Retratos como reflejo del tiempo, de Blas Parra
Tapinearte
C / d’En Bou, 10. Valencia
Hasta el 24 de abril de 2016

“Las posibilidades del retrato son infinitas. Lo más importante es que el semblante del retratado refleje su actitud hacia el mundo, su particular relación del yo con el universo”. Así lo afirma Blas Parra, artista polifacético que practica la pintura, la escritura y la labor editorial en El Nadir, además de traducir obras de teatro.

Su última exposición, ‘Retratos como reflejo del tiempo’ se puede visitar en Tapinearte hasta el 24 de abril. Reúne retratos de siete pintores de distintas épocas, desde Rembrandt a David Hockney pasando por Morisot, Mary Cassatt, Jackson Pollok, Larry Rivers y Pierre Bonnard. Piezas aparte de trasfondo político, Familia Real Española actualizada con fondo de bandera republicana y US First Ladies (Primeras damas USA).

Retrato de Larry Rivers, por Blas Parra. Imagen cortesía del autor.
Retrato de Larry Rivers, por Blas Parra. Imagen cortesía del autor.

La elección de estos artistas no es arbitraria. “Cada retratado alude a un tipo de libertad que la sociedad propone y el poder niega”, dice Parra. “Las políticas artísticas institucionales divulgan y ocultan, pero cuanto más divulgan más ocultan porque se basan en la selección crítica y el mercado. Todos los pintores que retrato superaron las limitaciones y reparos del medio social que supieron utilizar en su provecho”.

Parra es licenciado en Derecho, fue funcionario relacionado con la gestión de museos, ha ganado un par de premios literarios y presentados varias exposiciones individuales y colectivas: Galería La Nave, La Llotgeta, Galería Benassar (Madrid), Ibercaja (Valencia) Reales Atarazanas, Universidad Politécnica, Diario Levante, etcétera.

Jackson Pollock, por Blas Parra. Imagen cortesía del autor.
Jackson Pollock, por Blas Parra. Imagen cortesía del autor.

“Me siento un expresionista desplazado de algún centro con virajes hacia lo pop”, indica. “Trabajo todos los materiales, papel, cartón, madera, lienzo. Utilizo el gouasche, la acuarela, el acrílico, el óleo. Desde 1998 que presenté mi exposición en las Atarazanas con más de 50 retratos de escritores y prólogo de Bonet, practico el género retrato de iconos de la cultura, además de bodegones (collages) y algunos paisajes”.

También se ha hecho un autorretrato “y en cada retrato a partir de autorretratos de pintores que admiro me pinto yo mismo como ser virtuoso y a la vez desvalido, ambicioso y hasta tosco, en el sentido de nunca pulido, imperfecto. Las posibilidades del retrato son infinitas”.

Parra admira la obra de Antonio López, pero detesta “su mentiroso y congelado retrato de la realeza”. Cita como ejemplo de lo opuesto el gran retrato de Goya en el Prado y el encargo a Lucien Freud del retrato de la Reina Isabel de Inglaterra.

Rembrandt, por Blas Parra. Imagen cortesía del autor.
Rembrandt, por Blas Parra. Imagen cortesía del autor.

Bel Carrasco