El jardí de les cireres, de Antón Chéjov, adaptación de Manuel Molins dirigida por Joan Peris
Teatre El Micalet
Guillen de Castro, 73. València
Del 7 de noviembre al 2 de diciembre de 2018

La compañía Teatre Micalet estrenó el 7 de noviembre El jardí de les cireres (El jardín de los cerezos) obra póstuma de Antón Chéjov escrita en 1903, un año antes de su muerte, que sintetiza las inquietudes y temáticas de este autor universal. Adaptada por el dramaturgo Manuel Molins, Premio de Honor de las Artes Escénicas de la Generalitat, y dirigida por Joan Peris, forman parte del reparto: Pilar Almeria, Josep Manel Casany, Cristina García, Berna Llobell, Laura Romero, Ximo Solano y Guille Zabala.

No es la primera vez que el público puede ver esta obra en valenciano. Juli Leal, en 1974 y 1984, hizo sendos montajes con la compañía Carnestoltes. Pero esta primera versión de  Chéjov para el sigo XXI es una aportación muy personal de la compañía Teatre Micalet que bajo la dirección de Peris ha reducido el elenco a siete personajes enfatizando las similitudes entre los albores del siglo XX y la actualidad como dos momentos claves de cambios de ciclo histórico. “Teníamos este título en cartera hace mucho tiempo pero El Jardí... requiere madurez tanto de edad como profesional”, dice Pilar Almeria. Una madurez que tras 23 años de vida y una veintena de producciones  la compañía ha alcanzado plenamente.

El jardí de les cireres. Imagen cortesía de Teatre Micalet.
El jardí de les cireres. Imagen cortesía de Teatre Micalet.

A través de las vicisitudes de una familia de la aristocracia obligada a desprenderse de un precioso jardín improductivo, símbolo de su status, Chéjov retrata la encrucijada entre la agonía del zarismo y la revolución soviética. Describe la transición desde el protagonismo absoluto de la aristocracia al nacimiento de una nueva casta formada por los descendientes de los antiguos siervos liberados que se han enriquecido, a costa muchas veces de la debilidad de sus antiguos amos ociosos.

Nobles decadentes, los nuevos arribistas y los que sueñan con el cambio social. “Los personajes de la obra representan estos tres prototipos sociales que coinciden en un tiempo y espacio”, comenta Almeria. Gran conocedor del alma humana y compasivo siempre con sus personajes, Chéjov presenta una galería de seres humanos que asisten al destino que les ha tocado vivir. “Lo que les ocurre, salvando las distancias, es parecido a la situación actual”, señala la actriz. “Se percibe una sensación de derrota y la gente anda desorientada porque se producen cambios muy rápidos y el futuro se vislumbra incierto”.

Una de las dificultades que encuentran los intérpretes en este texto es ser capaces de expresar lo que se lee entre líneas, lo que subyace en los diálogos. “Los personajes parecen personas vulgares y da la impresión de que en sus vidas no pasa nada interesante pero por debajo palpitan intensos sentimientos y grandes cambios que en este caso giran en torno al amor y el dinero”, añade Almeria.

Aunque ha pasado más de un siglo desde que Chéjov escribió este texto, “hoy se empiezan a ver síntomas de un mundo en descomposición”, dice Molins. “Un ultraliberalismo que hace peligrar las conquistas sociales conseguidas con tanto esfuerzo  e incluso se habla de un retorno a la esclavitud por las reformas laborales de la derecha en complicidad con el FMI. Crecen los partidos xenófobos y homófobos, mientras el electorado mayoritario se distrae con pantallas, móviles, tabletas y la televisión. Estamos en un cambio de época y eso es también lo que presenta nuestra versión de Chéjov”, concluye Molins.

La puesta en escena refleja el carácter simbólico presente en la obra de autor ruso. El vestuario recuerda al de principios del pasado siglo pero sin rigor histórico. Aprovechando las posibilidades de la sala, se ha creado un espacio trasversal que sumerge al espectador en la casa donde ocurren los hechos y en los laterales se insinúan unas sombras que recuerdan las ramas de los árboles. Tras dos meses de ensayos la veterana compañía cumple el sueño de sumar a su repertorio este gran clásico universal.

El jardi de les cireres
El jardi de les cireres. Imagen cortesía de Teatre Micalet

Bel Carrasco