Academia de España en Roma
Exposición colectiva

Cuando accedes a la Academia de España en Roma y te reencuentras con el templete de Bramante, aquella maravillosa construcción que muchos conocimos a través de los manuales de historia del arte, puedes llegar a pensar que el tiempo se ha detenido. Pero siguiendo un cierto paralelismo con esta obra, precursora y máximo exponente del cinquecento renacentista, en su espacio se combina el pensamiento y la creatividad, la innovación y la crítica, la investigación y la Historia. También, las historias…

Desde su creación en 1873, bajo el gobierno de la Primera República, la Academia ha sido un importante foco en la formación de artistas. Y en la actualidad ha conseguido integrar hábilmente una amalgama de trabajos reunidos desde las artes visuales, el cómic, el cine, el diseño, la fotografía, la literatura, la música o la moda en una selección de autores que toman el concepto de la ciudad de Roma como argumento de sus proyectos.

Estudio de Santiago Ydáñez. Detalle de la obra 'Y tenía corazón' (en proceso de ejecución). Fotografía: Maite Ibáñez.
Estudio de Santiago Ydáñez. Detalle de la obra ‘Y tenía corazón’ (en proceso de ejecución). Fotografía: Maite Ibáñez.

Derivando las múltiples posibilidades que ofrece la ciudad italiana desde el contexto pasado o presente, dentro de unos meses los resultados serán mostrados en un escenario plural que ha servido de inspiración para todos. El convento de San Pietro in Montorio convertido en un entorno mágico que actúa como estudio, casa, taller, museo o galería, será el encargado de acoger el montaje de los resultados. Allí mismo, en la Academia, verán la luz por primera vez las obras de los artistas becados, y con ellos también podremos analizar las líneas o tendencias que resumen la edición de este año.

En estos momentos, uno de los focos españoles de referencia cultural pasa por Roma. Y es por ello que antes de la inauguración de esta muestra colectiva, el 22 de junio, haremos una rápida visita desde la distancia. El conjunto de propuestas viajan desde la memoria, la arqueología del pasado o la ruina, en las obras de Beatriz Ruibal y Mercedes Jaén respectivamente, hasta el descenso al inframundo simbólico y la exploración del subsuelo romano en el proyecto pictórico de Santiago Leal.

Visita a los estudios de artista. Rosalía Banet con Santiago Lara, Beatriz Ruibal, Los Bravú, Santiago Ydáñez, Suset Sanchez, Víctor Resco, Xosé Prieto Souto o Juan Gómez Bárcena, entre otros.
Visita a los estudios de artista. Rosalía Banet con Santiago Lara, Beatriz Ruibal, Los Bravú, Santiago Ydáñez, Suset Sanchez, Víctor Resco, Xosé Prieto Souto o Juan Gómez Bárcena, entre otros. Fotografía de Rosalía Banet por cortesía de la propia autora.

Por su parte, los Bravú (Andrea Gómez y Diego Omil) realizan un retrato generacional a través del cómic, abriendo su proceso al contacto y la interactuación en las redes sociales. Desde el expresionismo más vital, Santiago Ydáñez consigue reinterpretar la historia de la ciudad a través de piezas de gran formato o cajas de cuchillos, donde la narrativa surge de la conexión entre el objeto y la imagen.

Merece especial atención el montaje de estos trabajos, donde los resultados inéditos, a partir de la dialéctica entre el continente y el contenido, proyectan el concepto de la pieza desde el llamado Site specific. En este sentido, ‘El gran banquete’, de Rosalía Banet, inspirado en los festines o gaudeamus de la época de decadencia del Imperio, reflexiona sobre la sociedad actual. El despliegue de elementos recreados en torno al triclinium, actúa como espacio simbólico de los excesos y desigualdades a través del acto comunitario de la comida.

Templete de Bramante (detalle). Fotografía: Maite Ibáñez.
Templete de Bramante (detalle). Fotografía: Maite Ibáñez.

Además, la artista integra una particular iconografía asociada al cuerpo y la enfermedad, los cuidados de la alimentación y el poder conectado a la escenografía del fasto, para conducirnos a nuevas lecturas de nuestra vida. Uno de los aspectos más interesantes de esta obra será su presentación, en un espacio doméstico de dimensiones similares a las de un comedor. Rosalía Banet instalará las piezas en su propio estudio de la academia, transformando el lugar hacia una experiencia más completa.

Los trabajos de Víctor Resco e Irene Cantero repetirán esta fórmula. El diseño de moda desde el concepto de la guerra y su reflexión política componen el proyecto Diáspora, del primero, mientras la coreógrafa y bailarina realiza un estudio a través de la anatomía y la poesía en Dum lucem habetis (‘Mientras tenéis la luz’). Ambas piezas se presentarán en el entorno del templete de Bramante, en un relato efímero y evocador. Otros artistas mostrarán sus trabajos en el maravilloso conjunto del claustro, que a su vez combinará la opción de una gran sala para el montaje colectivo de diversas obras y lenguajes.

Claustro de la Academia de España en Roma. Convento de San Pietro in Montorio.
Claustro de la Academia de España en Roma. Convento de San Pietro in Montorio. Fotografía extraída de una web asociada a la Academia. 

Existen dos factores que favorecen este tipo de respuestas: la utilización del espacio expositivo como opción narrativa más allá de la sala, y el desarrollo de una filosofía del lugar, a través de la dirección, a cargo de Ángeles Albert, que invita a los artistas becados a ‘vivir el espacio de la Academia’ en toda su dimensión. Un detalle al respecto: la biblioteca está abierta las 24 horas para el aprovechamiento de los residentes.

Para los que no podamos viajar a Roma por esas fechas, sabemos que la exposición itinerará a España dentro de unos meses. Coincidiendo con la feria ARCO, el proyecto se presentará en la Academia de Bellas Artes de San Fernando, como viene siendo habitual. Se abrirá entonces el camino de la polisemia, aquel que permite que las mismas piezas en diferentes lugares reactiven nuevas lecturas. Y donde el montaje expositivo también nos desvelará sus claves. De cualquier manera, en Roma o en Madrid, estaremos atentos al desarrollo de esta muestra, y a toda la inspiración que puede despertar en 24 artistas la ciudad eterna.

Estudio de la artista Rosalía Banet en la Academia de España en Roma. Fotografía de Rosalía Banet por cortesía de la propia autora.
Estudio de la artista Rosalía Banet en la Academia de España en Roma. Fotografía de Rosalía Banet por cortesía de la propia autora.

Maite Ibáñez