Ricardo Cavada.
Galería Juan Silió.
C/ Sol 45 bajo. Santander.
Hasta el 9 de abril de 2016.

Ricardo Cavada, regresa a la Galería Juan Silió con su último trabajo, una exposición en la que el pintor cántabro va depurando su estilo y su técnica en busca de la esencia pura de la pintura y del color. Su madurez artística se vuelca en la investigación pictórica, estableciendo un íntimo y personal diálogo con cada uno de sus trabajos. Su obra se encuentra presente en gran número de colecciones de ámbito nacional entre las que destacan la Fundación “La Caixa”, Fundación Coca Cola España, Colección CAC Málaga, Colección Unicaja de Málaga, Colección Norte de Arte Contemporáneo, Colección Testimoni de La Caixa, Ministerio de Asuntos Exteriores, Colección del Banco de España, Museo Municipal de Bellas Artes de Santander, Colección Bergé en Madrid o Colección Arthur Andersen.

La pintura de Ricardo Cavada ha sido definida en ocasiones como expresionista, gestual, sintetizadora, abstracta, silenciosa, geométrica, reflexiva, minimalista, entre otras acepciones, y lo cierto es que integra todas esas características que, de una u otra forma, han ido encontrando un lugar propio en su pintura, junto a un personal uso del color que, repetidamente, ha llevado a los especialistas a compararlo, de forma inevitable, con la pintura de Rothko, y una factura escondida por medio de transparencias, que dotan a su obra de una frescura inmediata y espontánea. Por medio del estudio reiterado del color y la luz a través de infinitas variaciones de un elemento organizador básico, Cavada ha dotado a su obra de un lenguaje propio y reconocible que la ordena y organiza de manera clara y sistemática, dejando espacio para el juego lumínico creado por medio de la superposición.

Ricardo Cavada Acrílico sobre tabla. 24x24 cm. 2013. Cortesía de la galería.
Ricardo Cavada Acrílico sobre tabla. 24×24 cm. 2013. Cortesía de la galería.

En sus últimos lienzos trabaja entorno a la problemática de la pintura en sí misma, ofreciendo un distanciamiento con sus series anteriores, en las que una rica paleta de colores vivos convivía dentro de un mismo cuadro. Tiende actualmente a la monocromía siendo cada una de las obras una exhaustiva investigación de transparencias y tonalidades que las convierten en verdaderos centros de reflexión que nos invitan a descubrir todos y cada uno de los pequeños y ricos matices que nos ofrece.

El estudio detenido de la trayectoria de Cavada nos lleva a pensar que se trata de una pintura absolutamente coherente, heredera de sí misma y con una evolución asentada y lógica; con un discurso narrativo que ha evolucionado en las formas, pero que se ha mantenido siempre en esa búsqueda de la esencia, alejado de las distracciones y las modas, y que ha llevado a Ricardo Cavada a convertirse en un artista de reconocido prestigio, con más de un centenar de exposiciones realizadas.