‘¿De qué se ríen en Europa?’
Ciclo de cine coordinado por Daniel Gascó
Centre del Carme
C/ Museo, 2. Valencia
Del 16 de julio al 8 de agosto de 2020
Viernes 17 de julio de 2020

“No sabemos de qué se ríen en Dinamarca, en Polonia, en Grecia o en Alemania, porque se ríen de cosas diferentes”, avanza Daniel Gascó, coordinador del ciclo de cine precisamente titulado ‘¿De qué se ríen en Europa?’, con el que el Centre del Carme Cultura Contemporània pretende acercarnos esas realidades tan cercanas, al tiempo que desconocidas, de nuestros vecinos europeos. Y, para ello, nada mejor que la comedia como género abierto a la risa con la que liberamos las tensiones propias de los seres humanos, en tanto seres sometidos a la cultura que nos distancia del más abrupto comportamiento animal. Como apuntara el escritor Víctor Hugo, “la risa es el sol que ahuyenta el invierno del rostro humano”.

Invierno que, en nuestro caso y el de buena parte del mundo, ha llegado en plena primavera en forma de coronavirus. Para ahuyentar las sombras de tamaña pandemia, nada mejor que el cine al aire libre, teniendo como marco incomparable el claustro gótico del Centre del Carme, donde se proyectarán 21 películas de 12 países diferentes hasta el 8 de agosto. “Este ciclo viene a complementar otro anterior dedicado a la comedia española, que ahora no se contempla para dejar paso a esas otras europeas tan distintas entre sí”, explica Gascó, de un programa que entiende “muy cultural, muy alternativo”, con el fin de “descubrir esas otras cinematografías”.

‘The naked civil servant’, de Jack Gold. Imagen cortesía del Centre del Carme.

“El humor cambia mucho de unos países a otros”, añade, poniendo como uno de los muchos ejemplos el de Portugal, “donde parece que tienen un humor trágico”. El filósofo Nietzsche ya advirtió que el hombre sufría tan terriblemente en el mundo, que se había visto obligado a inventar la risa. Una risa que ahora parece querer contenerse desde una corrección política harto peligrosa. “Perder el sentido del humor nos hace débiles”, señala Gascó, partidario de reírse de todo, incluso de aquello que más duele, porque ayuda a metabolizar la desgracia.

En este sentido, Gascó opina que la comedia “ilumina las partes oscuras y nos hace perder el miedo”, de ahí su intensa búsqueda de aquellas películas que mejor sirvieran a este fin dentro del ciclo. Un ciclo donde la risa se hace cargo de diferentes aspectos sombríos del ser humano, arrojando esa luz vivificante, aunque solo sea, como apuntara otro notable novelista como Oscar Wilde, porque la risa nunca es un mal comienzo para la amistad, “y está lejos de ser un mal final”. ‘The naked civil servant’ (El funcionario desnudo), de Jack Gold, sería un buen ejemplo de esta risa cauterizadora de heridas. “Se estrenó en 1983 y, como sucede con ‘Las aventuras de Arsenio Lupin’ (1956), de Jacques Becker, son películas casi olvidadas y raras, que conviene redescubrir”.

Cartel de ‘Siempre soñé con ser un gángster’, de Samuel Benchetrit. Imagen cortesía del Centre del Carme.

En la primera, protagonizada por un magnífico John Hurt (“fue el papel que le consagró como actor”), se cuenta la vida de Quentin Crisp, escritor inglés homosexual cuya extravagancia escandalizó a tantos como le divirtió a él, haciendo precisamente de esa provocación histriónica su mejor arma contra la intolerancia. Como dice el propio Daniel Gascó, el humor “es un revulsivo capaz de relajar cualquier estado de alarma; el arma que mejor descompone la solemnidad de un momento”. Lo cual no quiere decir que el humor no tenga en cuenta la letalidad del virus actual, sino que lo acoge sin el pánico paralizante que asume la derrota sin plantar batalla. “La risa no es una ciencia exacta, hay un punto de incertidumbre”, resalta el coordinador del ciclo tomando como referencia una frase de Woody Allen en su último libro autobiográfico ‘A propósito de nada’.

De esta forma, el ciclo ‘¿De qué se ríe Europa?’, con entrada gratuita hasta completar un aforo cercano a las 300 butacas, contiene mucho humor, pero dentro del orden que exigen las medidas de seguridad en tiempos de pandemia. “Más que la distancia de metro y medio, lo importante es que será obligatorio el uso de mascarilla”, subraya Gascó, que se ha encargado de subtitular al castellano cada una de las películas, con lo que eso supone de ahorro (“la mitad del trabajo ya está hecho”) y cuya labor cede, como dice él, “por la causa”. “Es un ciclo lujoso y caro, porque subtitular es costoso”, pero incluido ese trabajo, “ya solo queda pagar los derechos de exhibición”.

‘La ragazza con la pistola’, de Mario Monicelli. Imagen cortesía del Centre del Carme.

Dice haber trabajo con entera libertad, si bien ha sido él quien se ha impuesto algunas reglas, en ocasiones difíciles de cumplir. “Quería que hubiera películas dirigidas por mujeres y su presencia es muy patente, aunque la realidad es que hay pocas directoras en Europa y no suelen tratar la comedia, de forma que hemos tenido que renunciar lamentablemente a poner más películas”. También ha querido incluir trabajos de temática homosexual, para que se vieran otros puntos de vista distintos al heterosexual, recomendando en este sentido la mencionada ‘El funcionario desnudo’, “de una inteligencia brutal”.

Como inteligente es, a su juicio, la de Doris Dörrie ‘¿Bich ich schön?’ (¿Soy linda?, 1988), en la que se narran las peripecias de 12 alemanes por tierras españolas. “Son personajes que vienen a España a desconectar y que encuentran, en medio de la luminosidad del país, el lugar idóneo para cuestionarse a sí mismos, interrogándose sobre su identidad”, explica Gascó, sorprendido por la visión optimista que de fuera tienen de nuestro país, “mientras que aquí somos muy autocríticos y nos pasamos a veces siete pueblos”. Este filme sería “la burbuja española dentro del ciclo”, por aquello de hablar de nosotros pero con una comedia firmada por la alemana Dörrie.

“Hay que volver a la vida siguiendo, lógicamente, ciertas pautas de seguridad”, concluye Gascó, que anima a acercarse al Centre del Carme para descubrir, a través de un ciclo que acogerá 16 películas inéditas en España, cómo son los habitantes de ese continente europeo amigo “y del que tanto desconocemos”. De nuevo la risa como vía privilegiada para llevar a cabo tamaña inmersión tragicómica. 

 

Daniel Gascó. Imagen cortesía del Centre del Carme.

Salva Torres