‘Andares en el tiempo’, de Carmen Sanzsoto
Alba Cabrera. Art Contemporani
Joaquín Costa 4, València
Inauguración: jueves 17 de enero de 2019 a las 19:00

La vida de Carmen Sanzsoto transcurre, desde hace muchos años, entre pinceles, lápices y colores. Es decir, la pintura forma parte de su vida, de tal modo que artista y obra son indisociables.

Más allá de clasificaciones y teorías estériles, de influencias o evocaciones que puede sugerirnos su obra, Sanzsoto se manifiesta mediante un trazo valiente, decidido, lleno de vigor y fuerza cromática. La intensidad del azul penetrante del mar, el rojo encendido del fuego o el amarillo solar ardiente se funden, naturalmente equilibrados, con sus líneas y manchas negras, grises, blancas.

Imagen de la obra 'N9. El silencio', de Carmen Sanzsoto. Fotografía cortesía de Alba Cabrera.
Imagen de la obra ‘N9. El silencio’, de Carmen Sanzsoto. Fotografía cortesía de Alba Cabrera.

Un caudal plástico que se funde con unos textos o, si se prefiere, breves textos cuyas ideas son traducidas al color mediante esos grandes formatos en los que la autora parece moverse con toda comodidad. Texto e imagen o imagen y texto, mensajes equivalentes, en definitiva.

Las obras de Sanzsoto reflejan su carácter reflexivo y parecen querer hablarnos de su fuero interno. Su camino es la pintura, esos paisajes o mapas de la vida –si se me permite denominarlos de este modo–, reflejo de su existir, de su avanzar. Lejos de ser meras lecciones artísticas, sus siempre bien estructuradas telas son auténticas manifestaciones vitales, tan propias y necesarias como alimentarse o descansar.

Y en este caso, las palabras que las acompañan quizá encierren el código secreto que permite descifrar su sentido, porque escritura y pintura estrechan su mano constituyendo una perfecta simbiosis: el universo íntimo de Sanzsoto.

Imagen de la obra 'N10. Ofrenda', de Carmen Sanzsoto. Fotografía cortesía de Alba Cabrera.
Imagen de la obra ‘N10. Ofrenda’, de Carmen Sanzsoto. Fotografía cortesía de Alba Cabrera.

Pilar Vélez