Isabel Oliver
Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Niza (MAMAC)
Hasta el 28 de marzo de 2021
Feria Internacional de Arte Contemporáneo de Castellón (MARTE)
Del 5 al 8 de noviembre de 2020

La artista valenciana Isabel Oliver tiene este otoño sobrados motivos de satisfacción. Dos de sus obras forman parte de una exposición internacional con la que el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Niza (MAMAC) celebra su 30 Aniversario. Junto a primeras figuras como Martha Rosler, Yoko Ono, Niki de Saint Phalle y Ulrike Ottinger, participa en la muestra ‘She-Bam Pow POP Wizz! Las Amazonas del Pop’, en la que reviven iconos femeninos de los sesenta, como Marilyn Monroe, Brigitte Bardot, Jane Fonda, Barbarella o Pravda la survireuse.

Inaugurada el 2 de octubre y abierta hasta el 28 de marzo de 2021, cuenta la historia de una generación de mujeres europeas y norteamericanas que contribuyeron a enriquecer la vertiente menos visible del pop art internacional.

Con esta exposición, el MAMAC destaca un eje principal de su colección, un vis a vis entre el nuevo realismo y el arte pop, y una de sus figuras más carismáticas, la artista franco-estadounidense Niki de Saint Phalle. Su estela es una contribución esencial de las artistas femeninas a la historia del pop art. La pintora valenciana Isabel Oliver aporta las obras ‘Cosmética’ de la serie La Mujer y ‘No quiero ser Marilyn’, de la serie ‘El Juego’, realizadas en el periodo 1970-73. Ambas de un profundo contenido feminista y crítica social.

‘No quiero ser Marilyn’, de Isabel Oliver. Imagen cortesía de InfinityArt.

La exposición del MAMAC revive a las heroínas de papel que emergieron de las viñetas de los cómics para explorar un mundo prohibido: Barbarella, Jodelle, Pravda la survireuse (Pravda, la superviviente motorizada). Libres, poderosas y sensuales como las míticas Amazonas. Nacidas de una cultura adolescente, enaltecieron un nuevo ideal que sería el punto de partida de una revolución social y sexual sin precedentes.

Además de estas representaciones en papel, otras heroínas muy reales participan en la invención de un nuevo lenguaje artístico, sin duda el más popular de la segunda mitad del siglo XX: el pop art. Sus obras, como las historietas, están llenas de los vibrantes colores del arcoíris.

‘La educación femenina’, de Isabel Oliver, por cortesía de la autora.

En los sesenta el mundo occidental parecía despertar de un letargo de siglos. Emancipación sexual, derechos sociales, pacifismo, encuentros en la tercera fase con extraterrestres… Un utópico futuro progresista al alcance de la mano. Las obras de las mujeres artistas lo proclaman: «¡El amor es todo lo que necesitamos!». Sin embargo, también eran plenamente conscientes de los obstáculos que impedían la realización de ese sueño, la conquista de un mundo mejor. Llegaron los setenta y el espejismo se desvaneció: guerras, polaridades geopolíticas, la carrera frenética por el consumo. Y las creaciones de las Amazonas del Pop reflejaron la tremenda decepción. Se convirtieron en complejas, chirriantes y teñidas de humor negro y rabioso.

“Estoy plenamente satisfecha de encontrarme entre lo mejor del mundo dentro el arte pop en torno a la mujer”, reconoce Oliver sin ambages. “Esta exposición me confirma que hice bien en seguir trabajando por defender nuestros derechos”.

Oliver comenta con un deje de ironía que los dos cuadros que hoy figuran en el museo francés fueron rechazados por las galerías valencianas en los años setenta por considerarlos demasiados reivindicativos. «Por entonces las mujeres no pintábamos nada. De mi curso en la Facultad de Bellas Artes solo dos nos dedicamos al arte, no por falta de ganas, sino porque era imposible vivir de él».

‘La educación femenina’, de Isabel Oliver, por cortesía de la autora.

Isabel Oliver (València, 1946) formó parte del prestigioso Equipo Crónica y en solitario desarrolló un conjunto de series en torno a la lucha por los derechos de las mujeres: ‘La Mujer’, ‘El Juego’, ‘De profesión sus labores’, etcétera. Su faceta docente como catedrática de Pintura en la Facultad de Bellas Artes la apartó por unos años de los pinceles a los que no tardó en volver. Su consagración profesional a nivel internacional le llegó a través de la Tate Gallery de Londres, en 2015. A partir de ahí, su obra se ha integrado en las colecciones de importantes museos como el Reina Sofía de Madrid o el IVAM.

Oliver no se considera una artista pop al estilo americano que eleva a categoría artística objetos cotidianos como latas de sopa. “El pop que se fraguó en València en los setenta, con un magnífico elenco de profesionales del Equipo Crónica y Equipo Realidad, poseía un trasfondo político. Se aprovechaba el estilo internacional para hablar de otras cosas, igual que ocurría en el mundo del cómic”.

Feminista de pro, considera que los avances conseguidos en ese terreno son demasiados tímidos y titubeantes, y menciona la exposición ‘Invitadas’ del Museo del Prado como una muestra de ello. “Hasta el título me parece inapropiado, incluso ofensivo”, sentencia.

Oliver también participa en la Feria Internacional de Arte Contemporáneo de Castellón, MARTE, que se celebra del 5 al 8 de noviembre. Expone obras modulares que ha realizado para la colección #caleidoscopio, que presenta InfinityArt como una nueva forma de coleccionismo. Y pronto se expondrá la serie completa ‘De profesión: sus labores’ (2020), iniciada en 1972. De ella conocemos algunas obras en las que cuestiona el papel de la mujer en la sociedad española de los cincuenta y sesenta, a través de escenas cotidianas de la tradicional educación de la mujer en las labores del hogar, en detrimento de otras profesiones. En España, y pese a la dictadura, estos discursos reivindicativos tuvieron interesantes propuestas bajo el paraguas de un pop art de acento político.

Isabel Oliver
‘Cosmética’, de Isabel Oliver. Imagen cortesía de InfinityArt.