‘Al borde del mundo’, de Federico Guzmán
Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM)
Guillem de Castro 118, Valencia
Haste el 20 de mayo de 2018

Federico Guzmán (Sevilla, 1964) artista y comisario del Instituto Valenciano de Arte Moderno, presenta su nueva exposición ‘Al borde del mundo’ en la galería 6 del IVAM, articulada en dos plantas separadas por una escalera. Y aunque únicamente puede ser entendida en su conjunto, cada una de estas dos salas adquiere un título distinto. La superior, ‘Posidonia oceánica’, compuesta por un mural de grandes dimensiones sobre lienzo que ocupa todo el conjunto de la sala. Comenzada en el taller de Guzmán y finalizada en el museo junto con la colaboración de estudiantes de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Politécnica de Valencia, migrantes y amigos artistas en Sevilla. En cuanto a la sala inferior, es titulada ‘La vía del Ser’ o ‘El camino de la verdad’. Donde sobre un fondo tintado de negro destacan los lienzos con técnicas, colores, veladuras y contrastes gráficos diversos. Toda una unidad que analizándola separadamente no adquiere significado alguno.

Con esta exposición Federico busca dar un paso hacia delante en el ámbito transcultural con ayuda del arte. Abordando temas muy actuales como el naufragio de migrantes, el engaño –sobre el concepto de aquello que consideramos como real-, y reflexiones filosóficas sobre el término sabiduría perenne, desarrollado por la filósofa Mónica Cavallé, que insiste en la importancia del diálogo con el pensamiento de culturas orientales. Cuestiones evidentes que pasan o interesa que pasen desapercibidas. Unas realidades que determinan el comportamiento de una cultura occidental pasiva frente a tales acontecimientos. Como dijo el mismo Federico Guzmán: “Somos expresión del bello silencio que hay detrás de todo”.

En este sentido, el gran mural que rellena todas las paredes de la sala superior evidencia esto, un fondo marino repleto de vegetación, cadáveres, fauna e incluso seres –a día de hoy- en peligro de extinción. Convirtiendo un pasado impredecible en una realidad inmutable, donde es palpable el desequilibrio ecológico y la extinción de especies a manos de Occidente, equiparándolo a nuestra realidad socio-cultural.

Posidonia oceánica. Técnica mixta sobre lienzo 2017-2018. Fotografía de Lucía Cajo Ferrando.
Posidonia oceánica. Técnica mixta sobre lienzo 2017-2018. Fotografía de Lucía Cajo Ferrando.

‘Camino a la verdad’ indaga en cuestiones mítico-filosóficas acerca del poema ‘Sobre la Naturaleza’, de Parménides de Elea. Equiparando el mundo metafórico de la caverna influenciado por Platón. Caverna que se situaría como símil del mundo sensible, aquel en el que habita la sociedad y el cual, según Parménides, no es verdadero, sino un engaño. La verdad en sí misma se encuentra en una instancia superior en la que el mundo sensible no influencia en absoluto. Aquí solo es posible acceder mediante el aprendizaje y el conocimiento, dejando de lado todos los miedos. De esta manera, la superposición de los diversos lienzos realizados a través de diferentes técnicas, con colores vivos y personificaciones sobre fondo negro, simulan a la perfección el poema de Elea. ¿Qué es ignorancia y qué sabiduría?, ¿Todo aquello en lo que creemos, es falso? Cuestiones que tienen su respuesta en el epicentro de las espirales representadas en las obras de Guzmán. Dibujos en los que mirar dentro y encontrarte unido el principio con el final. Y es que en realidad:

“La vida es una espiral que continuamente se expande y que te lleva de pronto al mismo lugar del que partiste y al que indefiniblemente vuelves, para contemplarlo con una mirada enteramente nueva, desde un fundamento que no es otro que el Todo y la Nada”.

(Federico Guzmán)

Ser = Espacio x Acción, 2017. Acrílico sobre lienzo, 252 x 215 cm. Fotografía de Lucía Cajo Ferrando.
Ser = Espacio x Acción, 2017. Acrílico sobre lienzo, 252 x 215 cm. Fotografía de Lucía Cajo Ferrando.

Imagen de portada: Aletheia (la verdad), 2017. Acrílico sobre papel, 200 x 300 cm. Fotografía de Lucía Cajo Ferrando.