Artes 2025

#MAKMAArte
Situación del sector artístico en Andalucía
Observatorio de las Artes
Fundación Unicaja
San Francisco 26, Cádiz

La Fundación Unicaja reunió la pasada semana en Cádiz a cuatro expertos en distintos campos de la creación plástica para debatir sobre la situación de este sector en Andalucía, tomando como punto de partida los informes anuales que el Observatorio de las Artes que impulsa dicha entidad y, en concreto, el de reciente publicación que resume las conclusiones del periodo comprendido entre el año 2000 y el 2025.

Moderado por el ex director del Museo Picasso Málaga y coordinador editorial del informe, José Lebrero Stals, el coloquio arrancó con una intervención de la doctora en Historia del Arte por la  Universidad de Granada y profesora funcionaria en la Escuela de Arte San Telmo de Málaga, Regina Pérez Castillo, quien trazó un panorama histórico de la formación artística en Andalucía, desde la primera escuela creada en la antigua lonja de Sevilla en el siglo XVII, que vio pasar a figuras como Murillo o Valdés Leal, a la célebre ley Moyano o la proliferación de escuelas de arte del XIX, paralela a la eclosión de la burguesía, o el paso de las escuelas a las facultades de Bellas Artes de los años 70.

Los cuatro expertos reunidos en Fundación Unicaja de Cádiz.

Con esa perspectiva, Pérez Castillo recordó que hoy existen en Andalucía tres facultades –Sevilla, Málaga y Granada– y 16 escuelas de arte y escuelas superiores de diseño. Entre los retos de estos centros, la profesora mencionó “la salud mental, la diversidad y la sostenibilidad, en un momento de transición con marcadas desigualdades territoriales”.

Asimismo, aseguró que “las nuevas tecnologías se han implantado sin vuelta atrás. La IA, que empezó generando tensión en el espacio educativo, ya es una herramienta más. ¿Dónde quedará la ética en este nuevo escenario? Tendremos que definirlo”. 

Para Lebrero, las circunstancias del arte sureño están “condicionadas por dos fechas recientes a recordar: 2008, con el cataclismo económico que afectó muchísimo a la inversión pública en arte, y 2019, con aquella pandemia de covid que cambió nuestra manera de relacionarnos con la cultura”. La creación sigue siendo pujante, pero “aunque muchos proyectos salen con una gran fuerza, como expresión de una necesidad social, luego no duran lo que sería deseable”.

El colectivo Zemos98.

El artista Tete Álvarez se ocupó en concreto del arte electrónico, un campo “de fácil accesibilidad y en el que todo el mundo puede aportar”, e hizo un repaso de los últimos 25 años en el que citó a colectivos como Zemos98, grandes eventos como la Biacs o iniciativas como e-sevilla.org.

“Sin embargo, las obras electrónicas siguen sin tener apenas cabida en el ámbito del arte contemporáneo andaluz. Apenas un 20 por ciento de las galerías invitan a artistas electrónicos, y la mayoría son videocreadores. No hay apuestas más sofisticadas”. Por último, lamentó que “la gestión del arte en nuestra comunidad dista mucho de ser gestionada por criterios profesionales”.

Una opinión muy similar a la que expresó el comisario de exposiciones y crítico de arte Juan Antonio Álvarez Reyes, quien empezó haciendo un recuento de los numerosos centros de primer orden “descabezados” en la actualidad, es decir, sin dirección, y con incógnitas como las Atarazanas de Sevilla.

Mencionó también debilidades de alguno de ellos, como el CAAC de Sevilla que él mismo dirigió, la principal de las cuales es el propio edificio, el Monasterio de la Cartuja, cargado de historia, pero cuyo mantenimiento se lleva buena parte del presupuesto anual”.

También recordó el recorte presupuestario “brutal” para la Cultura tras la crisis de 2008, que llegó hasta el 80 %, y que no se ha recuperado desde entonces. “Basta decir que de los siete millones con que contaba el CAAC en 2008, en 2020 se limitaba a once, de los cuales cinco estaban destinados para su ampliación”.

Por otro lado, Juan Antonio Álvarez Reyes criticó el hecho de que en el año 2023 las instituciones artísticas andaluzas abandonaran la senda de las buenas prácticas y se abriera una nueva e incierta etapa, que afecta todavía hoy a toda la comunidad autónoma.

Sin embargo, quiso lanzar un mensaje de esperanza poniendo de manifiesto que esta situación “puede revertirse mañana mismo, siempre que haya voluntad política y determinación para poner el arte en manos de profesionales”. 

Artes 2025
Vista de la exposición ‘De pieles mudadas y heridas abiertas’, de Paloma de la Cruz. Rectorado de la Universidad de Málaga, 2024. Imagen extraída del informe del Observatorio de las Artes 2025.