Joaquín Dicenta

#MAKMALibros
Jornadas Joaquín Dicenta
Coordina: Ada del Moral
Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert
Casa Bardín
San Fernando 44, Alicante
27 y 28 de febrero de 2023

Uno de los principales objetivos del Instituto Gil-Albert es promocionar y dar a conocer la cultura, en especial aquella que afecta o incide sobre la provincia de Alicante; por ello, sus orígenes se relacionan con la creación del entonces Instituto de Estudios Alicantinos. Además, su directora cultural, Pilar Tébar, apuesta por todo tipo de iniciativas que descentralicen y traten de hacer llegar a todos los públicos de la ciudad.

Esta semana presenta unas jornadas relacionadas con la controvertida e interesante figura de Joaquín Dicenta (1862-1917), que coordina la escritora, periodista y doctora en Estudios Teatrales Ada del Moral.

Tras una experiencia muy personal, al conocer a algunos de los familiares de Dicenta, Ada del Moral comienza a interesarse, a investigar sobre su figura y a leer gran cantidad de obras de este prolífico autor. De hecho, confiesa que, “de alguna manera, siempre estuvo en mi radar. Desde pequeña me gustaron las ferias de libro antiguo; de hecho, ahora soy librera también de este tipo de libro y allí Dicenta es una presencia constante. Me llamaba la atención la modernidad de su aspecto y me intrigaban las colecciones de la novela corta, la novela popular, el cuento semanal, los contemporáneos”.

Jornadas Joaquín Dicenta. Casa Bardín

Tras un grato primer acercamiento, “entré como directora de la revista de la Unión de Actores de Madrid y mi vieja afición por la obra de Dicenta me llevó hasta mi querido Daniel Dicenta Silva, su nieto, hijo de Manuel, también actor, una persona entrañable, original y con un talento inmenso, que ha sido un motor de inspiración y me puso sobre la pista de su abuelo y de su primo José Fernando, autor de dos extraordinarios libros: ‘La Santa bohemia’ y una biografía de Luis Bonafoux. Por azares de libreros, los papeles de José Fernando llegaron a mis manos y ahí me puse a tirar del hilo de un autor tan mal conocido y peor tratado”.

Dicenta llama la atención por “su acérrima defensa de la libertad sexual de las mujeres y que reclamara su inserción en la sociedad civil, lo que le convierte en alguien diferente a sus coetáneos intelectuales”, comenta Ada. Defendía el divorcio, estaba en contra de la patrimonialización de la mujer y defendía integrarla en todos los puestos de la sociedad.

Era “un hombre que no quería una muñeca a su lado sino una compañera con la que vivir y hasta reñir, nada de un “ángel del hogar”, sino la “mujer del porvenir” de Concepción Arenal. “Un hombre que defendía la libertad sexual de la mujer como un derecho daba mucho miedo a los misóginos orgánicos y a quienes concebían a la mujer como una eterna menor de edad”, siendo esta, entre otras, una de las posibles razones de su oscurecimiento.

Joaquín Dicenta. Ramon Casas
Retrato de Joaquín Dicenta (1905), realizado por Ramon Casas.

“Dicenta hasta se mete con el código civil que estipulaba que, tras una separación o divorcio, la patria potestad recayera solo en el padre. Ha sido mal leído y peor entendido, tachado de castizo, escritor macho, bohemio chulo, autor social de medio pelo, no demasiado culto, vulgar y hasta perezoso”.

Ada pudo abordar la investigación de este proyecto gracias a la Beca Leonardo de la Fundación BBVA. Y, a lo largo de este año, el Instituto Juan Gil-Albert también publicará su libro ‘Dicenta, un intelectual desconocido. Progresista. Romántico y Protofeminista’, sobre la importancia de las mujeres en su teatro.

En estas jornadas reúne a expertos dicentistas que hablarán y debatirán sobre la figura de un intelectual a redescubrir por el gran público. Expertos que “han barrido los tópicos sobre su figura, junto con la de otros compañeros de generación o coetáneos. Huerta lo hizo con Benavente. Él y Dicenta fueron los únicos que se negaron a firmar el manifiesto contra Echegaray por la concesión del Premio Nobel”, detalla Del Moral.

“Trujillo, Barreiro, Del Arco y Criado han escrito magníficos trabajos sobre Dicenta. Le han sacado del limbo. Trujillo editó ‘Mujeres’ y ‘Por Bretaña’. Barreiro y yo publicamos su obra autobiográfica en la colección Larumbe. Barreiro también dirigió la publicación de sus libros de viajes en Renacimiento, donde también colaboró Trujillo con un prólogo magnífico a ‘Espumas y Plomo’. Trujillo y Del Arco, autor de un libro imprescindible sobre la Gente Nueva, se han ocupado con agudeza e inteligencia de su labor única como periodista y cronista de viaje”.

Las jornadas también arrojarán luz sobre Manuel Luque, en una conferencia de Juan Manuel Bonet. “Manuel Luque fue un gran dibujante satírico muy desconocido en España que vivía en París, como muchos de los compañeros de la Gente Nueva, generación a la que pertenecía Dicenta, la edad de oro de la Prensa Española, nada menos”. Una época de esplendor que contó también con Luis Bonafoux, Miguel Moya o Rosario de Acuña.

Joaquín Dicenta fue un hombre de inquietudes sociales, defensor de los derechos intelectuales, pionero en llevar la calle, las tabernas y las minas a la escena. Su vinculación con este universo de trabajadores corre a cargo del profesor Francisco Moreno, a través de las publicaciones de la época y de las asociaciones obreras donde era muy respetado. El autor, además, “siempre pone su última verdad en los personajes femeninos de sus obras y en los antagonistas, siempre más interesantes que los protagonistas, a menudo más convencionales. Es su modo ser fiel a su mentalidad librepensadora y progresista frente al público burgués”, explica Del Moral. “Fue una persona que supo evolucionar en todo”, añade.

Las charlas tendrán ese componente cercano y directo de las obras del autor, “intentando ser concisos, amenos y trasladar la información como Dicenta hubiera querido en un tú a tú coloquial sin renunciar a la excelencia de un buen trabajo intelectual.”

Este escritor, dramaturgo pleno de actualidad a pesar de las “cancelaciones sufridas” se relaciona con la ciudad de Alicante, donde está enterrado, desde distintas perspectivas. De hecho, la actual Plaza Puerta del Mar, una de las más reconocibles, llevó su nombre en 1918, un año después de su fallecimiento en el Hotel Simón. Actualmente solo se le reconoce una calle en el periférico barrio Virgen del Remedio.

Ada del Moral nos habla de “un autor valiente”. Un protofeminista educado por mujeres, con desconfianza hacia lo militar, que odiaba el enchufismo, atacó el complejo de inferioridad y el reaccionarismo hispano, detestaba la idea de la resignación e incluso era antitaurino y partidario de afianzar los vínculos con América Latina. “No pertenecía nada más que a sí mismo y la libertad e independencia se pagan. Si encima eres guapo y tienes un éxito atronador, reunes muchas posibilidades de que en una España donde abundaban los reprimidos resultes sospechoso”, resume Ada a la perfección.

Pero que sus palabras no caigan en el olvido. Y recordemos que estas, precisamente, las escribió en, 1909, en El Liberal:

“Os llamo mujeres y no señoras, porque esta última palabra significa cierta sumisión o dependencia incompatible con el amor y el amor es todo libertad, es todo igualdad; el amor es la supresión de todas las diferencias y diferencias de superiores e inferiores. Iguales sois a nosotros en naturaleza y en derecho. El amor es todo libertad. Pasaron los tiempos en que se os recluía tras las cárceles del hogar. Y es hora de que, sacudiendo prejuicios, equivocaciones y errores, entréis con nosotros en la vida ciudadana alentándonos con vuestro consejo y con vuestro instinto certero de la realidad”.