Collage. Esther Soto
La Fábrica
C/ Alameda, 9. Madrid
Hasta 6 de noviembre de 2017

La Fábrica inauguró el pasado día 7 de septiembre la nueva exposición de la foto artista Esther Soto. Este emplazamiento fue creado en 1995 con el fin de revalorizar proyectos culturales desde una iniciativa privada.

Las disciplinas artísticas que dan sentido a este espacio son la fotografía, las artes plásticas, la literatura, el cine, la música o las artes escénicas. Su función, otorgar visibilidad tanto a las propuestas como a los artistas que las llevan a cabo, utilizando diferentes vías tanto de carácter divulgativo como expositivo además de la creación de becas y festivales, donde la programación presenta categorías variadas.

En este caso, el objetivo se centra en la difusión de una de las categorías ya mencionadas, la fotografía, y más concretamente en la foto manipulación, de mano de la artista Esther Soto, quien con gran audacia, crea collages con temáticas muy diversas, reclamando la atención del propio espectador y atrapando la capacidad sensitiva de cada uno.

Imagen: Fotografía del día de la inauguración. Cedida por la artista.
Imagen: Fotografía del día de la inauguración. Cedida por la artista.

La exposición resulta de un largo proceso creativo a lo largo de seis años, donde la artista se muestra fiel a sus inquietudes y a su manera de expresar su esencia artística. La selección cuenta con 33 collages de tamaño reducido distribuidos en el espacio destinado. Como apunta Gonzalo del Puerto, »en ella, la fascinación por la capacidad evocativa del material mismo de la obra, los papeles viejos, los fragmentos de mapas o fotografías antiguas, se conjuga con un gusto marcado por la contención expresiva, con su propósito de buscar constructivamente los límites de lo propio y de hacer aflorar la latencia omnímoda de lo extraño».

Si analizamos las palabras de Del Puerto, se entiende que Soto utiliza fragmentos de obras ya conformadas que aportan un gran carácter simbólico, y con una gran capacidad transmisora de sensaciones y mensajes escondidos entre miradas y formas aparentemente inconexas. Las obras, formadas a partir de retales de otras composiciones, crean un nuevo mapa con distinto significado, lo cual nos conduce hacia la reflexión de que una historia puede tener mil caras y a su vez crear diferentes lecturas sobre los mismos pasos.

Imagen: Fotografía de la inauguración en La Fábrica. Cedida por la artista
Imagen: Fotografía de la inauguración en La Fábrica. Cedida por la artista

La presencia del componente emotivo se aprecia a lo largo de toda la exposición, el humor, el dolor o el temor, están presentes desde un punto de vista surreal, respondiendo a esa tendencia mezcladora. Si la modificación del sentido de elementos se corresponde con parte de las bases de la creación del collage, la presente muestra de Esther Soto es testimonio de la enorme multiplicidad de registros que este recurso pone a disposición del creador.

 Victoria Herrera Lluch