Sonido oculto

#MAKMAEscena
‘El sonido oculto’, de Adam Rapp
Versión y dirección: Juan Carlos Rubio
Protagonizada por Toni Acosta y Omar Ayuso
Teatro Olympia
Sant Vicent Mártir 44, València
Del 6 al 10 de septiembre de 2023

‘El sonido oculto’, tal es el título de la obra del nominado al Pulitzer Adam Rapp, que acoge el Teatro Olympia en versión y dirección de Juan Carlos Rubio. Un título sugerente porque nos habla de aquello que resuena en nuestro interior y no sabemos traducirlo en palabras, al encontrarse de forma turbia e ilegible en el fondo del inconsciente. Que aflore es tarea ardua, ya que se halla sometido a una serie de resistencias difíciles de vencer.

Ahora que las más diversas causas -políticas, económicas, sociales y deportivas- salen a la palestra con suma rapidez y prístina resolución, gracias a la inmediatez informativa y el no menos furor diligente de las redes sociales, plantearse la necesidad de abordarlas con suma precaución se torna llamamiento a la contención condenado al fracaso. Queremos saber lo que pasa, lo que nos pasa, sin tiempo que perder.

Escena de ‘El sonido oculto’, con Toni Acosta y Omar Ayuso. Teatro Olympia de València.

José Bergamín nos advierte en uno de sus poemas: “Por no querer perder tiempo, pierdes el tiempo y el alma, estás perdiendo la vida de tanto querer ganarla”. Por eso, que Juan Carlos Rubio se tome la molestia de adentrarse en la versión de ‘El sonido oculto’, con la que Adam Rapp triunfó en Broadway, supone un ejercicio loable de ponerse a la escucha de aquello que se nos resiste.

Y es así como Toni Acosta y Omar Ayuso encarnan a la profesora Julia Martín y el alumno Hugo Barroso, en un cara a cara con sus respectivas dolencias afectivas que irán saliendo a flote con la ayuda de la ficción. De hecho, ella da clases de filología en una universidad española, mientras él busca en su profesora el concurso de su experiencia como docente para ir desbrozando la novela que quiere escribir.

Con esos mimbres y el auxilio de una puesta en escena dominada por una clase cubierta de nieve, pupitres apilados y unas barras de luz que apenas se sostienen, Acosta y Ayuso van dejando que ese sonido interior vaya tomando cuerpo a medida que avanza la función. “La obra habla de una voz interna, acallada, que tiene que ser escuchada”, explicó Omar Ayuso.

Toni Acosta, en la presentación de ‘El sonido oculto’, en el Teatro Olympia de València. Foto: Sergio Lacedonia.

Una voz que emerge en medio de un paisaje caracterizado por el aislamiento de estos dos seres que pugnan por alcanzar cierta verdad interior. “Están conectados por la soledad; incapaces de dejar de estar solos”, señaló Toni Acosta. “La soledad está más de actualidad, a pesar de que estemos conectados por hiperpantallas”, añadió la actriz.

‘El sonido oculto’ es una obra, dijeron sus protagonistas, “tremendamente psicológica y dramática; un drama con misterio” (Ayuso), que se transforma “en un thriller que no sabes cómo va a acabar” (Acosta). De hecho, si el espectador se sitúa ante la obra como “si estuviera detrás de una puerta viendo la realidad, participando como voyeur”, subrayó la actriz, es porque, en el fondo, asiste a una especie de sesión psicoanalítica en el diván de la escena.

Omar Ayuso durante la presentación de ‘El sonido oculto’, en el Teatro Olympia de València. Foto: Sergio Lacedonia.

Quizás por eso, Omar Ayuso no iba descaminado cuando proclamó que la gente “está más hambrienta de teatro de lo que pensamos”. Ante la avalancha de noticias encaradas como si fueran piñatas a las que golpear para que expulsen su rabiosa actualidad, ‘El sonido oculto’ y, por extensión, el teatro -el buen teatro-, cumple la función de ser el vehículo de otra forma de pensar.

“Otra voz que no es la suya, que viene de más allá del sonido y del silencio, del decir y del callar”, volviendo a Bergamín. Acosta y Ayuso se ponen en la piel de la profesora y del alumno que quieren saber lo que les pasa, intentando sobreponerse a sus respectivas resistencias.

Que lo consigan o no es ya otro cantar, porque, como dice el poeta, “hay silencios que se quedan temblando entre las palabras, y palabras que de espanto se quedan paralizadas. A veces el corazón se desentiende del alma y no sabemos entonces si hablar es no decir nada”.

“El espacio sonoro es fundamental”, resaltó Acosta. Mariano Marín es quien se ocupa de la música que viene a subrayar las palabras y sus silencios, en una obra que, según el propio Rapp, tiene mucho que ver con una de sus máximas: “Uno de los trucos para escribir grandes obras es reunir a la gente en una habitación y no dejar que se vayan. Quieres que la tensión aumente”.

‘El sonido oculto’ reúne a dos personas en esa clase invernal y, a ratos, infernal, no exenta del humor necesario que mengüe la tensión. Es el sonido oculto que todos llevamos dentro y que, debido a las prisas que impone ese otro sonido más ruidoso de las noticias y de los mensajes triturados para su fácil digestión, no aflora. Acosta y Ayuso se dedican durante unos 80 minutos a explorar las zonas turbias de nuestra mente.