#MAKMAArte
‘Clásicos y modernos’
Comisario: Pablo González Tornel
Museo de Bellas Artes de Valencia (MuBAV)
Sant Pío V, 9, València
Desde el 13 de noviembre al 15 de febrero de 2026
“Obras maestras, de absolutamente primer nivel”, así reconocía Pilar Tébar, secretaria autonómica de Cultura, los componentes de la exposición ‘Clásicos y modernos’ inaugurada en el Museo de Bellas Artes de València (MuBAV). Junto con su comisario Pablo González Tornel, director asimismo de la pinacoteca valenciana, y el director de la territorial Este de BBVA, José Manuel Mieres, se presenta al MuBAV como nuevo hospedaje de tan exquisita colección, a través de la cual se puede experimentar un viaje de cinco siglos resumidos en las piezas que conforman la muestra.
Una muestra de muestras que se ha hecho posible gracias a la colaboración del BBVA: «Nosotros tenemos un firme compromiso con la cultura», señaló Mieres, quien reiteraba que “todo lo que tenga que ver con la cultura ayuda a la sociedad”. Gracias a dicho gesto de generosidad, el público valenciano tiene ahora a su alcance un conjunto de obras que jamás habían convivido al mismo tiempo.
“Te da pena que a aquello que descartaste no le hayas podido hacer un hueco”, manifestó González Tornel, que sentía la pérdida de lo no expuesto, aunque contento por las 84 seleccionadas a modo, por el contrario, de gozosa victoria.

Las obras están expuestas en cuatro secciones con el fin de hacerlas entendibles al espectador. Hay un hilo conductor que va de 1500 a 1920, conectando un conjunto de piezas afines: el realismo figurativo europeo. Gracias al mismo marco de ideas que comparten, un cuadro de Flandes y otro de Sevilla pueden ser comprendidos. Se habla de monarquías, de cristianismo católico, y, si se observa el conjunto, llama por ejemplo la atención la comunión entre un Antón Van Dyck de 1599 y un cuadro de ‘anónimo veneciano’.
En ‘Clásicos y modernos’, se puede experimentar esa convivencia entre cuadros de renombre y otros igual de reconocidos por su técnica. En los siglos XV y XVII reinaba el concepto del buen arte, más allá del de autoría, inventado como jerarquía para determinar lo que es bello y lo que no lo es, poniendo el énfasis en el apellido en lugar de en la pintura. Ahora, este viaje quintacentenario se apoya en los ojos que saben mirar más que en los apellidos —sin, claro está, menospreciarlos.
González Tornel habló después de “la gran conquista del mundo occidental moderno”: el retrato, jugando con la famosa sentencie de Descartes: «Me ves, luego existo». La entrada a la exposición está, de hecho, conformada a través de un buen conjunto de retratos. Destaca, entre ellos, el de Agustín Herrera, quien personifica esa devaluación de la importancia tanto del autor del cuadro como de la persona retratada. Así, el retratado, en lugar de rifles, espadas o varas de mando, es representado por una vestimenta de colores para tintar tela, su oficio.
Recuperando el humanismo y a Protágoras —“el hombre es la medida de todas las cosas”—, flota en la exposición la idea de que las personas también pueden ser retratadas por su intelecto, en cierto un afán por querer ser recordado.
Se reconoce también la pintura de género, que puede recordar a nuestros parientes más longevos. Esa es la magia, “podemos imaginarlos colgando en nuestras casas”, subraya González Tornel. Todas estas obras, desde paisajes a bodegones pasando por estampas costumbristas, reúnen escenas cotidianas que conectan al espectador con la evolución que experimenta la sociedad. Hay, igualmente, nombres como los de Jan Wildens o Paul de Vos representando la majestuosidad de los flamencos —holandeses y españoles— que cautivó a Europa.
‘Los caminos de la modernidad’ es el título de la última de las secciones; pintura de entresiglos mostrando la metamorfosis y el cambio que se empezaba a operar en los cuadros. Como propio de la tierra valenciana, no podía faltar Sorolla, trayendo aquí la España blanca, aunque uno de sus dos cuadros expuestos sea el retrato a su suegro, quien fue una importante figura en su vida. Y lo retrata, según explicó el comisario, con una amabilidad en la que se percibe al retratado con inmediatez, “como si acabase de llegar y todavía no se hubiese quitado el sombrero”.
Óleos sobre lienzo, tablas y telas que acogen desde los clásicos dioses y reyes hasta la modernidad y sus sendas. La Colección BBVA, que se compone de más de 9.000 piezas concentradas en un amplísimo período historiográfico, otorga la oportunidad, “por primera y probablemente única vez”, de contemplar esta perfecta selección dispuesta en franca armonía hasta el 15 de febrero de 2026.
- El MuBAV reúne, entre ‘Clásicos y modernos’, cerca de 90 obras maestras de la Colección BBVA - 26 noviembre, 2025
- Bernardo Tejeda, una poética del misterio en el MuVIM - 22 noviembre, 2025
- Rosalía es luz en su nuevo disco: “No soy una santa, pero estoy ‘blessed’” - 13 noviembre, 2025

