Cátedra Berlanga
XVIII Jornadas de Historia y Análisis Cinematográfico
Palacio de Colomina
C / Almudín, 1. Valencia
Lunes 3 y martes 4 de diciembre de 2018

Al sociólogo Edgar Morin lo que más le sorprendió de Mayo del 68, del que ahora se celebra su 50 aniversario, era la paradoja de sentir una gran insatisfacción en la opulenta sociedad del bienestar. Hijos de burgueses acomodados manifestando un profundo malestar, cuya ira desbordaba los amables cauces democráticos en los que vivían. En las acolchadas paredes de los hogares parisinos, tenía lugar una insurrección contra ese orden burgués que reunía en sí la contradicción antes señalada: el confort propiciando la irrupción de cierta violencia.

Medio siglo después, la paradoja continúa. Y, con ella, la dificultad de comprender el malestar que nos aqueja cuando, asegurada la más estricta supervivencia, sentimos insuficiente ese bienestar. Lo mismo sucede en el marco privado de las relaciones personales. Alcanzadas ciertas cotas de igualdad, descubrimos de pronto una diferencia insalvable entre hombres y mujeres, e incluso entre sujetos de idéntica condición sexual. Para abordar todo ello, la Cátedra Berlanga pone en diálogo dos películas de 1967, Peppermint Frappé, de Carlos Saura, y La boutique, de Luis García Berlanga, sintomáticas de esa crispación hoy todavía no resuelta, cuando no agravada.

Fotograma de 'La boutique', de Luis García Berlanga.
Fotograma de ‘La boutique’, de Luis García Berlanga.

“Si la obsesión de un hombre reprimido por el franquismo es a lo que se reduce la trama de Peppermint Frappé, entonces la obra de arte queda suprimida en aras del debate ideológico y del contexto en que fue creada”, asegura Luis Martín Arias, profesor de la Universidad de Valladolid que participa en las jornadas  Amores Letales: La Boutique y Peppermint Frappé, que acoge el Palacio Colomina de Valencia durante los próximos días 3 y 4 de diciembre. Organizadas por la Universidad CEU Cardenal Herrera, el Institut Valencià de Cultura y la Fundación Aisge, en colaboración con la Asociación Cultural Trama y Fondo, reúne a una serie de expertos y profesionales del audiovisual que analizarán ambos textos para desentrañar lo que en ellos sucede.

“Si una película no es simple debate ideológico, sino que plantea el debate eterno de la naturaleza humana, más allá del contexto, será una obra de arte que nos interroga pasado el tiempo”, añade Martín Arias. De lo contrario, dice, quedará como texto para su valoración histórica. De manera que si la obsesión de Julián (José Luis López Vázquez) por Elena (Geraldine Chaplin) en la película de Saura, merece la pena estudiarse, es por ese carácter transversal que lo sitúa en la actualidad como perfil asociado a cierto deseo masculino.

Fotograma de Pepermint Frappé, de Carlos Saura.
Fotograma de Pepermint Frappé, de Carlos Saura.

Otro tanto cabe decir de La boutique, película que analizará Jesús González Requena, catedrático de la Universidad Complutense de Madrid, en su ponencia Máquinas crueles. “Maquinitas egoístas”, matiza, dado que a su juicio, en la película de Berlanga, “todos los personajes son malas personas”. Y dentro de ese mundo de “maquinitas malvadas”, los hombres “son igual de malos que las mujeres, pero infinitamente más torpes”, asegura. Le sorprende esa deriva de Berlanga cada vez que realiza sus películas fuera de España: como pasa en La boutique, rodada en Argentina, o Tamaño natural, en Francia. “Cuando sale de España todo resulta más desabrido; desaparece el lado humano que ves en sus otras películas”.

Begoña Siles, directora de la Cátedra Berlanga, pone el acento en algo que vincula a una y otra película: la aparición de ciertas obras de Antonio Saura, hermano del cineasta, en ambos textos. En concreto, obras de la serie Brigitte Bardot, icono sexual de los años 60 y 70, que el pintor realiza quebrando su imagen seductora para que aparezca cierto desgarro de su figura. “Por utilizar la frase del poeta Rilke, cuando dice que lo bello es el comienzo de lo terrible que todavía podemos soportar, diríase que en ambas películas aparece el fantasma femenino ligado con la muerte”.

Fotograma de 'La boutique', de Luis García Berlanga.
Fotograma de ‘La boutique’, de Luis García Berlanga.

“Todo deseo remite al fantasma del otro”, apunta Siles. Fantasma que “desemboca en la destrucción” cuando el sujeto “es incapaz de alcanzar al sujeto que hay detrás de ese imaginario”. Precisamente de Antonio Saura, cuya obra viene a coincidir en ambas narraciones, se ocupa Maite Ibáñez, doctora en Historia del Arte, que hablará de la “pintura rebelde” del artista aragonés, del que se cumplen ahora 20 años de su fallecimiento. Pintura rebelde que vuelve a rimar con ese carácter insurgente de Mayo del 68, que alcanza a nuestros días.

El crítico de cine Jorge Castillejo abordará La boutique desde la óptica de la guerra de sexos. Como se recoge en el Berlanga Film Museum, creado por Rafael Maluenda bajo la coordinación del propio Castillejo, la película narra la estrategia perversa de una madre (Ana María Campoy) que hace creer a su yerno (Rodolfo Beban) que su mujer Carmen (Sonia Bruno) padece una enfermedad terminal, con el fin de que el joven playboy deje sus amoríos y se centre en su esposa.

Fotograma de 'Peppermint Frappé', de Carlos Saura.
Fotograma de ‘Peppermint Frappé’, de Carlos Saura.

El director de cine Óscar Aibar (Platillos volantes, El Gran Vázquez o El bosque) incidirá en el humor de la dupla Berlanga Azcona y su influencia en los directores actuales, de los que él mismo se considera un buen ejemplo. “Invierte el humor de directores como Mario Monicelli, maestro de la comedia a la italiana, para adaptarlo a la psicología española”, señala quien se halla en estos momentos dirigiendo uno de los capítulos de la serie televisiva Cuéntame.

Paco Belda, por su parte, en tanto director de fotografía que ha trabajo con Carlos Saura (“me gusta más hablar de Cinematographer o Dirección Fotografía que de director”), rastreará la luz que emplea en sus películas el autor de Peppermint Frappé, La caza, Cría cuervos o Bodas de sangre. Para ello, se servirá de imágenes creadas por José Luis Alcaine, Teo Escamilla, Vittorio Storaro o el propio Luis Cuadrado, encargado de la fotografía de la película analizada en las jornadas de la Cátedra Berlanga. Dos días de ponencias, charlas, coloquios y proyecciones, en torno a esas diferencias entre lo masculino y lo femenino, entre lo clásico y lo moderno, tan difíciles de articular en la sociedad posmoderna.

Fotograma de 'Peppermint Frappé', de Carlos Saura.
Fotograma de ‘Peppermint Frappé’, de Carlos Saura.

Salva Torres