El fandango de Marx, de Patrícia Pardo
Teatre Rialto
Plaza del Ayuntamiento, 17. Valencia
Del 26 al 30 de abril de 2017

“Es una de las creadoras escénicas contemporáneas más singulares y con voz más poderosa”, destacó Roberto García, director adjunto de Artes Escénicas del Institut Valencià de Cultura (IVC). Se refería a Patrícia Pardo, premio a la Mejor Interpretación en el Festival Internacional Cumbre de las Américas (2012), que dice de sí misma: “Trabajo una media de 10 horas diarias, soy más obrera que un descampado de los 80” y, por si fuera poco, señala haber “dormido, comido y actuado en más países que Ringo Starr pero solo reconozco València como mi casa”.

Y es en su casa de Valencia donde celebra ahora los diez años de su compañía con el montaje en el Teatre Rialto de ‘El fandango de Marx’. Un fandango más musical que nunca puesto que contará con la colaboración de la Banda Sinfónica de la Unió Musical d’Alaquàs dirigida por Enric Parreño. Un total de 30 músicos por función que, como dijo el propio director, “sobredimensionará el aspecto sonoro de la obra”. Música tradicional valenciana (cant d’estill, jotas, malagueñas y fandangos) interpretada en escena por Begoña Tena.

El fandango de Marx, de Patrícia Pardo. Imagen cortesía de la compañía.
El fandango de Marx, de Patrícia Pardo. Fotografía de Jorge Bellver por cortesía de la compañía.

‘El fandango de Marx’, que estará en el Rialto del 26 al 30 de abril, combina el teatro, el circo y la música para poner el acento en una serie de temas que parecen tristemente renovarse cada cierto tiempo. “Es una obra coral con cuatro personajes en torno a la migración y la desigualdad”, explicó Pardo, quien también subrayó el carácter de “homenaje a nuestros padres”. Un homenaje que pasa por mostrar las contradicciones de aquellos que lucharon por una serie de valores, ahora olvidados. “Esa mirada utópica que ellos defendieron se ha vuelto ahora más conservadora”, apuntó la artista.

Mezclando la gestualidad del clown, la acrobacia circense, las caídas, accidentes y guantazos típicos del slapstick, Patrícia Pardo conjuga la seriedad del discurso de fondo con lo que ella denomina diálogos o monólogos-delirio más de superficie. Por ejemplo, estos extraídos del dossier del espectáculo: “De esos conozco yo una familia entera que era tan pobre, tan pobre, que comía carne cuando se mordía la lengua. ¿Y aquellos que cuando pasa el camión de la basura, piden dos bolsas?” Por eso, preguntada por el título del montaje, subrayó la combinación del fandango con ambos Marx, el marxista Karl y los alocados Hermanos Marx.

El fandango de Marx, de Patrícia Pardo. Fotografía de Jorge Bellver por cortesía de la compañía.
El fandango de Marx, de Patrícia Pardo. Fotografía de Jorge Bellver por cortesía de la compañía.

El dramaturgo Josep Lluís Sirera se hizo eco de ambas tendencias marxistas en la obra de Pardo, aludiendo al “fantasma que un día Marx (Karl) lanzó a recorrer el mundo”, junto a los “momentos también en que la crisis moral, social, económica y política que nos azota nos transporta a un mundo surrealista como la Libertonia de Marx (Groucho)”. El fandango que Patrícia Pardo propone se halla atravesado por esa mezcla de humor corrosivo y rabia expandida por el resquebrajamiento del discurso utópico venido a menos.

Será la primera vez que la artista valenciana actúe en el Rialto cuando, además de los diez años como compañía, ella celebra otros diez más como profesional de las artes escénicas. “Me gustaría que no fuera anecdótico y que se hiciera un plan sobre qué artistas y propuestas se deben fomentar en los espacios públicos”. Marga Landete, directora adjunta de Música y Cultura Popular del IVC, abundó en ello: “Las propuestas han de tener un por qué y evitar así las ocurrencias”. “Venimos de tiempos muy oscuros y el discurso de Patrícia ancla con el discurso que queremos transmitir ahora nosotros”, agregó García.

Para Enric Parreño, su colaboración en el montaje era un “reto muy ilusionante”, puesto que permitía ampliar la imagen de las bandas municipales y dar a conocer sus enormes posibilidades dentro del mundo de la cultura. “Es una ocasión ideal para sumar nuevos públicos en un solo espacio”, señaló la artista, encantada con esa fusión de música tradicional popular y teatro contemporáneo. “No es una transversalidad porque sí, un simple postureo”, apuntó Landete, sino que lo que cuenta “es la chicha del contenido”, apostilló García. Y ‘El fandango de Marx’ lo tiene, ahora subido de tono musical.

Patrícia Pardo en 'El fandango de Marx'. Fotografía de Jorge Bellver por cortesía de la compañía.
Patrícia Pardo en ‘El fandango de Marx’. Fotografía de Jorge Bellver por cortesía de la compañía.

Salva Torres