‘Libro de Buen Amor’, de Agustín Iglesias
X Ciclo de Compañías Nacionales
Sala Russafa
Dénia 45, València
Del 6 al 8 de noviembre de 2020

Noventa minutos y dieciséis escenas bastan para llevar al escenario uno de los pilares de la literatura española. Una versión escénica del ‘Libro del Buen Amor’, dirigida por Agustín Iglesias en un montaje de la veterana formación extremeña Guirigai, con una trayectoria de más de cuatro décadas dedicadas al teatro clásico.

Desde la Edad Media, la autobiografía ficticia del Arcipreste de Hita ha marcado una manera de ver las relaciones humanas y amorosas, apostando por el disfrute. Ahora, en pleno siglo XXI, se retoma este clásico y su herencia cultural en forma de divertida comedia con guiños a la actualidad. Agustín Iglesias crea una estructura dramática para un desorden festivo. Una versión coral de ‘Libro de Buen Amor’, donde los personajes femeninos son contundentes en sus deseos, reivindicando su libertad de acción, sexual e intelectual.

Libro de Buen Amor
Escena de ‘Libro de Buen Amor’, de Agustín Iglesias. Imagen cortesía de Sala Russafa.

Esta obra es una excepcional joya mudéjar donde se muestra una compleja y enriquecedora visión del cosmos medieval. Un gran himno a la vida, donde incluso la muerte de Trotaconventos, tras cumplir su función social, vital y literaria, sirve de excusa para lanzar una burla contra la Muerte.

Don Carnal une a su insaciable glotonería su potencia sexual frente a una Cuaresma que funde frugalidad alimenticia y abstinencia sexual. El instinto reproductor hace inmortal a la especie, por encima del efímero desfile de las vidas individuales. Una mirada contemporánea en la que palabra y gesto construyen las atmosferas cómico-populares.

Del 6 al 8 de noviembre, dentro de su décimo Ciclo de Compañías Nacionales cinco deslenguados juglares asaltan el escenario de Sala Russafa. Espíritus libres dedicados a disfrutar de los placeres de la  vida que viajan por los caminos rurales para representar y contar las andanzas del joven Arcipreste y las fantasías de dos polos opuestos: Don Carnal y Doña Cuaresma.

También los amoríos secretos de Trotaconventos. Son algunas de las historias con las que animan las fiestas y romerías de los pueblos.
El montaje recrea con vestuario, atrezzo y música de la época el ambiente festivo en que se mueven sus protagonistas, capaces de transformarse en múltiples personajes en un montaje que salta ágilmente entre anécdotas, cuentos y versos para hacer un liviano recorrido por este clásico literario, que ofrece una visión de la Edad Media alejada del oscurantismo y la sobrecarga moral.

Escena de ‘Libro de Buen Amor’, de Agustín Iglesias. Imagen cortesía de Sala Russafa.

Agustín Iglesias firma y dirige su adaptación contemplando el medievo con ojos contemporáneos, aportando un humor de toques eróticos, donde la relación con los placeres se describe con tanto realismo como positividad. «Los versos del Arcipreste de Hita me han acompañado siempre, forman parte de mi estructura mental, han contribuido a configurar mi visión del mundo y ayudado a entender esa amalgama que es la cultura ibérica», asegura el dramaturgo.

Iglesias ha construido la dramaturgia con mimbres muy resistentes. Las reflexiones mudéjares de Juan Goytisolo; los estudios de Francisco Rico sugiriendo que Libro de Buen Amor bien pudiera ser un libreto, un canovaccio escenificado por juglares y juglaresas para la plaza pública; la visión carnavalesca en lo cómico popular de Mijail Batjain; las enseñanzas de Julio Caro Baroja sobre el significado y raíces de las fiestas populares españolas.

‘Libro de Buen Amor’ no es una obra individual ni psicológica. Su autor la hace colectiva a través de su mestizaje cultural y poético, de la polifonía de sus voces y juegos cómicos. Su dramaturgia y puesta en escena no pueden ser más que plurales y poliédricas en sus puntos de vista, transgresoras en sus formas y signos. Lo colectivo que la configura crea cohesión de grupo con la alegría libertina de la fiesta.

La libertad intelectual pero también sexual está tan presente en los componentes masculinos como femeninos de la descarada troupe de vividores y artistas que conducen la obra, a la que dan vida Raúl Rodríguez, Magda García Arena, Jesús Peñas, Mercedes Lur y Asunción Sanz.
En resumen, una pieza que recupera para el público contemporáneo una joya literaria mudéjar, aportando una mirada igualitaria y reivindicando un sentido vitalista que quizá sean ahora más necesarios que nunca. Y en la programación familiar el teatro de Ruzafa acoge el estreno  de ‘Ciència i ficció: sublimació al laboratori’, una pieza didáctica llena de aventuras, interpretada por Marta Salinas y Marian Villascusa, que pone en valor el papel de las mujeres en la ciencia.

Escena de ‘Libro de Buen Amor’, de Agustín Iglesias. Imagen cortesía de Sala Russafa.

MAKMA