Cuando se extinga la luz, de Dioni Arroyo
Editorial Huso
Madrid, 2018

Imagina una novela donde la Revolución Rusa es ganada por los mencheviques y se expande por todo el planeta. Imagina una novela donde Trotski lidera la implantación del proyecto revolucionario ruso por toda la tierra, tras la muerte de Lenin y el asesinato de Stalin en manos de unos sicarios anarquistas bajo las órdenes del propio Trotski.

Imagina una novela donde el proyecto de revolución soviética ha liberado a todos los pueblos de las huestes capitalistas y ha abolido todo régimen burgués. Imagina una novela donde la supresión de la propiedad privada tiene como consecuencia el fin del patriarcado y la instauración de una sociedad ginocéntrica. Pues esa novela es ‘Cuando se extinga la luz’, escrita por Dioni Arroyo y publicada por Huso.

Cuando se extinga la luz, de Dioni Arroyo.
Cuando se extinga la luz, de Dioni Arroyo.

La historia de ‘Cuando se extinga la luz’ tiene su origen en una especulación ucrónica de los hechos históricos de la Revolución Rusa. Y desde esa especulación ucrónica, Dioni Arroyo crea una sociedad ginocéntrica, antiburguesa, anticapitalista, militarizada, con una férrea estructura burocrática y cuyo progreso tecno-científico está sustentado en máquinas de vapor que contaminan el aire, hasta hacerlo irrespirable. La sociedad que Arroyo imagina es la realidad frustrada de la utopía revolucionaria  marxista, pero también  feminista. Y es por ello, al mostrar que toda utopía realizada engendra la cara siniestra de la distopía, que la novela adquiere toda la fuerza narrativa de una obra de ciencia-ficción.

La sociedad creada por Arroyo en ‘Cuando la luz se extinga’ no muestra un pasado abortado, ni un futuro posible. Muestra la realidad presente desde una perspectiva ucrónica y distópica. La interesante ciencia-ficción, como es esta novela de Arroyo,  observa  el presente con una mirada crítica; constituye, como señala el sociólogo Jesús Ibáñez, “la avanzadilla del pensamiento crítico”. Arroyo escribe con “total libertad discursiva”, sin restricciones ideológicas, ni coacciones morales, como caracteriza a los autores de la ciencia ficción, según subraya Ibáñez.

Dioni Arroyo, durante la presentación de su libro, y Begoña Siles. Festival Sindokma.
Dioni Arroyo, durante la presentación de su libro, y Begoña Siles. Festival Sindokma.

Del vértigo racional a la irracionalidad 

‘Cuando la luz se extinga’ narra la historia de Milena: una teniente y antropóloga del ejercito de Infantería -y, por ser mujer, perteneciente al género superior en esta imaginada sociedad ginocéntrica-, que debe llevar a cabo una misión etnográfica en otro planeta. Para contar su historia, Arroyo divide la novela en dos partes: la primera se titula ‘El mundo mecánico de Milena”, y la segunda ‘El inhóspito mundo de los Aflueiis’.

Cada parte narra dos mundos opuestos: por un lado, el mundo de Milena, el del planeta tierra, mecánico, militarizado, industrializado, gris y oscuro debido a la contaminación, laico, un progreso tecno-científíco sustentado en la energía del vapor, y, por otro, el de los Aflueiis, un mundo prehistórico, preindustrializado, arcaico, tribal, nómada, religioso -adoran a diosas ancestrales-, matriarcal, luminoso, verde.

Dos mundos opuestos que nos sumergen en dos universos narrativos diferentes. En ‘el mundo mecánico de Milena’, Arroyo introduce a los lectores, y a los personajes, en el vértigo de la racionalidad propia de la literatura de ciencia-ficción. Los acontecimientos narrados adquieren toda su verosimilitud desde la triada razón, ciencia y técnica, propia del pensamiento de la modernidad que da origen al género de la ciencia ficción. En ‘el inhóspito mundo de los Aflueiis’, Arroyo abisma a los lectores, al igual que a los protagonistas, en el vértigo de la irracionalidad propia de la literatura fantástica. Los sucesos, crueles y horrorosos, mostrados sólo pueden comprenderse desde la creencia en lo sobrenatural.

Dos mundos, dos géneros, que Arroyo engarza, por una parte, a través de la fascinante y terrorífica historia en la que se ve envuelto el personaje Milena, y, por otra, a través de una escritura apasionante, elegante y precisa.

Dioni Arroyo, junto a Begoña Siles. Festival Sindokma.
Dioni Arroyo, junto a Begoña Siles. Festival Sindokma.

Begoña Siles