Dulk en ‘València en papel’
Plastic Murs
C / Dénia, 45. Valencia
Hasta el 16 de febrero de 2018

El arte urbano ha roto aguas para alumbrar una nueva generación de artistas que se manejan con igual soltura ante el muro de una fábrica abandonada que ante el lienzo o el papel. Las pandillas de adolescentes que garabateaban paredes con sus aerosoles desafiando a veces el control policial son hoy artistas de renombre internacional que exponen sus trabajos en salas de todo el mundo. Sin ir más lejos que al barrio de Russafa, en Plastic Murs podemos ver hasta el 16 de febrero una buena representación de los valencianos que más pintan en este aspecto: Deih, Dulk, Duke103, Dyox, Julieta XLF, Laguna626,  David de Limón, Mario Mankey, Miedo12, Napol TBS, Omega TBS, PichiAvo, Vinz Feel Free y Xèlon XLF.

Con algunas excepciones como la reciente exposición Joc de Vinz Feel Free en el Centro del Carmen, el encargo por parte del Ayuntamiento a PichiAvo del proyecto para la Ciutat Fallera o la elección de Escif para intervenir el muro situado en el solar del IVAM, la mayoría de ellos están más valorados fuera que dentro de nuestras fronteras. Un caso paradigmático es Antonio Segura Donat, Dulk que prepara ahora mismo un par de exposiciones colectivas en USA que se inaugurarán en febrero. Una en el Museo de Arte de Honolulúa de Hawai titulada The new contemporary art movement y otra en la Antler gallery de Portland. En diciembre de 2018 presentará en Los Ángeles su primera exposición en solitario.

Obra de Dulk. Imagen cortesía de Plastic Murs.
Obra de Dulk. Imagen cortesía de Plastic Murs.

Desde niño cuando ayudaba a su padre a cuidar a los más de 500 pájaros que éste criaba en cautividad se siente fascinado por los animales y empezó a dibujarlos tal como son y como él los veía en su imaginación. Empezó a estudiar Económicas pero la llamada de la selva pictórica era más fuerte, y hoy es Dulk es un artista gráfico todoterreno que ha participado en numerosas exposiciones colectivas: Miami, New York, Vancouver, Brussels, Paris y Chicago.

Dulk contempla el mundo a  través de la mirada de un niño que crea tragicomedias cromáticas y alegorías de una extinción cada día más cercana. Su mundo surrealista esta lleno de detalles imaginarios e historias entre personajes que intentan escapar de una catástrofe inminente. Aunque prefiere trabajar en el estudio para tenerlo todo más controlado también necesita la calle para sentirse realmente libre.

Mural de Dulk. Imagen cortesía del autor.
Mural de Dulk. Imagen cortesía del autor.

Su personal estilo se mueve dentro del movimiento del surrealismo pop o lowbrow, término utilizado para describir un movimiento underground de arte visual que surgió en la zona de Los Angeles, a finales de los setenta también conocido como surrealismo pop.  Su evolución artística ha desembocado en un lenguaje plástico que permite al espectador dialogar con la obra y compartir con ella una historia abierta.

“Actualmente estoy centrado en el estudio de la fauna desde un punto de vista de observación e investigación. El año pasado fui a la selva de Costa Rica, el anterior a la sabana africana en Tanzania y acabo de visitar Yellowstone. Ademas de tomar miles de fotografías, me recreo observando a sus habitantes, cómo interactúan en el medio ambiente. En mis composiciones recreo ambientes biológicos envueltos en conceptos antagónicos. Me encanta interpretar y jugar con su anatomía, darles carácter y crear nuevos personajes a partir de ellos mismos”.

Dulk intenta captar el dominio que los humanos ejercemos sobre los seres vivos del planeta,  “cómo somos capaces de romper  las costumbres de las criaturas que lo comparten con nosotros en aras del poder que creemos tener sobre todo. Los personajes de mis obras están amenazados, muchas veces heridos y otras muertos, pero presentes en alma para conformar escenas llenas de sarcasmo. Intento capturar al espectador con una paleta agradable a la vista para, posteriormente sumergirlo en un trágico realismo escondido en un mundo ideal”.

Obra de Dulk. Imagen cortesía de Plastic Murs.
Obra de Dulk. Imagen cortesía de Plastic Murs.

Aunque en la Comunidad Valenciana no ha recibido todavía el reconocimiento que merece, opina que aquí “viven y trabajan algunos de los mejores muralistas del momento a nivel mundial. Hay mucha calidad ahora mismo y creo que estamos a la cabeza nacional si contamos el número de artistas trabajando a primer nivel. Deberíamos de tener mas apoyos y facilidades para potenciar el movimiento, aún así contamos con muy buenas escuelas, organizaciones y universidades implicadas y eso, junto con el indudable talento de los artistas hace que se vayan recogiendo frutos”.

Sobre el futuro del arte urbano le preocupa “que se convierta en una moda y eso entorpezca su evolución”. Aunque no está en contra de que los artistas invadan el espacio urbano con su arte  para compartirlo con la sociedad, ahora mismo ve “demasiado actuación en forma de tendencia”. Considera que a nivel nacional poco a poco el reconocimiento esta mejorando pero el camino a recorrer es todavía muy largo. “Conozco a mucha gente por todo el mundo y suelen interesarse por lo que ocurre en España al ver la cantidad de artistas punteros que tenemos. Es alucinante el nivel que hay en cada rincón del país, especialmente en nuestra Comunidad. Es una pena que no tengamos más reconocimiento”, concluye Dulk.

Obra de Dulk. Imagen cortesía de Plastic Murs.
Obra de Dulk. Imagen cortesía de Plastic Murs.

Bel Carrasco