De lo que sí percibimos, de Mónica Jover
Sala d’art La Capella de l’Antic Asil
Carrer del Camí, 42. Alcoi (Alicante)
Del 23 de marzo al 18 de mayo de 2018

‘De lo que sí percibimos’ es el título de la nueva exposición de Mónica Jover (Alcoi, 1973). Licenciada en Bellas Artes por la Universidad Politécnica de Valencia, su trabajo se articula desde la pintura. La naturaleza siempre como fuente de inspiración. El paisaje como vehículo para representar un mundo que no existe y contar historias.

Un espacio imaginado entre los límites de lo real, donde el mundo interior se hace presente y realidades opuestas conviven mutuamente. Arte y naturaleza. Color. En constante transformación, se mueve entre dicotomías: figuración/abstracción, textura/gesto, solidez/ligereza, continuo/discontinuo, materia/espíritu, nítido/difuso, completo/fragmento, centrado/descentrado.

Obra de Mónica Jover. Imagen cortesía de la autora.
Obra de Mónica Jover. Imagen cortesía de la autora.

La frase completa sería: lo que no vemos, pero sí percibimos. Se trata de un proyecto que abarca tres años de investigación pictórica. Comienza con la introducción del hilo en el 2015, el cual marcó una diferencia. El lienzo se va expandiendo hacia los lados, conectando con otra dimensión. El espacio creado es ahora un espacio que trasciende los límites físicos del bastidor. Ahora ese espacio se toca y se percibe, y si se toca, también tiene otra textura.

Trabaja una serie de obras en las que la pintura dialoga con el hilo, el cual se hace presente a pedazos, a manchas, o incluso resbala fuera del marco. Hay otros que se funden con la pintura misma y sólo hay que tocarlos para adivinarlos. Hay perforaciones en el lienzo, y el hilo se cuela en ellos.

Obra de Mónica Jover. Imagen cortesía de la autora.
Obra de Mónica Jover. Imagen cortesía de la autora.

Después hay obras en las que el espacio pictórico se rompe para luego ensamblarlas y formar otras nuevas. De-construcción y reconstrucción. Como un juego a modo de puzzle en el que el color, adquiere gran  relevancia.

Y en todas ellas, el paisaje sigue estando ahí. Como referente para contar historias. Como conexión directa con la naturaleza. La dimensión espiritual que yace oculta tras su apariencia visual, atrapa una y otra vez a la artista. Para ella es un misterio que quiere interpretar una y otra vez.

Obra de Mónica Jover. Imagen cortesía de la autora.
Obra de Mónica Jover. Imagen cortesía de la autora.

Al final, el objetivo es que lo material, lo natural y la apariencia visible puedan desvelar su dimensión espiritual y trascender lo físico a través de la representación pictórica. Esa búsqueda constante de representar lo que no se ve pero se puede sentir, percibir.

Y aquí enlaza con su última serie llamada Piedras. Como elementos de la naturaleza. Poseen energía y vibran como todos los elementos de la tierra. Como todos nosotros. Esas vibraciones que nos envuelven y nos hacen sentir o percibir lo positivo y lo negativo de todo lo que nos rodea. Lo que no vemos pero sí percibimos.

Obra de Mónica Jover. Imagen cortesía de la autora.
Obra de Mónica Jover. Imagen cortesía de la autora.