Lazarillo, de Iria Márquez y Chema Cardeña, a partir de la obra anónima Lazarillo de Tormes
Sala Russafa
C / Denia, 55. Valencia
Sábado 31 de octubre (17.00h) y domingo 1 de noviembre (12.30), 2015

Hay quien se empeña en clasificar las cosas y quien prefiere saltarse las barreras. La programación de esta semana de Sala Russafa pasa por alto las etiquetas con el estreno de Lazarillo, una pieza que parte de El Lazarillo de Tormes, obra cumbre de la literatura del S.XVI, para crear un divertido espectáculo para niños.

Iria Márquez y Chema Cardeña son los autores de este texto que sigue la línea característica de la compañía valenciana Arden, revisitando  obras y personajes clásicos para darles una nueva vida. “En nuestras tres producciones familiares anteriores habíamos partido de cuentos clásicos universales para revisitarlos. Ahora hemos querido reivindicar una de las mejores obras de la literatura española que, además, tiene un peso en nuestra cultura importantísimo” remarca Cardeña, quien también dirige la pieza.

Lazarillo, de Chema Cardeña e Iria Márquez. Imagen cortesía de Sala Russafa.
Lazarillo, de Chema Cardeña e Iria Márquez. Imagen cortesía de Sala Russafa.

La obra original representa una infancia en pleno S.XVI, muy alejada de las situaciones que conocen los niños de hoy día, “pero también muy coincidente, en algunos aspectos. Hemos querido remarcar mensajes como la importancia de luchar por uno mismo, por salir adelante, porque hay muchos chavales que están viendo esto en casa cada día, mientras que en la televisión los héroes parecen ser quienes no hacen nada”, explica el coautor y director de la Lazarillo.

En su salto a las tablas, este clásico se adapta para los más pequeños en un curioso formato. En la versión libre que Arden estrena en Sala Russafa, los protagonistas son dos centenarias marionetas de un viejo teatrillo a las que dan vida los actores Omar Sánchez y J.R. Torres. Cuando descubren que su amo va a retirarlas, intentan remediarlo ensayando duramente una de las piezas que interpretan en su pequeño escenario, Lazarillo de Tormes.

Pero, por más que se esfuerzan y perfeccionan su interpretación, la cosa no mejora, ya que el problema está en el desinterés de los niños por el teatro y por ese tipo de historias. Así pues, el reto no sólo será que la función continúe, sino capturar al público con las andanzas de un joven sirviente que ha de sobrevivir al hambre y a las tretas de sus amos.

Manteniendo el sello de Arden, esta divertida pieza que estará en cartel este fin de semana y volverá en navidades, mezcla el texto original de la obra clásica con las nuevas aventuras de estos dos títeres de carne y hueso en un original montaje para espectadores a partir de 5 años que les acerca una obra y un género, la picaresca, que han marcado nuestra herencia cultural.

Alicia en Wonderland, de Chema Cardeña. Imagen cortesía de Sala Russafa.
Alicia en Wonderland, de Chema Cardeña. Imagen cortesía de Sala Russafa.

Alicia en Wonderland

Hasta el día 8 de noviembre, el centro cultural de Ruzafa mantiene en cartel Alicia en Wonderland, una ácida y muy libre versión para adultos del clásico de Lewis Carroll que cumple 150 años. En este caso, Chema Cardeña escribe y dirige esta comedia multidisciplinar en la que Alicia se presenta como una treintañera multititulada que intenta insertarse en la vida laboral.

La pieza cuenta con una espectacular puesta en escena que combina la interpretación con danza y música en directo, incluyendo versiones de Lou Reed, Bob Marley o The Rolling Stones, entre otros, a cargo de la Naipes Band. Las coreografías son del bailarín y Premio Max 2007 Toni Aparisi. Y un nutrido elenco formado por los propios Aparisi (a quien sustituye Miguel Machado en algunas funciones) y Cardeña,  Iria Márquez, Jaime Vicedo, José Doménech, Darío Torrent, Miryam Garcés, Juanjo Benavent y  Rosa López dan vida a particulares versiones del resto de famosos personajes de Carroll en un hábil retrato caricaturesco de nuestra sociedad y clase política.

Cartel de Lazarillo. Imagen cortesía de Sala Russafa.
Cartel de Lazarillo. Imagen cortesía de Sala Russafa.