La Revelación: Nueva Nuncajamás
Sala Russafa
C / Dénia, 55. Valencia
Del 7 de diciembre de 2017 al 7 de enero de 2018

Los personajes nacen de un creador, pero luego toman vida propia y le olvidan, en busca de nuevas aventuras que éste nunca imaginó, o en manos de autores distintos, que les meten en otras tramas. Es lo que los americanos llaman un spin off. Y lo que Chema Cardeña ha realizado en la nueva producción de Arden y Sala Russafa, ‘La Revelación: Nueva Nuncajamás’, que el teatro de Ruzafa estrena el próximo 7 de diciembre y mantendrá en cartel todas las fiestas, como apuesta fuerte en la programación navideña.

“El año pasado disfruté mucho dando forma a esos Peter Pan y Campanilla maduritos, atrapados en un país en el que nada puede crecer, como la Neverland que imaginó J.M Berrie. Me servían como metáfora del panorama político, con las divisiones internas, la falta de empatía y trabajo en común, la ausencia de madurez en nuestros dirigentes”, recuerda el autor, actor y director de escena sobre el espectáculo ‘Viaje a Nuncajamás’.

La Revelación: Nueva Nuncajamás. Imagen cortesía de Sala Russafa.
La Revelación: Nueva Nuncajamás. Imagen cortesía de Sala Russafa.

La pieza fue todo un éxito las pasadas navidades, agotando las localidades en varias de las funciones, y sirvió para completar su Trilogía Cuentos Políticos, en la que también se incluían ‘Alicia en Wonderland’ y ‘Buscando al Mago de Oz (Oh, EurOZpa!)’, versiones libres y para adultos de clásicos infantiles con los que tratar desde el humor asuntos candentes, como la falta de oportunidades para los jóvenes o la crisis europeísta.

Sin embargo, una vez caído el telón, los protagonistas de ‘Viaje a Nuncajamás’ han seguido llamando a la imaginación de Cardeña. “Era demasiado tentador dejarles intentando construir un nuevo estado, como acababa la obra, sin fantasear sobre cómo les hubiera afectado lo que ha ocurrido en estos doce meses. Las cosas han cambiado mucho, se han desgastado tanto conceptos como nacionalidad, independencia, estado o democracia, y se han vivido situaciones con un punto tan puramente absurdo, que la comedia ha nacido prácticamente sola”, explica el director y dramaturgo.

Así ha surgido ‘La Revelación: Nueva Nuncajamás’, un spin off en el que temas como monarquía, república, independentismo, nacionalismo, corrupción, testigos de juicios que fallecen oportunamente y, por supuesto, el dilema catalán, son vistos desde un prisma absolutamente humorístico. “No pretendo juzgar ningún posicionamiento ideológico, solo poner sobre las tablas lo que ha ocurrido y cómo ha ocurrido, evitando la polarización”, señala el dramaturgo. La acción arranca cuando uno de los diferentes reinos que componen Nuncajamás decide independizarse. ¿Cómo reaccionará el resto, qué solución aportará el Capitán Garfio?

Durante un mes, desde el jueves 7 de diciembre y hasta el 7 de enero, incluyendo una función especial por Nochevieja, puede disfrutarse de esta ácida comedia que sigue la estela de su predecesora, con una puesta en escena trepidante y deslenguada, apoyada en vídeo proyecciones y con la música en directo de La Banda de los Piratas, formada por David Campillos, José Montoro y Johnny B. Zero, que toca versiones de clásicos de pop internacional como The Beatles, Bowie o Madonna.

La Revelación: Nueva Nuncajamás. Imagen cortesía de Sala Russafa.
La Revelación: Nueva Nuncajamás. Imagen cortesía de Sala Russafa.

El equipo artístico se completa con un elenco formado por el propio Cardeña, Juanjo Benavent, José Doménech, Juan Carlos Garés, Rosa López, Iria Márquez, Darío Torrent, Raquel Ortells y Jaime Vicedo. Son los encargados de vida a sorprendentes versiones de Wendy, Peter Pan, Campanilla, La Sirena, el Capitán Garfio, Coco Drile, El Indio y el Señor Smee, a los que se suma algún otro personaje, una de las sorpresas de este montaje.

“Pensamos que la gente que vio el anterior espectáculo va a divertirse mucho, pero también los que se acerquen por primera vez a este particular Nuncajamás, porque todo el mundo puede identificar situaciones de la vida real y ¿quién no tiene ganas de reírse, después de tanto drama?”, concluye el autor y director de la pieza.