Julio González revela por medio de esta emotiva imagen el horror que provoca la guerra. Es, en definitiva, la expresión desesperada de la trágica realidad de su tiempo. Nos presenta un personaje anónimo, más como un símbolo que como un verdadero retrato en el que se busca, fundamentalmente, la expresión de una idea. Se percibe por tanto una profunda carga ideológica para revelar el drama común de toda la humanidad como el sufrimiento prolongado de su tierra -Cataluña- que después de una devastadora sangría humana sufre una atroz represión.  La figura, expresiva y un tanto esquemática, renuncia al naturalismo total a favor de lo emotivo, del gesto casi universal del grito. Muestra el rostro de una mujer sencilla, humilde y llena de fuerza, con la boca abierta alcanzando un alto grado de expresividad, es el momento preciso en el que emite el grito por el dolor, de rabia por la situación de angustia que padece, símbolo de la lucha por la libertad. (Pincha aquí para ver la imagen)

Esta “Montserrat” de Julio González se muestra frente a frente al adolescente que Javi Moreno nos presenta en esta obra. Ambos con los ojos cerrados, estos personajes entablan un diálogo particular con alrededor de setenta años de distancia. Javi Moreno toma como base de su trabajo imágenes que recopila de Internet, compartidas en las redes sociales por los propios jóvenes que se muestran en ellas. Mientras que la “Montserrat” se revela ante la inclemencia de una realidad atroz, el joven de Javi Moreno se muestra narcotizado por las marcas y lo cool. Frente al grito desgarrado, que remueve las conciencias ante la injusticia, nos topamos con un joven absorto que ha optado por emigrar a un territorio intangible, como signo de la indolencia que ha definido el carácter de esas generaciones nacidas en los tiempos del confort.

La confrontación de estas imágenes nos habla de las profundas transformaciones de la realidad social y de las formas de vida de nuestro país, irremediablemente inmerso en los ritmos de la globalización. También podemos apreciar una reordenación de las prioridades de la ciudadanía, que pasó de la escasez y el hambre de la guerra al espejismo de la abundancia, en un tristemente aplaudido camino a la superficialidad colectiva. El joven “Fetichista” de Javi Moreno, obra fechada en 2008, se muestra justo en un momento que supuso el inicio de un precipicio que no ha parado de ahondarse, llevándose consigo las certidumbres de la población y sembrando tanto dolor en el tiempo presente.

Begoña Martínez Deltell / José Luis Pérez Pont

Javi Moreno. Janus, 2008. Técnica mixta sobre papel. 51 x 102 cm. Cortesía del artista.
Javi Moreno. Janus, 2008. Técnica mixta sobre papel. 51 x 102 cm. Cortesía del artista.

DialogARTE fue un coleccionable producido por Doble Hélice y distribuido por el diario Información de Alicante que ponía en diálogo simbólico obras de arte del siglo XX, pertenecientes a las colecciones del MACA y la CAM, con el trabajo de jóvenes artistas alicantinos. El comisariado del proyecto estuvo a cargo de Begoña Martínez Deltell y José Luis Pérez Pont.