‘Atlas Mundial de Selecciones’, Juan José Martín Andrés
Galería Aural
C / Labradores, 17. Alicante
Del 25 de mayo al 1 de julio de 2017

La naturaleza crea barreras casi imposibles de salvar que han condicionado, desde los orígenes de la humanidad, incluso los rasgos de las poblaciones y actuales asentamientos. A pesar de todo, el ser humano ha ido superando estos obstáculos naturales en su afán por conocer. Ya casi no existen fronteras naturales, por lo menos no las psicológicas, pero en cambio, se han ido creando otro tipo de límites. Sin duda alguna, guerras y conflictos son fuentes de creación de barreras artificiales.

Juan José Martín Andrés nos pone sobre la pista del origen de algunas de las pugnas actuales por el territorio en su nueva exposición ‘Atlas Mundial de Selecciones’ de manera sencilla pero muy eficaz. Actualmente residente en México, el artista presenta sus últimos trabajos gráficos, mapas originales intervenidos. Originales en el sentido de que muestran las divisiones de la época para la que fueron concebidos: el siglo XX, un siglo de profundas y cambiantes demarcaciones. Si el espectador se fija, no podrá reconocer muchos de ellos, no solo por el hecho de que el artista ha ocultado con opaca tinta vastas zonas con el objetivo de deshacer el concepto territorio-nación, sino por el gran cambio  sucedido (no en términos de calidad, sino en cantidad) en cuanto a la situación de las fronteras.

'Nations of the world' Una de las obras que puede verse en la exposición. imagen cortesía Galería Aural.
‘Nations of the world’ Una de las obras que puede verse en la exposición. imagen cortesía Galería Aural.

Imperios, repúblicas, constantes anexiones o separaciones de líneas rectas son elementos que Juan José Martín Andrés recalca a través del vacío. La ausencia de dibujo sirve aquí para hacer denotar el espacio. Los cambios de perspectiva y las distorsiones permiten al artista añadir reflexión y juego. Un juego que ya adelantaban en 1980 Guattari y Deleuze, cuando teorizaron sobre la máquina de guerra y el Estado. Mientras que el primero combate por una apertura espacial, el segundo controla y marca los límites de dicho espacio. Las maniobras resultantes quedan reflejadas en el presente, en ese tablero en el que fuerzas políticas y económicas ‘juegan’, como si no estuvieran en el mundo real.

Martín Andrés proyecta una distancia que resulta complicada de pronosticar para el día a día del ciudadano, y consigue, aunque sea de forma imperceptible, que se admire el panorama desde un punto de vista de global. En un mundo donde el cerebro humano está constantemente recibiendo datos, pero que solo retiene un escaso tanto por ciento, se hace necesario y agradable el reposo y el detalle. Aún teniendo en cuenta este consejo, se advierte que, con un rápido vistazo a ’Atlas Mundial de Selecciones’, una abrumadora sensación de velocidad histórica puede recaer sobre la conciencia, provocando, casi sin remedio, una exteriorización facial de incredulidad.

María Ramis