Periferias, de Circo Gran Fele
Centre del Carme
C / Museo, 2. Valencia
Hasta el 25 de febrero de 2018

¿El circo es el mayor espectáculo del mundo como proclaman sus adeptos? Algunos podrían poner esta afirmación en duda, pero es indiscutible que sí es uno de los espectáculos más antiguos del mundo. Un cúmulo de disciplinas, destrezas y habilidades que han evolucionado a lo largo de los siglos. Desde los coliseos romanos a modernas carpas con aire acondicionado. De sangrientas luchas cuerpo a cuerpo entre hombres y animales a refinadas exhibiciones de atletismo artístico. El circo es perenne porque en sí mismo encierra una metáfora de la vida. En el centro de una pista circular el hombre y la mujer se enfrentan al desafío de un continuo y progresivo ‘más difícil todavía’.

Volar como los pájaros, hacer aparecer y desaparecer objetos, manipularlos como si la ley de la gravedad no existiera. Y los más importante, provocar la carcajada del respetable. Porque un circo sin payasos es algo muerto. En esa burbuja fuera del espacio y el tiempo tiene cabida lo imposible, lo sorprendente, lo más extraordinario que la mente pueda imaginar. Se materializan los sueños y se estimulan los sentidos, incluso los que todavía están por descubrir.

Periferias, de Circo Gran Fele. Imagen cortesía de Centre del Carme.
Periferias, de Circo Gran Fele. Imagen cortesía de Centre del Carme.

El circo es un mundo aparte habitado por seres que, en cierta manera pertenecen a otra raza. Destinados a cierto desarraigo debido a su vida nómada, establecen fuerte vínculos familiares de clan y tribu que se transmiten de generación en generación, junto a los secretos de su oficio. Más allá de una vocación se trata de una forma de vida que se lleva en la sangre y en el ADN. Y en contraste con este ambiente familiar un tono cosmopolita que ha hecho del circo un precedente de la globalización.

Pese a mantener intacta su esencia ha experimentado cambios en las últimas décadas, posiblemente el más importante la gradual desaparición de números con animales salvajes. El desarrollo de una conciencia animalista ha provocado que uno de sus grandes atractivos en el pasado, la exhibición de fieras domadas, no sea vista con buenos ojos. Es harto sabido que la vida de estos animales es una condena permanente a la cautividad, a fatigosos viajes en cabinas herméticas, a un proceso de doma, de sometimiento a la voluntad del hombre en el que es inevitable sufrir malos tratos y vejaciones.

En ese aspecto uno de los pioneros fue el Circo Gran Fele con denominación de origen valenciana y un cuarto de siglo de vida que hace décadas dejó de utilizar animales. A principios de los años noventa los hermanos Pla, Rafael y José comenzaron a actuar en una carpa instalada en la Plaza Zaragoza, y, a mediados del pasado siglo su padre, el ventrílocuo Gran Fele ya era conocido por todos los niños. Se extensa trayectoria incluye numerosos espectáculos y giras por todo el mundo. Orinoco, Orient Expres, El Tren, Pla y Pla y Cía, Feria de las Maravillas. Son algunos de sus espectáculos que han embelesado a niños y adultos de todas las edades.

Periferias, de Circo Gran Fele. Imagen cortesía del Centre del Carme.
Periferias, de Circo Gran Fele. Imagen cortesía del Centre del Carme.

Este mes la compañía ha instalado su carpa en un entorno histórico y noble, la espaciosa Sala Ferreres del Centre del Carme, abierta al público hasta el 25 de febrero en una doble dimensión, como muestra del atrezzo circense y como escuela de circo los fines de semana.

Divulgar el mundo del circo y sus periferias, y al mismo tiempo poner en valor el ambiente que se respira en él, a través de unos valores  intrínsecos, como el compañerismo, la amabilidad, el trabajo en equipo y la filosofía del esfuerzo son los objetivos del Gran Fele. Los talleres son una iniciación al circo como actividad artística relacionada con el cuerpo humano. Equilibrios, acrobacias, malabares y risas. Las claves para triunfar son las ganas de superación y el trabajo en equipo. Con asesoramiento de profesionales experimentados se desarrollan como enseñanzas principales: acrobacias de suelo, saltos acrobáticos, trapecio y telas. Como enseñanzas complementarias,  el alambre, malabares y el ensayo con monociclos para quien esté dotado de un buen sentido del equilibrio.

La gran sala del Centre del Carme acoge una exposición permanente llamada ‘Periferias’ que incluye: La Barraca de los Fenómenos, el Gabinete de Curiosidades, el Carrusel de tracción animal, El Pulgarcito, además de diversos espectáculos sorpresa.

Circo Gran Fele se define como “una compañía de circo contemporáneo, mediterráneo y vitalista. Un circo sin animales que fusiona el teatro, la danza contemporánea, las distintas disciplinas circenses junto a la mejor música interpretada en directo por la Banda del Fele”. Con más de 20 años de trayectoria y la participación en numerosos festivales internacionales y nacionales, ha recibido numerosos premios entre los que figuran el Nacional de Circo 2008 concedido por el Ministerio de Cultura, el Max Especial de Circo o el Premio Caleidoscopio de La Unión Europea, entre otros.

Periferias, de Circo Gran Fele. Imagen cortesía del Centre del Carme.
Periferias, de Circo Gran Fele. Imagen cortesía del Centre del Carme.

Bel Carrasco