Equipo Crónica
Museo de Bellas Artes de Bilbao
Plaza del Museo, 2. Bilbao
Hasta el 18 de mayo, 2015

Cuando soñamos pasa una cosa curiosa: estamos convencidos de que todo lo que sucede es de verdad. La lógica onírica es tan convincente que lo que vivimos en el sueño nos parece real. Y nos lo parece porque en el sueño es real.

Con el arte pasa lo mismo. Cuando una obra es capaz de atraernos a su espacio narrativo y dejarnos atrapados en él haciéndonos olvidar toda realidad que queda fuera, construye de pronto a través de la ficción otra realidad y otra verdad que reconocemos de manera inesperada como parte de nosotros mismos. Esa es su magia y su poderoso atractivo.

El intruso, de la serie Guernica, de Equipo Crónica. Museo de Bellas Artes de Bilbao.
El intruso, de la serie Guernica, de Equipo Crónica. Museo de Bellas Artes de Bilbao.

Suele pasar lo contrario cuando va cargada con el lastre de intenciones políticas, sociales, filosóficas o satíricas. Como estas ideas funcionan en la realidad efectiva de las cosas, nos empujan fuera de la ficción creándonos un conflicto de posicionamiento: no sabemos a qué atenernos, si a la realidad sobre la que nos obligan a pensar, o al disfrute estético.

El valor político o filosófico que una obra pueda tener es algo que debe venir luego, cuando se piensa sobre ella. Pero si esas ideas forman parte de la obra tienen que quedar dentro de la lógica narrativa como partes de la ficción. De no ser así, acaba resultándonos falsa, o simplemente no nos convence.

Equipo Crónica. Museo de Bellas Artes de Bilbao.
Heartfield-El Lissitzsky, dos frentes, de Equipo Crónica. Museo de Bellas Artes de Bilbao.

En 1964 los artistas valencianos Rafael Solbes (1940-1981), Manuel Valdés (1942) y Joan Antoni Toledo (1940-1995), forman Equipo Crónica, activo hasta 1981. El Museo de Bellas Artes de Bilbao le dedica, patrocinado por BBK Fundazioa, una exposición retrospectiva con 146 obras que resumen su trayectoria a través de pinturas, dibujos, carteles, y esculturas y grabados en serie. Incluye también documentos del movimiento Estampa Popular de Valencia, en el que los tres artistas participaron antes de crear Equipo Crónica. El caso es que estos artistas entendieron que su actividad tenía que quedar expresamente ligada a una referencia externa, en su caso a la situación política española que va desde la última década de la época franquista hasta el cambio de poderes en el Estado (de un régimen totalitario… a una oligarquía de partidos).

Juegos peligrosos, de la serie Guernica, de Equipo Crónica. Museo de Bellas Artes Bilbao.
Juegos peligrosos, de la serie Guernica, de Equipo Crónica. Museo de Bellas Artes Bilbao.

Al tener como propósito la crítica de la situación sociopolítica de ese momento y usar lo artístico como excusa para satirizarla, nos pasa que cuando estamos delante de estas obras no sabemos si pensar sobre la crítica que representan o disfrutar de lo artístico que pueda haber en ellas. El resultado es que no conseguimos ni lo uno ni lo otro. La obra ha quedado abortada de tal manera que muere presa de su propio conflicto.

Por otra parte, desnudado del contexto histórico al que pertenece, su trabajo nos deja el regusto amargo que suelen dejar las cosas que se han hecho con retales de otras sin aportar nada original. Nos parecen buenos carteles, pero no grandes obras. Influido por el pop y la renovación figurativa de los 60, Equipo Crónica usa como medio plástico impresiones gráficas con colores planos, y toma como excusa lo artístico para articular su trabajo crítico-satírico a través de imágenes tomadas de los medios de comunicación y de referencias icónicas de la historia y el arte.

A un lado y otro de la cuerda, de la Serie Negra, de Equipo Crónica. Museo de Bellas Artes de Bilbao.
A un lado y otro de la cuerda, de la Serie Negra, de Equipo Crónica. Museo de Bellas Artes de Bilbao.

Iñaki Torres