#MAKMAEntrevistas | Santiago Segura
‘Padre no hay más que uno 2. La llegada de la suegra’
Cines Kinépolis Heron City
Avenida de Francisco Tomás Valiente, s/n. Paterna (València)
Viernes 31 de julio
Martes 4 de agosto de 2020

Tras el paréntesis que supuso la crisis sanitaria, los cines Kinépolis Valencia abrieron sus puertas el pasado viernes 31 de julio con el ciclo de presentaciones de las películas españolas más importantes del año. Un proyecto que arrancó en marzo de 2017 y que, desde entonces, ha acogido más de 40 eventos y ha contado con la presencia de prestigiosos cineastas e intérpretes de nuestra industria.

El encargado de poner de nuevo marcha estos encuentros fue Santiago Segura, que presentó ante la prensa su nueva comedia, ‘Padre no hay más que uno 2: La llegada de la suegra’, continuación de la que fue la película más vista del cine español en 2019, un verdadero fenómeno que consiguió reunir a 2,3 millones de espectadores y obtuvo una recaudación de 14,2 millones de euros.

Berlanga, Santiago Segura
Cartel de la película ‘Padre no hay más que uno 2’, de Santiago Segura.

Huyendo nuevamente del consejo de Alfred Hitchcock de no rodar con niños, en esta segunda parte Santiago Segura multiplica la apuesta. En esta ocasión, el actor y director se atreve nuevamente con los cinco niños y añade a la ecuación un bebé y perrito (la segunda parte del consejo era no rodar con animales). Lo que sin duda ha resultado mucho más sencillo ha sido rodar con la gran Loles León, que se incorpora a la familia como la todopoderosa suegra.

Coescrita una vez más por Santiago Segura y Marta González de Vega, el guion de ‘Padre no hay más que uno 2. La llegada de la suegra’ nos depara muchas sorpresas. El rodaje, que se desarrolló durante más de cinco semanas en Madrid, Guadalajara y Toledo, completó la grabación de las últimas imágenes hace apenas unas semanas, tras el confinamiento.

Santiago Segura, en el acto de presentación de su película en los cines Kinépolis de Valencia. Foto: Irene Valdés.

¿Pensaste o te viste frenado en algún momento por la situación que se aproximaba?

Ha habido muchos rodajes que se han quedado a la mitad y, obviamente, eso ha sido muy traumático. Sin embargo, nosotros habíamos rodado aproximadamente el 98% de la película antes del estado de alarma, y durante el confinamiento pude estar montando y editando la película. La verdad es que he notado diferencias abismales. Rodar después del confinamiento ha sido como una película basada en la novela de Richard Matheson, ‘Soy leyenda’ (1954), y en la adaptación a la película con el mismo título, de Francis Lawrence, cuyo protagonista fue Will Smith.

Era como rodar en un planeta diferente. Sitios desiertos, gente con mascarillas, manteniendo las distancias… Da pena, angustia y respeto. Llámalo como quieras, no es un sentimiento positivo, es más bien duro.

¿Habías rodado alguna vez con un perro y/o con un bebé?

Con perros, nunca. Había rodado con cabras en ‘El día de la bestia’ (1995), de Álex de la Iglesia. La primera vez que estuve en contacto con una cabra fue terrible porque no hacía nada de lo que se le pedía, pero la segunda vez, aunque también fue algo desastroso, la cosa mejoró un poco. Recuerdo que la cabra empezaba a topar y tuve que darle con el micrófono en la cabeza y fingir que se caía, era todo surrealista.

En este caso, pensaba que rodar con un perro sería fácil, y creo que lo es, pero un cachorro… Lleva mucho tiempo. Yo soy muy fan de los perros, me parecen seres adorables, el peligro de este perro es que aparte de ser un cachorro, era monísimo, y mis hijas me preguntaron que si nos lo podíamos llevar a casa al acabar el rodaje.

Por otro lado, con bebés nunca había rodado. Además, el bebé de la película era un encanto, es como que tenía algo especial. Tenía una sonrisa contagiosa, y eso era lo que yo quería captar. Por ejemplo, cuando íbamos a rodar había veces que se quedaba dormida, y se le veía enfurruñada, pero a mí no me importaba esperar porque lo que quería mostrar en pantalla era esa risa del bebé. A lo mejor tardé más de lo necesario en hacer esos planos, pero no me importó.

Fotograma de ‘Padre no hay que uno 2’, de Santiago Segura.

¿Cómo es escribir un guion dos personas? ¿Lo dividís de alguna manera? ¿Tenéis alguna técnica para hacerlo?

En esta película éramos Marta y yo, el famoso “a cuatro manos”. Yo no sé cómo se dividirían los grandes dúos de la comedia como Billy Wilder e I.A.L. Diamond, o Berlanga y Azcona. Nosotros intentamos hacer reír al otro, lanzamos ideas cada cual más loca, yo le freno a ella, y ella me frena a mí; le digo lo que funciona y lo que no, y viceversa. Es como un frontón, a mí me parece mucho más eficiente, es el triple de fácil.

Cuando escribes un guion tú solo es más complicado porque piensas: esto me hace gracia a mí, pero ¿le hará gracia al público? Al ser dos es más dinámico y fácil sobre todo teniendo en cuenta el ingenio de mi compañera. Cuando escribes con alguien a quien admiras y con quien te ríes tanto se facilita mucho el proceso. Enriquece mucho, no tienes una visión tan parcial, abarcas más con la mente de dos personas.

¿Los actores de reparto alguna vez han rechazado el papel que les has ofrecido?

En este caso concreto ha sido súper agradable. Por ejemplo, fui al estreno de ‘A Chorus Line’ de Antonio Banderas, en Málaga, y ya solo estando en el vestíbulo -cuando yo ya estaba escribiendo el guion- me crucé con Nuria Fergó y comentamos que nunca habíamos coincidido en ninguna película, así que nos pusimos de acuerdo y decidió participar en el filme. Al igual que me pasó con Ainhoa Arteta, que me encontré con su marido, y que, aparte de tener una visión cómica, es una gran cantante.

Quiero decir que solo con ir a un estreno puedes salir con muchas ideas de guion y de actores o actrices, y con otras sobre papel. Piensas: ¿quién podría hacer este papel para que hiciera gracia? Además, como yo tengo la suerte de tener amigos a los que admiro y que pienso que son grandes cómicos –llevo dos años de gira con Florentino Fernández y con José Mota–, pensé en ellos para que también participaran, porque les conozco muy bien y sé lo que pueden hacer; me parecería un desperdicio no incluirlos en la película.

Al igual que ‘El Cejas’, que hace un tiempo su representante me envió un vídeo suyo para participar en Torrente, y me hizo mucha gracia. Al final te comunicas con gente a través de diferentes vías, barajamos varios perfiles, buscamos en redes sociales como Tik Tok o Instagram, aprendes de las nuevas tecnologías… De hecho, como mis hijas están todo el día haciendo tiktoks hasta yo me tuve que crear una cuenta.

Santiago Segura, durante la presentación de su película en los cines Kinépolis de Valencia. Foto: Uiso Crespo.

¿Qué significa para ti que se vaya a celebrar el año Berlanga?

Recientemente, Fotogramas me dedicó el coleccionismo de cine, porque me encantan los blue rays, objetos, pósteres antiguos, ilustraciones originales, etc. Hace poco el hijo de Luis contactó conmigo y me dijo que como su padre me quería tanto, seguro que le habría encantado que me quedase las revistas bondage, así que acepté. La iba a poner como uno de mis grandes tesoros, pero no quiero perjudicar a Berlanga, porque, actualmente, todo se radicaliza mucho y la verdad es que Luis merece ser reivindicado, redescubierto, estudiado por las nuevas generaciones, y sería injusto intentar enfrascarle o etiquetarle. ¡Que viva el año Berlanga, que se merece todas las celebraciones posibles y más!

¿Tienes expectativas buenas sobre esta segunda parte?

Tengo grandes expectativas porque soy una persona muy entusiasta, que siempre pienso en lo mejor porque lo peor ya viene solo. ¿Para qué te vas a poner a pensar en lo peor si ya vendrá? Así que sí, yo confío en esta segunda parte y agradezco mucho que se hayan vuelto a abrir los cines, y deseo que estén llenos.

Santiago Segura (el padre), Toni Acosta (la madre), los niños Martina D’Antiochia, Calma Segura, Luna Fulgencio, Carlos G. Morollón y Sirena Segura, los cuñados interpretados por Leo Harlem y Silvia Abril, y ahora también Loles León, vivirán una nueva y divertida aventura en la que, nuevamente, se verán reflejadas muchas familias españolas.

Santiago Segura, durante la presentación de su película en los cines Kinépolis de Valencia. Foto: Uiso Crespo.

Irene Valdés