Ceballos y Sanabria
‘Ceballos & Sanabria. El somriure de les Falles’
Comisario: Néstor Morente
Centre del Carme Cultura Contemporània (CCCC)
Museu 2, València
Hasta el 23 de mayo de 2021

Cuando uno piensa en las fallas, lo primero que le viene a la mente son los enormes y descomunales monumentos que, tras meses de preparación y esmero, acaban reducidos a cenizas la emocionante noche del 19 de marzo. Sin embargo, dentro de ese torrente de sensaciones y actos que conjugan la fiesta, hay algo más: la ilusión de un niño. De cientos. De miles. Pequeños y pequeñas que, formen o no parte de una comisión fallera, sueñan con la llegada de ese día en que un dibujo que antes fue una idea en la cabeza de un artista, se hace realidad.

Bien podría decirse que quienes hacen eso posible son magos, hadas madrinas o genios de la lámpara. O quizá todo eso junto y eso es, precisamente, lo que son los artistas José Luis Ceballos y Francisco Sanabria: artistas falleros dedicados en cuerpo y alma a los monumentos infantiles y con una fama y trayectoria que ha quedado para el recuerdo.

Vista de la exposición ‘El somriure de les Falles’, de Ceballos y Sanabria. Imagen cortesía del Centre del Carme.

Con casi medio centenar de monumentos plantados en 15 años de andadura profesional, esta pareja de magos ha conseguido elaborar nada más ni nada menos que 11 monumentos para la falla infantil del Ayuntamiento de València. Por desgracia, las circunstancias de la pandemia han ocasionado que tanto el monumento previsto para vestir la plaza en marzo de 2020 como el elaborado para este mismo año sigan, de momento –y esperemos que por solo un poco más–, en el taller.

La exposición ‘El somriure de les Falles‘, en honor a la publicación de un amigo cercano de los artistas Ceballos y Sanabria, ha sido concebida por y para el Centre del Carme Cultura Contemporània y estará disponible para su visita hasta el próximo 23 de mayo.

Paseando por la muestra, dividida en dos espacios, no fue extraño sorprenderse al ver una peana vacía en un lugar presidencial, ya que el domingo 14 de marzo, justo cuando el monumento debiera estar plantándose en su totalidad en la plaza del Ayuntamiento, la fallera mayor infantil de València, Carla García Pérez, colocó en ella el ninot indultat que representa el monumento de este año de manera simbólica.

Vista de la exposición ‘El somriure de les Falles’, de Ceballos y Sanabria. Imagen cortesía del Centre del Carme.

“Es un proyecto que surgió a partir de una idea conjunta y, hablándolo, no tuvimos ninguna duda de que el lugar más indicado era esta casa. No es una exposición del ninot, no es una exposición de fallas, es una retrospectiva en la que se pueden ver estas casi dos décadas de recorrido y un currículum impecable de los artistas Ceballos & Sanabria”, apuntó Néstor Morente, comisario de la exposición.

En esta interesante muestra, que hechizará tanto al fallero más acérrimo como al que no lo es, se encuentran piezas tan impresionantes como las realizadas para sus primeras fallas, hasta parejas de novios que querían conmemorar el día de su boda con una muestra única y personalizada.

Ha habido también un espacio para los particulares gigantes y cabezudos de su propia firma, así como moldes y primeras esculturas en barro, junto a bocetos, portadas de llibret y revistas. Preciosas ilustraciones que, dejando de lado la temática fallera, nunca se apartan del amor que sienten los artistas hacia la ciudad y la cultura valenciana.

Vista de la exposición ‘El somriure de les Falles’, de Ceballos y Sanabria. Imagen cortesía del Centre del Carme.

“Lo que queremos transmitir en esta sala 1 del Centre del Carme, que es un sitio privilegiado, es el museo que fue la antigua escuela de Bellas Artes. Eso te crea un gusanillo que es muy guay. Es un poco nuestro bagaje desde 2004, año desde el que llevamos haciendo fallas infantiles, la primera más rudimentaria. Vamos evolucionando porque somos autodidactas, conservadores y restauradores”, explicó Ceballos.

Resulta como poco paradójico que quienes estudiaron en su día para restaurar y conservar sean también quienes crean cada año unos monumentos únicos que acaban siendo, casi en su totalidad, pasto de las llamas.

Ceballos & Sanabria durante la presentación de la exposición. Imagen cortesía del Centre del Carme.

La exposición, elaborada con mimo, dedicación y mucha paciencia, acoge piezas de todo tipo y origen que han sido traídas incluso desde Alicante, donde tanto bellezas como falleras mayores valencianas guardaban con celo ese tesoro y preciado recuerdo que es, para ellas, su ninot.

“Paciencia. Paciencia y esperar, porque todo llega y hay que seguir trabajando. Que no pare. Hay que seguir dibujando, modelando y teniendo la misma ilusión, porque esto pasará y se podrá plantar”, aseguró Sanabria, lanzando así un mensaje a los nuevos artistas.

Y es que, en circunstancias como estas, y por obvio que pueda parecer, a veces un mensaje así, tomado como un mantra, es lo que hace posible que fiestas como las Fallas sigan adelante y, al pasar el temporal, se vivan con más fuerza e intensidad gracias a todo lo vivido. “Somos autodidactas y vamos cambiando y aprendiendo cada día con el fin de hacernos mejores y con la esperanza de, muy pronto, volver a disfrutar de ese olor a pólvora en una semana de dormir poco y disfrutar mucho”, concluyó Ceballos.

Una de las piezas de la exposición ‘El somriure de les Falles’, de Ceballos y Sanabria. Imagen cortesía del Centre del Carme.

Andrea Puig