Comité de Empresa del Institut Valenciá de Cultura (IVC)
Comunicado
Viernes 22 de noviembre de 2019

El Comité de Empresa del Institut Valencià de Cultura (IVC) arremete contra los gestores culturales de la entidad pública por entender que desde el traslado de los Institutos Culturales al Sector Público y la pérdida de personal como resultado de diferentes expedientes de regulación de empleo en la anterior etapa de gobierno del PP, se encuentran, seis años después, “con una plantilla exigua, una programación creciente y una situación laboral insostenible, que puede provocar que instituciones tan queridas y señaladas como el Teatro Principal de Valencia o las salas del Rialto, no puedan levantar el telón en un futuro cercano”. 

Esta carencia de personal provoca, dice el Comité, “un crecimiento exponencial del riesgo de accidentes laborales en muchos sectores y una sobrecarga que en muchos casos pagan los trabajadores con su salud”. Y añade: “No tenemos el personal suficiente para abrir nuestros teatros. El personal temporal en fraude de ley está cercano a la mitad del personal del IVC” y los directivos del IVC, “lejos de asumir la problemática de frente, ni siquiera reflejan las necesidades de personal permanente en los documentos oficiales que la ley les obliga (Relación de puestos de trabajo o RPT), ni tampoco logran solventar la carencia de bolsas de trabajo eventual, absolutamente necesarias en el campo artístico y cultural en el que la entidad desarrolla su actividad”. 

“Al contrario, esconden este problema con contrataciones externas de dudosa legalidad y sin duda ilegítimas; de esta manera pretenden cubrir, a partir de enero, la plantilla del personal de sala suficiente para cumplir con algo tan básico como el plan de emergencias de las diferentes salas”, continúa diciendo el Comité de Empresa en su comunicado.

“Somos trabajadores de empresas públicas que no pretendemos tomar decisiones sobre políticas culturales, solo queremos tener la posibilidad de ejecutarlas con las herramientas necesarias para llevarlas a cabo dentro de ley y cumpliendo todas las garantías de eficiencia y seguridad”, insiste.  

Todo esto aseguran que les ha llevado a una “situación compleja, irregular e inmoral, además de cuestionable políticamente: un gobierno que nos lleva a privatizar los servicios culturales, un gobierno al que no le importa la calidad de sus servicios, a menos que sean de cara al público y puedan salir en la foto”.

“El trabajo diario, en la sombra, por ejemplo en torno al patrimonio que el propio Instituto genera no interesa y el abandono de diferentes áreas es muy grave. Creemos que ha llegado el momento de pedir a los políticos que sean valientes y asuman de verdad que política cultural quieren para la Comunidad Valenciana;  les pedimos que dejen de salir en la foto, que dejen de desfilar en las entregas de premios y reflexionen de verdad sobre la importancia de la cultura”, concluye el Comité. 

Institut Valencià de Cultura.