Editorial Media Vaca
20 Aniversario
Año 2018

“Erase una vez una pareja de granjeros muy especiales llamados Begoña y Vicente que criaban una vaca muy especial. En vez de tener la piel a manchas blancas y negras, lucía todos los colores del arco iris y, en vez de mugir contaba cuentos maravillosos que embelesaban a niños y mayores haciéndoles caer en dulces sueños. Al despertar, descubrían que, en realidad sólo media vaca seguía allí, porque la otra mitad se había ido de viaje por el mundo en busca de nuevas historias”.

Esta micro fábula sirve de presentación a una editorial que funciona en Valencia desde hace un par de décadas en un piso forrado de libros con vistas al patio de recreo de un colegio animado por gritos, risas y voces infantiles. Allí Begoña y Vicente Ferrer, los padres de Media Vaca, han creado un imperio dedicado al amor a los libros y a la imaginación. El 18 de diciembre de 1998 presentaron sus tres primeras obras: ‘No tinc paraules’, ‘Narices, buhitos, volcanes’ y ‘Pelo de Zanahoria’. A un ritmo lento pero constante, con una media de tres títulos al año editados con máximo esmero, lo poco es mucho, han llegado a la mayoría de edad con un catálogo de 64 libros. “En cierta manera estamos como al principio”, afirma Ferrer. “En esta ciudad lo que importa es la novedad, la resistencia no dice nada, incluso genera suspicacias”.

Pero 20 años son buen motivo para una sonada celebración como la que tuvo lugar en Las Naves, y proseguirá en el Centre del Carmen los próximos meses. “El objetivo es reunir a los amigos, provocar el encuentro entre los autores de la editorial y dar a conocer un catálogo, que sigue siendo muy desconocido”, explica Ferrer. Las actividades programadas se presentan bajo el lema Brindis al sol, porque, pese a ser una expresión de  connotaciones negativas, “nada de malo puede haber en un brindis, sobre todo si  se dedica al sol, a quien debemos no solo la vida sino la alegría y el buen humor”.

Aula d'Estiu Museo Media Vaca. Imagen cortesía de la editorial.
Aula d’Estiu Museo Media Vaca. Imagen cortesía de la editorial.

Cosmopolitismo

El origen de los artistas que participan en el cumpleaños dan medida del cosmopolitismo de esta editorial. Desde Taiwán vino la ilustradora Chu-li Chen, autora del ‘Libro de los defectos de los demás’, que dio una charla a los alumnos de la EASD. Desde Brasil acudió Fabio Zimbres, ilustrador del libro ‘Panamá’, que participó en el Festival Tenderete. A lo largo del año se espera la visita de Grazka Lange, autora del libro ‘Warszawa’, profesora de la Escuela de Bellas Artes de Varsovia y Eloar Guazzelli, ilustrador del libro ‘El arroyo’ y del proyecto en curso Ciudad Nanquim.

El japonés Taro Miura, autor del libro ‘Tokio’, expondrá en el Centro del Carmen trabajos realizados en sus talleres, una exposición compuesta por 250 retratos de niños sobre el tema de la identidad infantil que llegará a final de año. Además de participar en esta exposición como modelos los  pequeños artistas del Aula d’Estiu podrán trabajar junto a Miura y representantes de Media Vaca en un taller de autorretrato.

También se montará un museo efímero en el que ejercerán de críticos de arte y sus opiniones acerca de varias obras darán forma a El Museo Media Vaca. Un total de 31 jóvenes ilustradores han realizado su versión personal de un par de obras de arte que serán exhibidas ante niños de seis a 12 años para que ellos formulen sus impresiones, que serán grabadas en audio y seleccionadas para formar parte de este libro. La idea se inspira en el trabajo que realizó la tailandesa Araya Rasdjarmrearnsook con un grupo de campesinos de su país.

Con todos estos eventos los artífices de Media Vaca cumplen prácticamente todos los objetivos que se fijaron hace un par de años: reimprimir los títulos agotados, reunirse más a menudo con los lectores y organizar talleres con niños para imbuirles el amor a los libros antes de que acaben enganchados a las consolas y móviles. Sólo les queda pendiente abrir una tienda on line acorde con los nuevos tiempos. De momento están presentes en Instagram y no dejan de viajar por el mundo desde Rusia, Japón y Colombia en busca de obras y autores con los que nutrir el pesebre de su querido rumiante.

“Desde hace unos años nos hemos propuesto dejar de publicar novedades para concentrarnos en la reimpresión de los títulos que se han ido agotando”, dice Ferrer. “Un libro cuesta lo mismo cuando se hace por primera vez que cuando se vuelve a imprimir años más tarde. Sin embargo, las expectativas de venta de una obra que no es considerada una novedad son bastante menores. Pero tenemos claro que es necesario ocuparse de esos libros tanto como de los nuevos”, concluye Ferrer.

Logotipo de la editorial Media Vaca.
Logotipo de la editorial Media Vaca.

Bel Carrasco