#MAKMAExposiciones #MAKMAEntrevistas | Josep Francés (galerista)
II Salón de Otoño
Galería Lorenzo de Médici
General Espartero 8, Alzira (València)
Hasta el 20 de noviembre
Viernes 30 de octubre de 2020

Gestionar una galería de arte en estos tiempo que corren supone un gran reto, un más difícil todavía si se encuentra situada al margen de los circuitos de las grandes capitales. Es el desafío que afronta Josep Francés con Lorenzo de Médici, en Alzira. Un centro artístico fuera de los cánones establecidos que compra arte directamente a los artistas y promueve dos certámenes internacionales al año: Waiting for Spring (Esperando la primavera) y el Salón de otoño del realismo.

Si las restricciones debidas a la covid no lo impiden, hoy se inaugura el II Salón de Otoño con la participación de una veintena de artistas de toda España, entre los que fueron seleccionados una docena con 18 obras. El primer premio recayó en María Durá y las cuatro medallas en: Carolina Guarinos, Pepe Linares, Ignacio Carrasco y Juan Manuel Campos. La exposición se podrá visitar hasta el 20 de noviembre y, posteriormente, del 26 de noviembre al 10 de enero en el Museo Municipal de Alzira (MUMA).

Obra de María Durá, primer premio del II Salón de Otoño de Alzira. Imagen cortesía de la galería Lorenzo di Médici.

“Empezamos, en 2019, con una gran afluencia de participantes y público, un gran éxito en todos los sentidos, pero este año todo se ha complicado a causa de la covid”, dice Francés. “Pensamos aplazarlo o suspenderlo, pero creo que necesitamos más que nunca eventos que nos ayuden a mantener la esperanza. Iremos gestionando la organización a medida que las circunstancias de la pandemia evolucionen”.

El principal efecto covid ha sido reducir de 90 a 20 el número de participantes que en la anterior edición procedían de todo el mundo y en la presente sólo del territorio nacional. “Pese a todo creo que los certámenes son muy importantes para fomentar el arte y sobre todo el arte figurativo, aunque hacerlo en esta situación de incertidumbre es un acto de heroicidad. El mundo del arte en España es muy complicado, poco valorado, y en estos días todo se ha vuelto mucho más difícil. El panorama actual es, simplemente descorazonador”.

Obra de Pepe Linares, una de las cuatro medallas del II Salón de Otoño de Alzira. Imagen cortesía de la galería Lorenzo di Médici.

Josep Francés es uno de los pintores más galardonados de España con más de 170 premios en su haber, tanto de certámenes nacionales como internacionales. “El año pasado pensé pasarme al otro lado e intentar que los concursos sean más justos para los artistas. Ayudarles y darles visibilidad es muy gratificante para mí”.

El nombre de la galería, Lorenzo di Médici, es una clara alusión a esa voluntad de mecenazgo que inspira al pintor alzireño. “Lorenzo de Médici fue uno de los más grandes mecenas de la historia, pues no se limitaba a comprar obra a los artistas, sino que, además, promovía y financiaba sus proyectos para que pudieran trabajar con libertad. Las galerías funcionan como almacenes en los que los artistas dejan sus obras a la venta, pero no compran esas obras a priori, obligando así a su autor a estar pendiente de las ventas para sobrevivir. La nuestra adquiere directamente las obras antes de ponerlas a la venta, y eso cambia radicalmente la relación entre el artista y la galería”.

“Por otra parte, los coleccionistas no compran cualquier obra de un artista, sino solamente aquella que les gusta, así que tendrá obligatoriamente que comprársela al galerista que la tiene, y no a mitad de precio al artista. Para que este sistema funcione el criterio de selección debe ser muy estricto en cuanto calidad”.

II Salón de Otoño de Alzira. Imagen cortesía de la galería Lorenzo di Médici.

Josep Francés estudió interiorismo y arquitectura en la Escuela de Artes Aplicada de Valencia y tras varios años dedicado a la restauración se inició en el mundo del arte en el que plasma su pasión por las grandes urbes y formas arquitectónicas en óleos de gran formato. “Gran parte de mi vida la dediqué a la arquitectura y eso marco mi visión del arte y mi propia obra. Las grandes ciudades me fascinan, en particular Nueva York”.

A lo largo de su trayectoria ha cosechado más de 170 premios en certámenes convocados en España y otros países como EEUU, Francia, Italia, Reino Unido, Alemania o Japón, algunos muy reñidos, como  Art Laguna de Venecia al que se presentan 5.800 artistas de 89 países, o el Chelsea International Fine Art Competition de New York al que se presentan 2.800 firmas. “Tras la crisis de la burbuja inmobiliaria los premios eran la única fuente de ingresos y también ayudaban a darme a conocer fuera de nuestras fronteras. De hecho vendo más en Holanda, Francia o Canadá que aquí”.

Francés considera que el  nivel del arte figurativo español es muy bueno, con numerosos artistas de alto nivel que gozan de reconocimiento internacional. “Lástima que las instituciones y la mayoría de los museos de este país no apoyen este movimiento. El único centro que alberga un importante colección, el Museo de Arte Moderno de Barcelona, el MEAM, es de iniciativa privada”, concluye el pintor y galerista alzireño.

Josep Francés
Josep Francés, pintando una de sus obras. Imagen cortesía de la galería Lorenzo di Médici.

Bel Carrasco