‘Más Museo. Últimas adquisiciones del Museo de Bellas Artes de Valencia (2010-2020)’
Museo de Bellas Artes San Pío V
San Pío V 9, València
Del 29 de octubre de 2020 al 17 de enero de 2021
Viernes 30 de octubre de 2020

‘Una cosa es la existencia del mal. Cuando puestas las manos en lo alto del pupitre’. Este díptico de 2011-2012, de la artista Carmen Calvo, Premio Nacional de Artes Plásticas 2013, viene a cerrar la exposición ‘Más Museo’, con la que el Bellas Artes muestra una selección de las 1.080 obras adquiridas en los últimos diez años.

De las 45 piezas, que hasta el 17 de enero se muestran en la pinacoteca valenciana (“el mejor Museo de Bellas Artes de España, de largo”, resaltó su director Pablo González Tornel), la de Calvo es la única que se sale del arco cronológico expositivo, que abarca desde el siglo XV hasta los años 30 del siglo XX.

La excepción se antoja toda una declaración de intenciones de la nueva política en la programación, con la que González Tornel quiere inyectar de “aire relativamente fresco” al Museo de Bellas Artes. “Es un museo abierto al futuro”, señaló David Gimilio, comisario de ‘Más Museo’, preguntado por la inclusión de Calvo, que despunta a modo de avanzadilla de lo que será el nuevo marco expositivo. “Vamos a intentar montar exposiciones diferentes para que vaya a un público también diferente”, apostilló quien desde el pasado verano ha sustituido a Carlos Reyero al frente del museo valenciano.

Museo de Bellas Artes
Vista de la exposición ‘Más Museo’, del Museo de Bellas Artes de Valencia. Foto: MAKMA.

“La artista [Carmen Calvo] ha tratado la paradoja de las discusiones en torno a la muerte de la pintura y su posibilidad de retorno como medio”, recoge el texto que acompaña la pieza de Calvo.

Esa muerte de la pintura, que diríase rima con el decaimiento de la pintura clásica entre el público más joven, acarrea precisamente la posibilidad de su retorno por la vía de mostrarla en el Museo de Bellas Artes de manera más fresca y atractiva. “Estamos maquinando algunas cosas”, avanzó González Tornel, con respecto a esa programación futura que, en su caso, arranca con ‘Más Museo’, “mi primera exposición como director del Bellas Artes”.

“Sus obras”, continúa el escrito adjunto a la pieza de Calvo, “en constante evolución, tienen un carácter hermético, pues surgen de unas vivencias de la artista que no especifica. Sin embargo, su poder evocador es suficiente para poder revestirlas con experiencias propias”. Podrían, de nuevo, establecerse ciertas conexiones entre el hermetismo de lo clásico, que ahora se pretende abrir para que entren aires distintos en el Museo de Bellas Artes, y la evocación que dicha apertura pueda generar en un público más amplio.

Vista de la exposición ‘Más Museo’, con la obra de gran formato ‘María vestida de novia’, de Francisco Pons Arnau, en el Museo de Bellas Artes de Valencia. Foto: MAKMA.

“Todo museo aspira a ser más museo”, apuntó Gimilio, para después señalar la búsqueda de la excelencia como uno de los criterios en la política de adquisiciones de obras. Adquisición que el comisario de la muestra extendió a un concepto mayor que el de compra: “Engloba donaciones y legados testamentarios”. Las 1.080 piezas adquiridas de esta forma en la última década, llegan al Bellas Artes a través del Ministerio de Cultura, la Generalitat, la Real Academia de San Carlos, la Asociación de Amigos del Museo y diversas donaciones particulares.

Las 45 obras contenidas en la exposición ‘Más Museo’ son 28 pinturas, 13 dibujos, dos piezas cerámicas, un grabado y una plancha calcográfica, la mayoría inéditas. ‘María vestida de novia’ (1914), de Francisco Pons Arnau, expuesta en la antigua Sala Sorolla, y las dos tablas de Joan de Joanes, ‘San Roque’ y ‘Santa María Magdalena’, que estuvieron en el Museu Nacional d’Art Catalunya (MNAC) de Barcelona, son las únicas excepciones a ese carácter inédito.

‘Paisaje nocturno en Venecia’, de Antonio Muñoz Degrain, en la exposición ‘Más Museo’, del Museo de Bellas Artes de Valencia. Foto: MAKMA.

Entre las obras que integran la exposición, carente de hilo narrativo, porque “su objetivo es mostrar las nuevas entradas en los fondos del museo de los últimos diez años” (González Tornel), cabe destacar el cuadro ‘San Sebastián’, de Hernando Llanos, “exquisito estudio anatómico de la figura masculina”; ‘La familia de los condes de Cervellón’, de Luis López Piquer; ‘Cuerda de presos. Deportados a Bata’, de Balbino Giner, donde se representa “el triste desenlace que tuvieron los anarquistas que se alzaron contra el gobierno en la cuenca de Llobregat en 1932”, o ‘Paisaje nocturno en Venecia’, de Antonio Muñoz Degrain.

Francisco Ribalta, Joan de Joanes, Cecilio Pla, Ignacio Pinazo Camarlench, Manuel Benedito, Enrique Cuñat, Francisco Llácer y Manuel Barrón, cuyo ‘Paisaje de la Serranía de Ronda’ es la primera obra que de este pintor tiene el Museo de Bellas Artes, son igualmente destacados dentro del conjunto expositivo.

“Se planteó en tiempos de pandemia y se inaugura en tiempos de pandemia”, afirmó Carmen Amoraga, directora general de Cultura y Patrimonio, quien insistió en “la calidad, la excelencia y la vinculación con el territorio” de ‘Más Museo’, cuyo título, aseguraron tanto el comisario como el director de la pinacoteca, no tiene una intención cuantitativa, sino que “es más bien un deseo de reafirmar a este museo como uno de los grandes hitos culturales del país”.

De izda a dcha., David Gimilio, Carmen Amoraga y Pablo González Tornel, en la presentación de la muestra ‘Más Museo’. Imagen cortesía de la Generalitat Valenciana.

González Tornel, ante el hecho de que el Ministerio de Cultura no haya contemplado para este año ninguna dotación para el Plan Museológico del Bellas Artes de Valencia, se mostró cauto, despachando el asunto con tranquilidad: “No hipoteca nada el futuro”. A su juicio, tampoco se trataba de un “acto autoritario” por parte del Gobierno central (“han hablado con nosotros; la relación es inmejorable”), sino de entender “cuál es la situación recaudatoria en estos momentos tan complicados”. “Se buscarán otras vías para ir interviniendo la colección permanente”, como puede ser el “llegar a pactos parciales” entre la Generalitat y el Ministerio, concluyó.

Volviendo a la exposición, la presencia de Carmen Calvo, con su obra de 150 x 200 x 9 cm., realizada en técnica mixta y barro cocido, suponía, para Gimilio, un “final feliz”, en el que se daban la mano “mujer y arte contemporáneo”. De manera que el futuro Plan Museológico, teñido de sombras, dejaba paso al presente luminoso de una muestra que amplía los fondos del museo, ya por encima de las 28.000 piezas.

‘Una cosa es la existencia del mal. Cuando puestas las manos en lo alto del pupitre’, de Carmen Calvo, en la exposición ‘Más Museo’, del Museo de Bellas Artes de Valencia. Foto: MAKMA.

Salva Torres