‘Goya en la mirada de Picasso. Grabadores’
Fundación Bancaja
Participa: Fundación Ibercaja
Comisariado: Lola Durán
Plaza Tetuán 23, València
Hasta el 25 de julio de 2021
“El ‘Guernica’ y los ‘Desastres’ son relacionados por muchos autores con las guerras actuales”, subrayó Lola Durán, comisaria de la exposición ‘Goya en la mirada de Picasso. Grabadores’. “La visión de los toros en Goya es más trágica, mientras en Picasso es más festiva”, apuntó en otro momento de su presentación en la Fundación Bancaja. Así, hermanados por su faceta como ilustres grabadores, Francisco de Goya (1746-1828) y Pablo Picasso (1881-1973) aparecen también ligados por el modo en que abordaron tanto la guerra como el universo de la tauromaquia.
De la guerra, en el caso de Goya vinculada a la de Independencia española y en el de Picasso a los dos grandes enfrentamientos bélicos del siglo XX, dieron buena cuenta en su producción, ya sea mediante la serie de los ‘Desastres de la Guerra’ y el ‘Guernica’, respectivamente. Guerras surgidas en el contexto de una modernidad, de la que el genio aragonés fue pionero, en su doble vertiente técnica y conceptual, tal y como explicó Durán, que, en el plano filosófico, marca la preponderancia de la razón científica sobre las creencias religiosas.
En este sentido, cabe entender como paradójica la sentencia de Goya, “el sueño de la razón produce monstruos”, que sirve a su vez para encabezar uno de los cuatro apartados en que se divide la exposición. La razón, que debiera liberarnos de los fantasmas irracionales de la práctica religiosa, mostrando inesperadamente su faz siniestra en forma de guerras. Guerras que Goya y Picasso trasladaron a sus grabados, para dar fe de la crueldad humana, ahora desatada por el uso desbocado de aquella razón supuestamente al servicio de las más nobles aspiraciones humanas.
“El sueño de la razón produce monstruos que ambos exorcizan en sus creaciones”, resaltó la comisaria, para subrayar el rechazo que tanto Goya como Picasso manifestaron por “la barbarie de la guerra, venga de donde venga”. “Fueron dos artistas individualistas, seres rebeldes y comprometidos”, que “se alejaron de los convencionalismos”, añadió. En sus grabados y pinturas no son “los grandes héroes, sino los que pierden”, quienes protagonizan sus obras, revelando que “la derrota es la única presencia en la guerra”.
Lo mismo cabe decir de su pasión por el mundo de los toros, que, hoy en día, a buen seguro les obligaría a ir de nuevo a contracorriente de la mayoría. “No sé lo que harían ahora”, se escudó la comisaria, al tiempo que ponía el acento en “la lucha del hombre y el toro” que a ambos les atraía, así como la “honestidad” de la fiesta taurina, en tanto “confrontación y muerte”.
La exposición ‘Goya en la mirada de Picasso’, que Fundación Bancaja organiza, con la participación de Fundación Ibercaja, hermana a estos grandes genios de la pintura por su grandeza igualmente como grabadores, subrayando la influencia del aragonés en la creación del malagueño. “Goya fue una fuente de inspiración para Picasso”, cuyas respectivas obras, con casi un siglo de separación entre ambas, “les acerca más que diferencia a ambos creadores”, señaló Rafael Alcón, presidente de Fundación Bancaja.
Esa inspiración goyesca en la producción del autor del ‘Guernica’ es lo que pone de manifiesto la exposición, gracias a la “confrontación de forma directa de sus grabados”, recalcó Durán, como singularidad de la muestra. “Hay una conexión espiritual”, agregó la comisaria, que la hace “muy didáctica”. Más de 250 obras seleccionadas, en su mayoría grabados, junto a fotografías, pinturas y audiovisuales, integran el conjunto expositivo organizado en cuatro ámbitos: el mencionado ‘El sueño de la razón produce monstruos’; ‘Mirada de juventud’; ‘La tauromaquia como fiesta’, y ‘Goya en los textos de Picasso’.
Hay tres piezas, del ‘Libro Ilustrado de Toros y Toreros’ de Picasso, que se exhiben por primera vez al público, si bien la relación tan directa de sus grabados se erige como protagonista esencial de la muestra, que viene a coincidir con el 275 aniversario del nacimiento de Goya. John Richardson, biógrafo de Picasso, al que aludió Lola Durán, recuerda en sus memorias cómo en la época de Els Quatre Gats se hablaba en Barcelona del pintor malagueño como “le petit Goya”.
“Picasso conoce, examina, retiene con su extraordinaria memoria visual esas estampas [‘Caprichos’, ‘Tauromaquia’, ‘Desastres de la guerra’, ‘Disparates’] guarda en su memoria esas visiones y emociones que más tarde aparecerán en su obra”, apunta Durán. “A lo largo de su trayectoria, aparece el duelo que se establece entre el hombre y la bestia con sus múltiples connotaciones como metáfora de la existencia”, añade.
La razón, siguiendo la máxima goyesca, produciendo, más que sueños, pesadillas. Pesadillas derivadas de esa dualidad entre razón y cierto fanatismo religioso, que la modernidad ilustrada pretendía decantar a favor de las luces del progreso, pero cuyas sombras, lejos de desaparecer, cobraron dimensiones siniestras. “Cuando los soldados alemanes venían a mi estudio y miraban las fotos del ‘Guernica’, preguntaban: ‘¿Hiciste esto?’. Y yo les decía: ‘No, tú lo hiciste’”. El hombre y la bestia, cara a cara, como cara a cara están Goya y Picasso en la Fundación Bancaja, mostrando a través de sus sobresalientes grabados esa misma contienda en pleno siglo XXI.
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