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Con un “iglú” de fondo preparado para las inmediatas representaciones de Taiat Dansa (hasta el 15 de febrero), Marta Banyuls, coordinadora de La Mutant, desgranó la programación de la nueva temporada (febrero-junio de 2020), de la que se destila continuidad y coherencia con la marca, además de compromiso con “las artes vivas”, aunque eso sí, con una notable evolución que se definirá con cambios el año próximo, para el que Bañuls anunció un replanteamiento de la gestión del centro que propondrá poner fin a algunas iniciativas que en el presente ejercicio se mantendrán, refiriéndose a ciertos Festivales sin especificar. “Los que sigan” -dijo Banyuls- “queremos que sean económicamente solventes, y por supuesto coherentes», “queremos ser muy responsables con el dinero público”, dijo, arropada por la Regidora delegada de Acción Cultural, Maite Ibañez.

Marta Banyuls y Maite Ibañez. Fotografía: Victoria Montoya.

Así, La Mutant se proclama en compromiso con su propia filosofía presentando una programación vertebrada en torno a tres líneas de trabajo, explicaba la propia Marta Banyuls: la primera centrada en potenciar la relación con el entorno y su enclave, barrios Camins al Grao y Poblats Maritims, con los que ha iniciado contactos para colaborar con sus centros de formación próximos y entidades socioculturales, como La Asociación Musical Santa Cecilia del Grao, por ejemplo, esta última, arraigada y con sede cercana; la segunda, que las actividades culturales que proponga La Mutant, sean “motor de bienestar, placer y felicidad»; y tercera, «realizar el trabajo en red, que es la mejor manera de optimizar recursos», recalcó Banyuls.

En cuanto a lo más inmediato de la programación (10 al 15 de febrero) la referida producción de Taiat Dansa puesta en escena, revisa al Ballet Triádico Tres, de Oskar Schlemmer (1888-1943, miembro de la Escuela de la Bauhaus), en el que el número “tres”, condicionaba la estructura de un montaje dividido en tres secciones que contenían doce danzas para las que eran necesarios dieciocho vestidos, y cuya realización significó un punto de inflexión por tratar a los bailarines como elementos visuales.

Momento del acto de la presentación en La Mutant. Fotografía: Victoria Montoya

Meritxell Barberá acompañada de Inma García, (ambas coautoras de la pieza con Ismael Ivo y Rachid Ouramdane) invitó a reflexionar al respecto de la Bauhaus, y entre otras cuestiones, advirtió que la pieza original “no contaba con una coreografía entendida como danza en sí”.

El espectáculo se realizará en el interior del referido “iglú”, una especie de tienda de campaña con base exagonal donde entrará el público en pases de 30 personas, a los que previamente habrá ambientado a modo de antesala, una “especie de café berlinés en el que varios expertos situaran al espectador en tiempo y reflexión con la Bauhaus” añadió Meritxell Barberá acompañada de Inma García.

A esta innovadora reinterpretación, se suman tres (otra vez tres) masterclass impartidas por los coreógrafos y dirigidas a profesionales y estudiantes cursando danza, además de la proyección original de la grabación del Ballet Triádico de 1922 (Cesión del MNCARS), actividades que permiten vislumbrar que tras la programación, hay también una clara intención de implementar con todo tipo de posibilidades la formación y aproximación a los profesionales de las artes vivas además del público en general.

Imagen de portada en el que se aprecia al fondo, el «Iglú» en el que se desarrolla TRES. DE BALLET TRIÁDICO (Taiat Dansa). Fotografía de Victoria Montoya.

A esta primera puesta en escena de la programación le sigue el 20 de febrero la presentación del disco Insurrecte, de Andreu Valor; el 21, 22 y 23 de febrero, Hemos venido a darlo todo, un espectáculo musical de la compañía Voadora que indaga en los materiales sonoros enviados por la NASA al espacio; El 28 de febrero, una actuación de Lagartija Nick acompañado por el Coro del Conservatorio Superior de Música José Iturbi y la citada Sociedad Musical Santa Cecilia del Grao; el 29 de febrero y el 1 de marzo Moma Teatre en Jose K torturado; el 5 y 6 de marzo, Arritmados, Yo Pub(l)ica, circo feminista; el 7 de marzo, Tesa, Escarlates y las hijas de la cumbia; el 26 de marzo, proyección de La Memoria no olvidada, documental de Isabel Ginés y Carlos Conga; y para cerrar marzo, el 27 y 28, La vaca que riu de Patricia Pardo

En abril, el 3, Mercedes Máis Eu, de Janet Novas y Mercedes Peón (danza y música); el 5, Un mundo aparte del mundo, montaje promovido por la Asocación Àmbit; le sigue sin determinar fecha, la banda de swing jazz Le Dancing Pepa en concierto; y del 14 al 18 de abril, Lázaro de Roberto Hoyo, en este caso, se trata del primer pase de la versión extendida que del clásico Lazarillo de Tormes se adapta al hip-hop.

Por otra parte, entre los festivales a los que La Mutant da cobertura como sede o subsede se encuentran Dansa València (3 de abril), Labdeseries (del 22 al 25 de abril), Contorsions (26 de abril), Cabanyal Íntim (12, 13 y 14 de mayo), Pops Marítims (15 y 16 de mayo), 10 Sentidos (23 de mayo); Tagomago Fest (del 12 al 14 de junio); y Club Mutante.

Continuarán dos propuestas que aunque ya han podido disfrutarse en València, La Mutant ha recuperado debido al interés despertado por las mismas, como es  El muro de La teta calva (5 y 6 de junio) revisión del mítico disco de Pink Floyd que reflexiona sobre los muros que nos rodean a nivel familiar o relacional entre otros aspectos vitales; y finalmente, para cerrar este ciclo de La Mutant (Febrero-junio de 2020), Pèls de Colom de eLeCeDe, los día 19, 20 y 21 del propio mes de junio.

Con esto, todo parece indicar, que cada uno de los eventos citados, son consecuentes con el plan que La Mutant ha trazado para consolidar una clara identidad propia.

“La continuidad implica necesariamente la alteración.”

   Ferdinand Saussure

Vicente Chambó