AVVAC (Asociación de Artistas Visuales de Valencia, Alicante y Castellón) ha emitido un comunicado de denuncia sobre la Convocatoria que el Ayuntamiento de Xàbia ha hecho pública recientemente para cubrir la programación de sus espacios expositivos durante el próximo año 2016.

En dicha convocatoria AVVAC denuncia la vulneración de los derechos fundamentales de los profesionales de las Artes Visuales, tales como los derechos de contratación o de remuneración. Así mismo, continúa diciendo el comunicado, existe una irresponsabilidad manifiesta por parte de este organismo tanto al delegar en los propios artistas los gastos que se puedan derivar de la actividad como a eximir cualquier responsabilidad que asegure la integridad de la obra durante el periodo de préstamo. De manera igualmente incomprensible se exige la donación de una obra por parte del artista participante en la actividad.

Además de ello, todas estas cuestiones «ponen en tela de juicio la postura del actual Conseller de Cultura, Vicent Marzá, respecto a su compromiso con las Buenas Prácticas. La convocatoria que se ha hecho pública desde el Ayuntamiento de Xàbia es un agravio a la profesionalización de todos los artistas en general, y supone un nuevo obstáculo en la dificultosa tarea de configurar un tejido cultural sostenible en la Comunidad Valenciana».

De izquierda a derecha, Albert Girona, Vicent Marzà y Carmen Amoraga, durante la presentación del Código de Buenas Prácticas en el Teatro Principal de Valencia.
De izquierda a derecha, Albert Girona, Vicent Marzà y Carmen Amoraga, durante la presentación del Código de Buenas Prácticas en el Teatro Principal de Valencia.

Este es el texto completo del Comunicado al Ayuntamiento de Xàbia

Qué ganamos con las malas prácticas 

Resulta preocupante que de nuevo la Associació d´Artistes Visuals de València, Alacant i Castelló (AVVAC), se vea obligada a señalar y llamar la atención a una institución pública, en este caso el Ayuntamiento de Xàbia. El Ayuntamiento de esta localidad incurre en el incumplimiento de las buenas prácticas profesionales en lo que se refiere al trato a los artistas visuales. Después de años de denuncia pública de las diversas asociaciones profesionales y de la extrema precariedad que viene amenazando la supervivencia del sector, es sorprendente y decepcionante la falta de conocimiento y respeto que se detecta hacia los productores de contenidos (los creadores) en la convocatoria pública para la presentación de proyectos expositivos de carácter artístico, con fecha del 19 de noviembre del año en curso, destinados a cubrir la programación de la temporada 2016 -2017.

Que una convocatoria pública, a estas alturas, después de que recientemente se haya oficializado un compromiso institucional firme por las buenas prácticas, no contemple un trato profesional a los artistas, obviándose no sólo la remuneración por su trabajo si no además exigiéndoseles el pago en obra por el mero hecho de exponer sus obras, es una afrenta a la consideración del artista como un profesional y un trabajador más con derecho a vivir de su labor como el resto de profesionales de cualquier sector.

En las bases de la convocatoria también resulta llamativo el desconocimiento de unas nociones mínimas acerca de las buenas prácticas, haciéndose además nula mención de la firma de un contrato entre el artista y la institución. De nuevo recordamos que cualquier relación entre artista, centro de arte y/o artista-galerista debe ser negociada y reflejada en un contrato por escrito donde se aclaren y definan las condiciones del compromiso y obligaciones entre ambos (albarán, seguros, transporte, fechas de entrega, depósito, etc).

Especialmente grave es que la propuesta esté avalada por profesionales de diversos espacios dependientes de Consellería, a través de técnicos vinculados al Consorcio de Museos de la Comunidad Valenciana y profesores de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Politécnica de Valencia, así como responsables del Espai Rambleta dependiente del Ayuntamiento de Valencia. Esta actuación pone en entredicho el compromiso del actual Conseller de Cultura, Vicent Marzà, con las buenas prácticas y con el sector profesional de las artes visuales, ignorando las recomendaciones que hacía en noviembre de 2014 el Defensor del Pueblo tras la queja presentada al mismo por parte de los artistas visuales de la Comunidad Valenciana.

De izquierda a derecha Albert Girona, Vicent Marzà y Carmen Amoraga, durante la presentación del Código de Buenas Prácticas en el Teatro Principal de Valencia.
De izquierda a derecha Albert Girona, Vicent Marzà y Carmen Amoraga, durante la presentación del Código de Buenas Prácticas en el Teatro Principal de Valencia.

No cabe en la cabeza que los responsables que están al frente y al servicio de las instituciones públicas aún no sepan tratar a los creadores como profesionales desde la horizontalidad y la igualdad. Las iniciativas públicas deben ser enfocadas de manera profesional para que la dinamización de los diferentes espacios expositivos que pueblan los municipios de la Comunidad Valenciana se caractericen por la calidad y el rigor.

En lo concerniente a las bases reguladoras de la convocatoria arriba mencionada observamos una falta absoluta de tacto ante el desarrollo del tejido artístico al comprobar que dicho Consistorio anima a aquellos que deseen participar en la convocatoria a correr con los gastos que la muestra del proyecto desarrollado pueda generar, dando por hecho que el creador que participe quedará suficientemente remunerado por su trabajo tras su presentación pública en alguno de los espacios de Ca Lambert o la Casa del Cable en Aduanas del Mar. Es más, dicho creador, como muestra de su agradecimiento por tan elevado honor se obliga a donar una obra de su autoría a la entidad convocante.

Desde la Asociación de Artistas Visuales de Valencia, Alicante y Castellón (AVVAC), queremos subrayar que estas prácticas no suponen un refuerzo de cara al desarrollo investigador de los artistas, que al no remunerar la labor de estos investigadores se amplía el abismo profesional que estos deben afrontar, que estas políticas culturales tan solo conducen a un amateurismo de las propuestas en detrimento de la calidad de contenidos, que es responsabilidad de las instituciones que la sociedad ha constituido actuar de forma éticamente responsable y ejemplar en el trato que dispensa a los ciudadanos, y entendemos que esta actuación supone un abuso y una falta de respeto por las prácticas artísticas y hacia quienes desarrollan dicha actividad.

Es imprescindible que nos quede claro que configurar una sociedad justa basada en el respeto pasapor valorar a todos los individuos que la constituyen por igual, y que una consideración profesional bajo ningún concepto debe vulnerar los mínimos que permita el desarrollo de la actividad dignamente.

Junta Directiva AVVAC