Memorias de una galaxia muy lejana
Pau Gómez
El Búho de Minerva

En el vasto espacio de la mítica saga Star Wars ha aparecido un cuerpo celeste acuñado en Valencia. De la Galaxia Lucas a la Galaxia Gütemberg, Memorias de una galaxia muy lejana, de Pau Gómez editado por El Búho de Minerva. Un proyecto cien por cien valenciano que, con profusión de imágenes, describe anécdotas y curiosidades del rodaje de la mítica saga de ciencia ficción y la opinión de una docena de cineastas sobre estos filmes.  El objetivo es doble. Describir su proceso de creación descubriendo algunos de los secretos mejor guardados, y presentar el  homenaje que un grupo de directores y guionistas brindan a unas películas que marcaron sus trayectorias.

Es una fórmula combinada que Pau Gómez (Valencia, 1978) ya utilizó en 29 miradas sobre Spielberg, basado en su tesis sobre separación familiar en la obra de este director. Fascinado por el género fantástico y el séptimo arte,  ha publicados sendos estudios sobre Christopher Nolan y David Fincher: Un mago en el laberinto (2014) y El viajero de las sombras (2015). Su último proyecto, Robert Zemeckis: El tiempo en sus manos (2015), se acaba de editar con motivo del 30 aniversario del estreno de Regreso al futuro.

Fotograma de El Imperio Contraataca.
Fotograma de El Imperio Contraataca.

“La primera película de Star Wars significó un antes y un después en la historia del cine por muchos motivos, pero principalmente por la capacidad de George Lucas de combinar géneros clásicos como el western, el cine de samuráis o las aventuras de capa y espada bajo un envoltorio de ciencia-ficción”, dice Gómez, que ha publicado también un par de libros sobre Indiana Jones. “Podía haber sido una catástrofe, pero la apuesta acabó convirtiéndose en el mayor éxito de todos los tiempos. Lo que vino después es una obra monstruosa que en sus primeras continuaciones nunca perdió la calidad del original, incluso la superó en El Imperio contraataca, aunque en sus precuelas se esfumó aquel espíritu por culpa de la visión empresarial de Lucas. Ahora, con la franquicia en manos de Disney, ese universo se ampliará hasta más allá de lo que nunca pudimos imaginar. Al menos la cosa ha empezado bastante bien con El despertar de la Fuerza.

Las curiosidades de los rodajes que cuenta Gómez se refieren sobre todo a la trilogía original. Por ejemplo, que Lucas quería a Al Pacino para interpretar a Han Solo, que Harrison Ford trabajaba como carpintero cuando consiguió el papel, que los asteroides se hacían con patatas, y que Lucas estuvo a punto de arruinarse por querer financiar de su bolsillo El Imperio contraataca. “En las precuelas todo estaba mucho más controlado, y salvo las pataletas de Ewan McGregor por tener que rodar delante de una pantalla verde, no hubo anécdotas significativas”, comenta Gómez. “En cambio, la nueva película sí que tiene detalles bastante curiosos, como el hecho de que Daniel Craig interprete a un soldado de la Primera Orden en una escena clave en la que aparece la protagonista. Nunca llegamos a verle la cara, por supuesto”.

Making off de una de las películas de la saga Star Wars.
Making off de una de las películas de la saga Star Wars.

En el prólogo del libro Guillermo del Toro escribe: “Cuando vi Star Wars por primera vez, salí del cine –que estaba en un centro comercial–, di una vuelta a la manzana y acto seguido decidí volver a entrar. No lo había hecho nunca y no he vuelto a hacerlo desde entonces. Era el día del estreno en Guadalajara, México. Yo tenía trece años. Aquel mismo día la vi unas seis o siete veces”. Junto a Álex de la Iglesia y una decena de directores y guionistas rinde su tributo al gran maestro.

“La mayoría de los textos aluden a ese niño interior que todos estos directores recuperan cada vez que ven las películas de la saga, como reconoce Juan Carlos Fresnadillo”, dice Gómez.  Eduardo Chapero-Jackson firma un texto muy interesante en el que hace una lectura política de cada episodio de Star Wars en función de la época de su creación: la América desencantada de los setenta por la guerra de Vietnam o el Watergate. Paco Cabezas hace una oda al frikismo, mientras Álex de la Iglesia muestra su descontento por la trilogía de la precuela. Borja Cobeaga imagina a un J.J. Abrams adolescente que fantasea con dirigir algún día una película de Star Wars.

En España abundan los clubes de fans de Star Wars, especialmente en Madrid, Barcelona y Sevilla. En la Comunidad Valenciana funciona uno de los más activos: la Saga Skywalker. “Son una gente increíble, verdaderos apasionados de la saga”, señala Gómez. “Hace poco tuve la oportunidad de conocer personalmente a su fundador, Pedro Torromé, y a varios de sus miembros, y fue un inmenso placer compartir con ellos mis impresiones sobre estas películas tan emblemáticas”, concluye.

Licenciado en Periodismo y Doctor en Comunicación Audiovisual, Pau Gómez ha trabajado  en Ràdio 9, donde dirigió y presentó los programas especializados en cine Pati de butaques y Cinema Nou. Fue guionista, productor y locutor en los magazines Coses que passen. También ha sido presentador del espacio cinematográfico Ficcionari en Punt 2. Es autor de las novelas La estirpe del mal (2011) y El último sello (2013).

Fotograma de la última película de Star Wars.
Fotograma de la última película de la saga Star Wars.

Bel Carrasco