Batallar/Batallem. So-Crit-Tro
Llorenç Barber, Rafael Tormo i Cuenca y Orxata Sound System
Comisarios: Marc Delcan y Àngel Gallego
La Gallera
C / Aluders, 7. Valencia
Hasta el 27 de septiembre de 2015

“Somos lo que sonamos”. Y lo que sonamos, para Llorenç Barber, está muy lejos de sonar como debiera en una tierra tan plagada de músicos como Valencia. “Siendo un país tan rico culturalmente, a los artistas nos tratan como residuos; se nos degrada”. En medio de un gran cono de madera invertido, en cuyo centro cuelga una de sus significativas campanas, Barber se hizo altisonante eco del proyecto que presentaba en La Gallera. El título ya es elocuente: Batallar / Batallem. So – Crit –Tro. Resitència i cultura comú. Y cual Quijote, el artista fue dando mandobles a diestro y siniestro, mientras explicaba su propuesta sonora.

Instalación sonora de Llorenç Barber en La Gallera.
Instalación sonora de Llorenç Barber en La Gallera.

“La campana es la memoria de una comunidad”. Memoria que Barber pretende rescatar contra el viento y marea de la torpeza de los programadores culturales. “Valencia no puede ser tan dilapidadora de la creatividad”. Y puso el IVAM como ejemplo (“llevamos 20 años de retraso”), el Palau de la Música (“jamás han abierto sus puertas al arte sonoro”) o Les Arts. Instituciones públicas que a su juicio han vivido de espaldas a las prácticas artísticas novedosas. Por eso agradeció a Felipe Garín, director del Consorcio de Museos, la oportunidad de programar en La Gallera, antiguo espacio de “encuentros, apuestas y peleas”, describió Garín.

De manera que en lugar tan emblemático, Barber propone otro tipo de batalla en pro de la recuperación de la música y las prácticas colaborativas. “El artista sonoro se pregunta por lo que escucha la humanidad”. Interrogación que él despliega en La Gallera junto a Rafael Tormo i Cuenca y el grupo Orxata Sound System, bajo el comisariado de Marc Delcan y Àngel Gallego.

Instalación sonora de Llorenç Barber en La Gallera.
Instalación sonora de Llorenç Barber en La Gallera.

Mezclando las intervenciones de cada cual, a partir de elementos tradicionales de la cultura valenciana, van articulando campanas, música hablada, orquestas sonando a su manera, videoclips, disparos de cohetes y retazos de movimientos sociales como Salvem Catarroja, el Cabanyal o el 15M, con sus secuelas en forma de mascletà inactiva, que 100 niños de un colegio valenciano representará el jueves 18 en La Gallera con botellas de plástico.

“Se trata de repensar el acto de la creación”, señaló Tormo i Cuenca. “Las formas que no se dejan apropiar”, explicó Delcan en relación con la cultura popular, toman de esta forma La Gallera, contrariando así el espíritu público de exclusión de este tipo de prácticas. Sonidos, gritos y truenos, tales son los ejes expositivos, clamando por esa recuperación de la memoria que Barber inscribe en el interior de las campanas. “Es un caudal a preservar y del que gozar”, para que Valencia salga del “embobamiento” en el que se encuentra.

Instalación de Llorenç Barber en La Gallera.
Instalación de Llorenç Barber en La Gallera.

“Hemos perdido la batalla de la pedagogía”. Batalla que Llorenç Barber emprende mediante la “educación de puertas abiertas que durante tres meses” (los que dura la exposición) desea realizar al menos un día a la semana en La Gallera. “Ofrezco una universidad libre para explicar lo que los conservatorios no hacen”. El “silencio cultural en la escena valenciana” se transforma en ‘Batallar / Batallem’ en un conjunto de gestos rompedores. Gestos que amalgaman el silencio, la pausa, la sincronía y el ritmo, con la fiesta, el fuego, la implosión y el cuerpo, palabras igualmente utilizadas en el proyecto expositivo.

Por eso al final lo que cuenta es tener una “cabeza sinestésica”, tal y como se recoge en uno de los textos de la práctica colaborativa, que pueda dar cuenta de esa mezcla de sonidos y sensaciones que batallan entre sí en La Gallera. Sinestesia que vendría a desperezar a Valencia de tanta “banalidad artística”. Llorenç Barber lo hace a campanazo limpio, cuyos ecos se escucharán hasta el 27 de septiembre.

Instalación sonora de Llorenç Barber en La Gallera.
Instalación sonora de Llorenç Barber en La Gallera.

Salva Torres