La voz del árbol, de Vicente Muñoz Puelles
Premio Anaya de Literatura Infantil y Juvenil

Vicente Muñoz Puelles no es uno de esos escritores que se encasilla en un género o registro. Fiel al axioma, en la variedad está el gusto, a lo largo de su larga y brillante carrera ha practicado desde la novela erótica o histórica a la literatura infantil y juvenil en la que se ha concentrado estos últimos años y que le ha valido importantes premios como el Nacional. La pasada semana recibió en Valencia el Premio Anaya por La voz del árbol un relato en el que se mete en la piel de una niña para recrear lo que es su propia vida. La de una familia que vive en el campo rodeada de árboles y animales, enganchada al placer de la lectura.

Portada del libro 'La voz del árbol', de Vicente Muñoz Puelles. Imagen cortesía de Editorial Anaya.
Portada del libro ‘La voz del árbol’, de Vicente Muñoz Puelles. Imagen cortesía de Editorial Anaya.

Vicente Muñoz Puelles (Valencia, 1948) es miembro del Consell Valencià de Cultura, autor de 17 novelas y otras muchas obras narrativas, además de ensayos  sobre literatura inglesa y norteamericana. Sombras paralelas, la historia de dos hermanos siameses unidos por un vínculo de carne fue llevada al cine en 1995. Ha recibido numerosos premios y colaborado con distintos medios de comunicación.

Usted asegura que no hay una distinción profunda entre las novelas y las infantiles. ¿No teme escandalizar a los bien pensantes?

En absoluto. La literatura infantil es muy sensual, aunque para los niños no es sensualidad sino misterio. El niño adivina pero no sabe, tal vez lo presiente. Cuando se pelean con las niñas demuestran que les gusta estar con ellas, aunque no el por qué.

¿Qué significa este premio para alguien que ya tiene el Nacional de Literatura Infantil y Juvenil?

Un premio es siempre un acicate, un estímulo. Con los años, publicar libros se vuelve rutinario. Miro el listado de los libros que he editado en España, que está en la web del Ministerio, ordenados según el ISBN, y me da la friolera de 183. Y no están todos. Por eso, un escritor necesita de vez en cuando algo más. Es la segunda vez que obtengo el premio Anaya, y me siento muy honrado. Me gustaría ganar el Nacional otra vez.

¿Qué les dice a los niños La voz del árbol? ¿Cómo se le ocurrió esta historia?

La voz del árbol les dice a los niños y a los mayores que quieran leerla o escucharla que hay un momento mágico, cuando uno crece, en el que los libros nos ayudan a entender el mundo, y en ellos podemos encontrar no solo nuestro pasado, sino también nuestro porvenir. En cuanto a la historia, se me ocurrió porque en cierto modo era la historia de mi vida con mi familia y mis animales, y algún día tenía que contarla. Podía dedicar un libro a cada hijo o a cada animal, pero eso ya lo había hecho. Así que decidí reunirlo todo en una sola novela.

Vicente Muñoz Puelles con su gato. Imagen cortesía de Editorial Anaya y del autor.
Vicente Muñoz Puelles con su gato. Imagen cortesía de Editorial Anaya y del autor.

¿Cómo se consigue atraer el interés y sobre todo mantener la atención a los niños súper estimulados de hoy día?

No creo que estén tan estimulados. Yo solo los veo abotargados y absortos en sus artilugios electrónicos. Lo que hay que hacer es despertarles de ese sueño complaciente, estimular su percepción de la naturaleza, proporcionarles una educación sentimental. Como el padre de mi novela le dice a su hija: «Haz que tu vida sea interesante, que tenga sentido».

¿Qué opina de la literatura infantil y juvenil que hoy se consume en España?

No leo literatura infantil y juvenil ni tampoco literatura para adultos, salvo los libros antiguos, que releo a trozos. Prefiero disfrutar con lo que ya conozco, sobre todo porque cada vez me parece distinto. Además, mi relación con los libros es casi física. No me gusta solo leerlos, sino sobre todo tocarlos, acariciarlos, acostarme con ellos.

¿Volverá algún día a escribir para los adultos?

De hecho no he dejado de escribir para los adultos. Hay seis o siete novelas que debería acabar, y voy de unas a otras como un abejorro. Y he de reunir mis cuentos, que son muchísimos, en antologías temáticas. Pero siempre hay compromisos que me interrumpen, porque he de entregar algún libro para niños o jóvenes en una fecha exacta.

¿Cómo imagina el futuro de su profesión? ¿Y el futuro en general?

El futuro de mi profesión no corre peligro. Como al principio de los tiempos, el mundo está lleno de historias por escribir. Respecto al futuro de nuestra especie en general, no soy tan optimista. Creo que, aunque individualmente somos muy creativos, desde el punto de vista colectivo hemos progresado poco. Si ni siquiera sabemos resolver la crisis económica, ¿cómo vamos a solucionar el calentamiento global? Creo que, a la larga, nuestra especie no sobrevivirá al cambio climático. Pero confío en que otras especies, como las hormigas, sí lo hagan.

Vicente Muñoz Puelles. Imagen cortesía de Editorial Anaya y del autor.
Vicente Muñoz Puelles. Imagen cortesía de Editorial Anaya y del autor.

Bel Carrasco