‘Bull Run’, de Ana Ramón Rubio
Producción: Cosabona Films y The Inmigrant
Rodaje: octubre de 2021
Estreno previsto: primavera-verano de 2022
Género: Documental
Cripto, según la RAE (Real Academia Española), es algo que está oculto, encubierto. Las criptomonedas, por tanto, serían monedas virtuales que existen dentro de Internet, sin apariencia física, y que por ello diríase que poseen cierto carácter fantasmal. La extrañeza de las criptomonedas es la misma que experimentarían quienes hace más de 3.000 años usaban ‘protomonedas’, esto es, intercambio, por ejemplo, de gallinas por utensilios de barro, para siglos después terminar aceptando un valor de cambio llamado dinero.
“Es lo mismo y está basado en la confianza”, señala Juanjo Moscardó, productor de ‘Bull Run’, el segundo largometraje de Ana Ramón Rubio, financiado precisamente con la compra de tokens mediante la tecnología blockchain, que permite el funcionamiento de las todavía extrañas criptomonedas. En apenas unas horas, tras abrirse la ronda de inversión el 20 de septiembre a las 19.00 horas, recaudaron 320.000 euros, que permitirán comenzar el rodaje el próximo mes de octubre y estrenar la película hacia la primavera o verano de 2022.
Los tokens funcionan como fichas de casino que tú compras para después canjearlas por dinero, con la seguridad de que nadie puede acceder a ellos sin una clave personalizada. “Lo del casino funciona como símil, porque al comprar un token intercambias dinero según los que hayas adquirido”, precisa Moscardó, que insiste en la confianza como nuevo motor de cambio de este sistema financiero virtual.
“Un 20 % de los tokens son para el equipo, mientras que el 80 % restante lo ha comprado gente que tiene una parte proporcional de la película; gente que confía en nosotros y que tendrá un retorno de su inversión”, apunta el productor y también codirector de ‘Amor en polvo’, para quien esta forma de financiación tiene una diferencia fundamental con respecto al más conocido crowdfunding o micromecenazgo online.
“En el crowdfunding, quien invierte una pequeña cantidad tiene a cambio una gratificación, normalmente en especie, por haber participado en el proyecto, mientras que, en este otro caso, el enfoque es más empresarial, puesto que la inversión tiene retorno económico”. Incluso, apunta Moscardó, a mayor número de tokens comprados, se tiene la posibilidad de intervenir en el proceso productivo. “Va ligado al éxito, porque, si no lo tiene, yo como productor tampoco lo tengo”, agrega.
Ana Ramón Rubio decidió poner en marcha su segundo largometraje ‘Bull Run’, tras el éxito de su anterior documental, ‘Almost Ghosts’, también relacionado con ciertos fantasmas alusivos en este caso a los pueblos de la Ruta 66 de los Estados Unidos, después de su experiencia durante el confinamiento por culpa del coronavirus. “Me metí por casualidad en el mundo de los bitcoins. Una amiga hizo mucho dinero y me animó. Compré sin tener ni idea y empecé a descubrir los múltiples usos que tenía”, explica la directora.
El propio título ‘Bull Run’, o corrida de toros, se refiere a la fase alcista de los precios en el ámbito de la criptocomunidad. “Justo cuando yo compré empezó a subir mucho y eso es muy adictivo. Ver cómo tu dinero crece te provoca una gran euforia”, lo cual tampoco era para vanagloriarse, porque “hasta un mono habría ganado dinero entonces”, reconoce Rubio, quien, valga la rima, sintió mono de inversión después de tan estimulante experiencia.
“Es un sistema más democrático que quería no adoptar, pero sí explorar”, dice, por cuanto entiende que ofrece posibilidades interesantes, teniendo en cuenta que “los bancos centrales pueden imprimir más dinero en tiempos de crisis, y mediante este sistema se pueden plantear soluciones ajenas a los centros de poder. Muchas veces se culpa al capitalismo de las injusticias, pero el patrón de bitcoins puede ayudar en esa otra dirección”, añade.
‘Bull Run’ es un largometraje documental en clave de comedia para adentrarse en ese universo cripto, contado a través de la vivencia personal de la propia Ana Ramón Rubio, para quien “las comedias son reveladoras de verdades, no simples películas para reírse sin más”. En este caso, verdades relacionadas con el dinero, su adicción, su utilización con fines no exclusivamente especulativos, o la simple indagación de aquello que por oculto o encubierto genera temor y atracción al mismo tiempo, sin olvidar la faceta vinculada con el puro conocimiento de lo que desconocemos.
“Todo el universo cripto es muy meme”, subraya Rubio, sabedora de que a los asuntos más inextricables del ser humano se llega mejor por la vía del humor. Meme, no obstante, es un término acuñado por Richard Dawkins en su libro ‘El gen egoísta’, para señalar las ligazones entre el gen y los memes como elementos replicantes de los rasgos culturales. De esa acepción científica, como aquello que se transmite de persona a persona, se ha pasado a la más jocosa de cuanto se difunde por Internet modificado con una finalidad humorística.
“Hay partes ya grabadas, pero faltan entrevistas a gente corriente y a expertos”, explica Rubio de una película que tendrá un ritmo y una estética distintos al de ‘Almost Ghosts’: “Aquí será más trepidante, mucho más dinámica y tendrá animaciones”, puntualiza su directora, que también incluye a su padre, economista, de quien dice que “tiene dudas” con respecto a los bitcoins: “Considera que tiene sus partes positivas, pero que resulta un poco utópico”.
“A veces solo se piensa en la volatilidad del dinero virtual, pero en el fondo es lo mismo que Internet, que nació con las dudas acerca de su regulación y ahora forma parte de nuestras vidas”, sostiene Moscardó, quien va más lejos: “Todo Internet acabará en una blockchain, y hay varias”. “Es como intentar ponerle puertas al mar, cuando de lo que se trata es de descentralizar el sistema financiero”, añade.
“Hay gente que piensa que todo esto es una burbuja”, subraya Rubio, dispuesta con ‘Bull Run’ a que ese “habitáculo hermético y aislado del exterior” (burbuja, según la RAE) salga a flote para que todos nos vayamos enterando de por dónde va el dinero, en la era de la sociedad líquida, para que podamos seguirle la pista sin temor a sus posibles adicciones.
- CaixaForum València aplica la ley de la reflexión con un sinfín de ‘Espejos’ - 4 octubre, 2024
- María Aranguren: «’Génesis’ es como una vuelta al origen que tenemos todos los creadores» - 30 septiembre, 2024
- Abierto València se rinde al minimalismo táctil de Nico Munuera y Ana Esteve Llorens - 28 septiembre, 2024