Óscar Aibar

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‘El sustituto’, de Óscar Aibar
Intérpretes: Ricardo Gómez, Pere Ponce, Vicky Luengo
Película de clausura de la Mostra de València-Cinema del Mediterrani
Viernes 21 de octubre de 2021

Los nazis provocan tanta repulsa como atracción. Repulsa por la atrocidad de sus crímenes y atracción seguramente por lo mismo: porque, en el fondo, nos interpela acerca de la animalidad que coexiste en cada uno de nosotros. Óscar Aibar, tomando como punto de partida el descubrimiento casual de la presencia de altos cargos de Hitler en Denia, es decir, aquí al lado, monta una historia sobre un policía (Ricardo Gómez) que llega a la citada localidad valenciana para reemplazar a un agente muerto en extrañas circunstancias, dando lugar a una serie de pesquisas que irán revelando el nazismo encubierto.

‘El sustituto’, en clave de thriller, va siguiendo a Andrés Expósito en su investigación policial, mostrando, a través de la perplejidad reflejada en el rostro del propio agente, alter ego del propio director y de los espectadores que asisten igualmente atónitos a los hechos, el universo de maldad que subyace en la trama. Maldad de los nazis y maldad, como si fueran espejos confrontados, de una extrema derecha a cuya radicalidad deberá también enfrentarse el heroico policía.

Fotograma de ‘El sustituto’, de Óscar Aibar, película de clausura de la Mostra de València.

“Hace diez años, veraneando en Calpe, vi la foto de un grupo de alemanes uniformados. Luego me enteré que eran nazis que vivían en Denia, abriéndose con ello la caja de Pandora, puesto que se trataba de monstruos reclamados por crímenes contra la humanidad”, comenta Aibar, quien se documentó para narrar lo acontecido en ‘El sustituto’, película con la que la Mostra de València clausuró el festival y que llega a las salas de cine el 29 de octubre.

“Cuanto más culpables sean ‘ellos’, más a salvo estará el resto de ‘nosotros’ y menos tendremos que defender esa seguridad”, apunta Zygmunt Bauman en su muy recomendable ensayo ‘Modernidad y Holocausto’. ‘El sustituto’ peca de mostrar a esos nazis y a esos irredentos españoles (“la derechona rancia de barra de bar”, Aibar) como si fueran, efectivamente, “ellos”, seres humanos tan repelentes, que nada tienen que ver con “nosotros”, espectadores que asistimos a la trama con la seguridad de mantenernos a resguardo de tamaña contaminación.

Fotograma de ‘El sustituto’, de Óscar Aibar, película de clausura de la Mostra de València.

“Es un tema que fue tapado por los servicios secretos de Franco”, subraya Aibar, para quien estos 50 años de secretismo policial “es la lobotomización de todo un país”. “En Denia convivieron las grandes estrellas de rock con los ‘torrentes’”, aludiendo en clave irónica el director al policía ‘facha’ creado por Santiago Segura. La propia policía española abortó, según Aibar, una de las operaciones contra los nazis en Denia, según revelan unos papeles descatalogados del Mossad.

Andrés Expósito cuenta con la colaboración de su compañero Francisco (Pere Ponce) y de la doctora que interpreta Vicky Luengo, cuya relación amorosa con el policía protagonista tendrá un desenlace acorde con tan compartimentada realidad social. “Son dos perdedores y a mí el fracaso me parece más interesante que el éxito”, reconoce Aibar, que ya se hizo cargo en ‘El gran Vázquez’ de la vida del historietista Manuel Vázquez, creador de La familia Cebolleta o Las hermanas Gilda, “sin duda más interesante que Ibáñez [creador de Mortadelo y Filemón], que era muy aburrido”.

“Ya que el espectador se pasa horas sentado en su butaca, intento que mis películas sean entretenidas, que haya humor o una trama de investigación”, afirma Aibar, para quien los hechos narrados en ‘El sustituto’ trazan “un puente con la sociedad actual”, refiriéndose al auge de la extrema derecha, sin olvidar la fascinación que generan ciertos populismos de uno y otro espectro del más amplio arco político. Frente a ellos, el policía que encarna Ricardo Gómez sería “el héroe que no quiere serlo y paga por ello”, apunta el director de ‘Platillos volantes’.

De izda a dcha., el productor Pedro Pastor, Ricardo Gómez, Óscar Aibar y Vicky Luengo. Foto: Nacho López, por cortesía de la Mostra de València.

Para Vicky Luengo, “una de las grandes enfermedades de este país es el silencio; cómo callamos ante monstruosidades sobre las que hay que poner luz y focos”. Ricardo Gómez afirma que, cuando leyó el guion, llamó a Óscar Aibar para preguntarle si todo aquello era verdad: “Hay pocas películas en el cine español que traten este tema, uno de los más oscuros de nuestra historia contemporánea”.

La película, producida por Tornasol, Voramar Films e Isaba Producciones Cinematográficas, tiene como coda final una frase de Oliver Guez, autor de ‘La desaparición de Josef Mengele’, libro que recomienda efusivamente Aibar: “Cada dos o tres generaciones, la memoria se disuelve y se olvidan las masacres y las barbaridades del fascismo”. Ese triunfo del mal, basado en la disolución de la memoria, cuando no en la más dirigida interpretación de los hechos, parece sobrevolar en el último largometraje de Aibar, cuyo héroe, pese a todo, resiste a esa maldad.

“La noticia más aterradora que produjo el Holocausto, y lo que sabemos de los que lo llevaron a cabo, no fue la probabilidad de que nos pudieran hacer “esto”, sino la idea de que también nosotros podíamos hacerlo”, destaca Bauman en su libro. Esta segunda parte queda excluida de ‘El sustituto’, que se centra en quienes propiciaron aquella maldad aterradora y se mantenían en sus trece refugiados en Denia, con el beneplácito del poder en el que se veía reflejada cierta parte de la sociedad española.

Óscar Aibar, director de ‘El sustituto’. Foto: Nacho Lopez, por cortesía de la Mostra de València.