Trayectos (des)esperanzados: de ‘París-Tombuctú’ (Luis García Berlanga) a ‘Todo sobre mi madre’ (Pedro Almodóvar)
Cátedra Luis García Belanga de la Universidad CEU Cardenal Herrera
Palacio de Colomina
C / Almudín, 1. Valencia
Lunes 8 y martes 9 de diciembre de 2019

Trayectos (des)esperanzados. Ese es el título que la Cátedra Berlanga, creada hace cinco años para promocionar la investigación y divulgación de la obra de Luis García Berlanga, propone en sus jornadas de cine que tendrán lugar en el Palacio de Colomina los próximos días 9 y 10. El diálogo entre la última película del cineasta valenciano, París-Tombuctú, y la de Pedro Almodóvar, Todo sobre mi madre, cuando ambas cumplen 20 años, permite abordar esos trayectos. Trayectos narrativos planteados de forma bien distinta, pero que giran en torno a un mismo problema: el pánico al padre.

Pánico que en París-Tombuctú adquiere tonos burlescos, mientras en Todo sobre mi madre adopta la tonalidad del más intenso melodrama. Y, en ambos casos, como consecuencia de la pregunta que se hacen los personajes, en determinados instantes, acerca del origen paterno. Se sabe, valga la redundancia, todo sobre las madres, poniendo en cuestión la paternidad, ya sea por ciertas dudas acerca de su ADN o simplemente por habérsela ocultado durante mucho tiempo a un hijo.

Toni Cantó (izda) y Cecilia Roth, en un fotograma de ‘Todo sobre mi madre’, de Pedro Almodóvar.

Para tratar de todo ello, siempre en torno a lo que puedan dar de sí esa y otras cuestiones implícitas en ambas películas, la Cátedra Berlanga cuenta con una serie de ponentes. Profesores y profesionales del cine que serán los encargados de ilustrar con sus intervenciones lo que universos fílmicos tan ricos como los de Berlanga y Almodóvar suscitan. Entre ellos, destaca la presencia del actor Toni Cantó, que encarnó al transexual Lola en Todo sobre mi madre, y que desvelará en las jornadas cómo trabajó aquel papel y cuál fue su experiencia durante el rodaje de un filme que logró el Óscar a la Mejor Película extranjera en 1999. 

Julián Núñez, ayudante de dirección con Berlanga en París-Tombuctú y con Almodóvar en Mujeres al borde de un ataque de nervios, añadirá su punto de vista con respecto al modo de crear que tenían ambos cineastas. Rafael Maluenda, que también tuvo oportunidad de trabajar con Luis García Berlanga en la película objeto del debate, se centrará en un aspecto llamativo, como son los “silencios en el bullicio berlanguiano”, tal es el elocuente título de su ponencia.

Michel Piccoli en un fotograma de ‘París-Tombuctú’, de Luis García Berlanga.

Begoña Siles, directora de la Cátedra Berlanga vinculada a la Universidad CEU Cardenal Herrera, que cuenta con el patrocinio del Institut Valencià de Cultura (IVC), Fundación Aisge y Fundación Cañada Blanch, en colaboración con Á Punt Media, la Asociación Cultural Trama y Fondo y la revista de artes visuales y cultura contemporánea Makma, será la encargada de mostrar las similitudes y diferencias entre ambas películas, pero girando de nuevo en torno a la cuestión del padre.

“Si hay algo que atraviesa los dos filmes es la necesidad que tienen los tres hijos Puchades [Concha Velasco, Amparo Soler Leal, Javier Gurruchaga], en París Tombuctú, y Esteban [Eloy Azorín], el hijo de Manuela [Cecilia Roth], en Todo sobre mi madre, de saber quienes son sus respectivos padres. Los primeros fantasean con la posibilidad de que sea el famoso matador Manolete, despreciando que sea el enano Ramonet su legítimo padre, mientras el segundo solo quiere conocer a quien su madre le ha ocultado desde que naciera”, explica Siles. “Pienso que el padre, ya sea mediante la farsa burlesca o a través del drama, es la figura anhelada que sin duda falla en ambos relatos. De ahí los trayectos desesperanzados a los que aluden las jornadas, motivados por una búsqueda de la paternidad, tan pronto vilipendiada como fútilmente deseada”, añade.

Amparo Soler Leal, Michel Piccoli y Concha Velasco en un fotograma de ‘París-Tombuctú’, de Luis García Berlanga.

Javier Rioyo, director del Instituto Cervantes de Tánger y gran conocedor de la obra de Berlanga, se centrará en la mala españolidad del autor de El verdugo, por cuya película fue censurado en el franquismo. De ese hilo tirará Rioyo, valiéndose precisamente de lo que Franco dijera de él tras el visionado de aquella película en su sala del Pardo, y una vez escuchados los reproches de los censores, tachándolo de rojo y anarquista: “Es algo peor: es un mal español”.

En este mismo sentido, Luis Martín Arias, profesor de la Universidad de Valladolid, se referirá a París-Tombuctú como una película que trata “la idea de España como problema filosófico”. “No habla ni de París ni de Tombuctú, sino de lo que está en medio que es España. Y en el personaje de Concha Velasco, que para mí es el principal porque Michel [Michel Piccoli] no deja de ser un mero viajero francés marginal, se da un problema de identidad, al no saber quién es su padre. Un problema totalmente delirante, porque ella cree que su padre es nada más y nada menos que Manolete, que tiene que ver con la identidad española, taurina, la fiesta de moros y cristianos, en fin, lo de siempre en el cine de Berlanga. Concha Velasco y España tienen un problema de identidad, que es lo que aborda la película”.

Fotograma de ‘Todo sobre mi madre’, de Pedro Almodóvar.

París-Tombuctú es la última película de Berlanga y termina con un cartel en el que se pueden leer las palabras: “Tengo miedo, L.” “Termina su filmografía con una comedia que ya no lo es, por ese final de tengo miedo. Si algo no tiene que producir la comedia es miedo. Y qué es lo que le da miedo a Berlanga: pues está claro, la destrucción de España, con ese toro de Osborne finalmente derruido. La destrucción de la idea de España, ojo, no de su unidad, aunque haya también alusión a ello con esa pancarta en la que se lee “Todo por las patrias”. De manera que el problema de España no es tanto su unidad como su identidad”, puntualiza Martín Arias.

Con respecto a Todo sobre mi madre, Jesús González Requena, de la Universidad Complutense de Madrid, señala que se trata de “una película curiosa, porque se proclama como un homenaje a todas las madres del mundo y, sin embargo, en el centro de la cadena de sufrimientos que afectan a las personajes está ese hijo quiere saber quién es su padre”. También destaca, en este sentido, el monólogo de la transexual Agrado [Antonia San Juan]: “Es un monólogo en el que dice que es muy natural ella y, al mismo tiempo, lo que está proclamando es el artificio completo de su esfuerzo por ser mujer”. Y añade: “Todos son mujeres u hombres que se han convertido en mujeres, en una especie de pánico con respecto a la posición del varón”.

“Toda la película es como una especie de alarido de sufrimiento rodeado de todo tipo de negaciones masivas de la masculinidad. Alarido de sufrimiento de un chico que hace una especie de suicidio loco detrás del deseo de la madre, porque a fin de cuentas Huma [Marisa Paredes] es lo que hubiera querido ser la madre”, remarca González Requena. Trayectos (des)esperanzados pondrá todo eso y más a debate en las jornadas de la Cátedra Berlanga, donde se proyectarán al inicio de cada sesión ambas películas.

Fotograma de ‘París-Tombuctú’, de Luis García Berlanga.

Salva Torres