‘Geometría de la mirada’, de Lukas Ulmi
Set Espai D’Art
Plaza Miracle del mocadoret 4, Valencia
Hasta el 30 de junio de 2016

El artista Lukas Ulmi regresa a Set Espai D’Art con sus ya reconocibles, minimalistas y curiosos estudios sobre el espacio. En 2013 exponía en este mismo lugar la serie ‘Laberintos visuales’, pero con ‘Geometría de la mirada’ podemos afirmar estar asistiendo a la evolución de este trabajo anterior. El cubo, en un principio estático, se ha desdoblado para demostrar un movimiento muy particular. Para adentrarse en la exposición se hace necesario disponer de tiempo, verla despacio, para descubrir todo lo que esconde…

Lukas Ulmi, a modo de ilusionista experimentado, ha creado una sola pieza de fino hierro pero contenedora en si misma de cientos de geometrías imbuidas en otras que nunca son iguales. Los tipos que a priori se pueden definir encajan dentro de dos definiciones: la obra ‘real’ de hierro y la sombra proyectada contra la pared. Ricardo Forriols lo define como un “doble ejercicio escultórico”. A partir de ese punto, y según se fije la observación, conforme exista un mínimo roce, una breve corriente de aire o un giro de cabeza, podremos llegar a vislumbrar solo unas pocas de las geometrías existentes. Un juego infinito acaparable al modelo físico teórico donde las partículas que componen el universo están formadas en realidad de minúsculas cuerdas vibratorias, y de supercuerdas, aunque no podamos verlas.

Una de las piezas de la exposición. Fotografía: María Ramis.
Una de las piezas de la exposición. Fotografía: María Ramis.

Unas suspendidas en el vacío y otras apoyadas sobre vitrinas blancas o sobre suelos, las figuras geométricas dialogan entre ellas, algunas incluso dejando de lado la rigidez del hierro para ondularse casi imperceptiblemente, otras quedan incompletas, con la línea sin terminar. Siempre apostado por la forma mínima, Lukas Ulmi, de origen suizo pero afincado en Valencia, está considerado como un experto a la hora establecer relaciones entre la escultura y el vacío. A nivel teórico Ulmi, tal y como nos indica Forriols, sigue los pasos de parte de la escuela de escultura vasca, la representada por Oteiza, que está centrada en unas formas que ponen en valor, no tanto la figura en si, sino lo que rodea a la misma. Con un simple vistazo, se observa como el artista toma estas consideraciones para su idear sus obras.

Es así que el título de la muestra, tomado de unas palabras inéditas del profesor Román de la Calle, es totalmente acertado. Las geometrías no se conforman tanto por el manejo del hierro sino por la perspectiva del espectador. Se propone al público, esperar, estar pendiente de lo que ocurre y descubrir, probablemente, una forma única, que solo él o ella puede ver. No cabe duda de que Lukas Ulmi concebido toda una experiencia mentalmente interactiva.

Una de las piezas de la exposición. Fotografía: María Ramis.
Una de las piezas de la exposición. Fotografía: María Ramis.

María Ramis.