Raúl Hevia. Instrucciones para ser mi propio padre. Imagen por cortesía de Galería Nuble

Raúl Hevia. «Instrucciones para ser mi propio padre»
Galería Nuble
C/ Daoíz y Velarde, 26. Santander
Hasta el 16 de marzo de 2013

Raúl Hevia. S/T. Imagen por cortesía de Galería Nuble

Instrucciones para ser mi propio padre es un proyecto de destrucción (matar al padre) y de construcción/reconstrucción (convertirse en padre). El trabajo puede verse como una reflexión en torno a las tensiones de la relación padre-hijo y también sobre la de autor-lector, siendo ambas una relación de mutua dependencia en la que coexisten a la vez aspectos constructivos y destructivos. Instrucciones para ser mi propio padre es también un trabajo sobre la originalidad, el origen, entendida aquí en su aspecto de autoridad.

Las obras que componen esta exposición se presentan ante el espectador como fragmentos enigmáticos de un relato que habremos de reconstruir a golpe de interrogantes y asociaciones: por ejemplo, fotografías que recogen objetos encontrados que son fragmentos en si mismos – un niño Jesús roto, reconstruido y dispuesto como por la mano de un arqueólogo, una cabeza anónima de otra escultura o una página de un diario -; fotografías que son “instrucciones” y entre las cuales podemos contemplar la figura del padre transmutada en una biblioteca particular y privada reducida a cenizas por la acción del fuego; un libro nuevo que es el manual para convertirse en su propio padre, creado a través de los fragmentos –dedicatorias, capítulos, secciones, etc. – de muchos otros libros procedentes de bibliotecas públicas; un vídeo, o “instrucción natural” en la que presenciamos una violenta copulación de varios patos macho sobre una hembra.

Como dice Victor del Río en la introducción del catálogo de esta exposición: “La obra de Raúl Hevia se asienta en un sutil trabajo sobre los mecanismos alegóricos con los que la realidad nos habla, o la hacemos hablar. Así sostiene sus relatos como el despliegue de un tarot de figuras cuyo sentido se lee a través del montaje, la sucesión de casos o la inserción espacial. Raúl Hevia lleva a cabo esta tarea de un modo especialmente sofisticado. Desde sus inscripciones sobre lugares propiciatorios del paisaje, pintadas con mensajes desvinculados de su contexto originario, citas extraídas de las páginas de los libros o fragmentos textuales, hasta sus fotografías que son los contenedores de esa materia etérea, toda su obra parece encarnar alguna de las declinaciones de nuestra “ilusión de sentido”. En el núcleo de sus imágenes convive el rastro o la huella de lo acontecido, junto a la poética derivada de palabras que forman una libre asociación enraizada en la abducción ante las cosas encontradas.”

Raúl Hevia (Oviedo, 1965) es artista, crítico y comisario independiente. Desarrolla su labor creativa en torno a los procesos visuales del lenguaje escrito, las formas seriadas, el arte público y el vídeo. La investigación sobre la intimidad del yo y el espacio público, la indagación en la forma de la palabra y la naturaleza visual del texto son unas de las constantes de su obra.
Ha realizado numerosas exposiciones individuales entre las cuales destacan Después del salto de página (Galería Paz y Comedias, 2011), Solo Projects, SWAB (2011) y Treinta y seis años sin tristeza (Galería Nuble, 2009), así como numerosas exposiciones colectivas, como por ejemplo: ARCO (2012), Estampa (2012), Colección DKV (2012), JustMad2 y Madrid Foto (ambas 2011), El Puente de la Visión, Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Santander y Cantabria (2010), entre otras.