IV El Ruso Festival de música ecléctica de Alarcón
Alarcón (Cuenca)
Del 26 al 28 de julio de 2019

Reunir con ánimo de conciliar valores, ideas y tendencias. Así nació El Ruso Festival de música ecléctica de Alarcón y con esa misma filosofía ha llegado a su cuarta edición, celebrada este año entre el 26 y el 28 de julio. Nada mejor para arrancar que los soportales del ayuntamiento, un espacio abierto que, a modo de ágora griega, sirvió de escenario para dar la bienvenida al festival con el proyecto del inclasificable Gilbertástico, alter ego de Gilberto Aubán. El artista valenciano actuó solo, cual trovador del siglo XXI, y una vez más consiguió dar coherencia a una mezcla de estilos de lo más variada, una propuesta musical que aúna folk, jazz, psicodelia y ritmos balcánicos. Además, sentado al piano deleitó al público con un homenaje a Franco Battiato, una de sus mayores influencias.

Veinticuatro horas después, la tarde noche del sábado acogió el resto de conciertos. En esta ocasión el escenario ganó en altura y en vistas con el traslado a la terraza del restaurante de Raúl Poveda, ‘La cabaña de Alarcón’, uno de los patrocinadores del festival y parada ineludible en una visita a la localidad. El primer plato del menú lo cocinó el director artístico del festival, Néstor Mir, a quien su inquietud artística le ha movido más allá de los confines de la música para adentrarse también en las artes escénicas, la narrativa y el audiovisual. Agitador sociocultural y alma mater de la discográfica independiente Malatesta Records, Mir es un especialista en escribir y musicar historias cotidianas para discos arriesgados y atrevidos. En la cuarta edición del festival optó por presentarse en versión one man band para dar voz a parte de su repertorio más reciente acompañado de una Fender Jaguar, un secuenciador y un looper, aparatos que sumó a su propuesta asesorado por las alcoyanas Júlia, artistas invitadas a la primera edición del festival en el verano de 2016.

Con los últimos rayos de sol llegó Petit Mal. El anaranjado atardecer acompañó en escena a este grupo liderado por Suso Giménez, asiduo al festival y que en esta ocasión estuvo acompañado por Anna Sanz de Galdeano al violín, y Lourdes Casany al bajo acústico. Juntos interpretaron buena parte del nuevo álbum de Petit Mal. ‘Andar sobre hielo frágil’ha visto la luz casi 15 años después de ‘Finlandia’, pero mantiene su esencia. Canciones intimistas de aire nostálgico con melodías delicadas, letras que conjugan el existencialismo y el día a día en un propuesta musical que busca la emoción y lo consigue. También hubo tiempo para recordar grandes éxitos de ‘Finlandia’ como ‘Yo soy tu fan¡ y para versionear, con absoluta libertad, temas clásicos como el ‘China girl’, coescrito por Iggy Pop y David Bowie.

Gilberto Aubán, Gilbertástico, durante su actuación en el festival. Fotografía: Marisa Giménez Soler.

Después de cenar se encargó de amenizar el postre la dulce y potente voz de Elen & Roseville, proyecto personal de Elena G. Morillas, acompañada por el artista de Java (Indonesia) Hans van de Stadt (ármonica, voz y guitarra). Su propuesta musical, también ecléctica, hizo viajar al público por diferentes rincones del mundo. A través de la unión de diferentes estilos musicales y letras compuestas en francés, inglés y árabe, Elen & Roseville camina con equilibrio entre el rock, el blues, el folk francés y la música étnica.

Fue el broche final a la parte musical de un festival alejado de modas y carteles de renombre, pero con proyectos de indudable calidad. Una propuesta sólida que goza de la belleza de la intimidad en un entorno medieval envidiable. También del apoyo incondicional del Ayuntamiento de Alarcón.

Paralelamente a la propuesta musical, el festival tiene su vertiente cultural con sede en el Museo del Ruso, espacio de arte contemporáneo dirigido por Marisa Giménez Soler, directora del festival, galerista y comisaria de arte, pero sobre todo una mente inquieta que desde aquellos maravillosos años de La Esfera Azul no ha parado de idear interesantes proyectos. El museo fue parte del desaparecido palacio de los Castañeda, del que solo se conserva la imponente portada del siglo XVI y su nombre procede del pintor y coleccionista ruso Miguel Ourvantzoff, que vivió durante años en Alarcón.

Posado grupal de artistas, músicos, gestores y patrocinadores del festival. Fotografía cortesía de Marisa Giménez Soler.

En su pequeña y única sala, y coincidiendo con el festival, se ha inaugurado la exposición ‘Colectiva ecléctica’, que reúne tres propuestas completamente diferentes: obras de Calo Carratalá (Torrent, 1959), Felicia Puerta (Murcia, 1967) y Fernando García del Real (València, 1967).

Calo Carratalá, considerado uno de los exponentes del nuevo paisajismo contemporáneo, muestra obras de su viaje a Tanzania, una mirada cautivadora sobre la naturaleza. La obra de Felicia Puerta, profesora de la Facultad de Bellas Artes de València, se caracteriza por la abstracción pura, la geometría y el minimalismo, plasmados en texturas y una sobria paleta cromática. Fernando García del Real se expresa a través del collage digital. Sus obras destilan un atractivo estilo retro contemporáneo que sorprende por la original descontextualización de imágenes, con claras influencias del cine, la música, la literatura y el cómic.

El festival es una ocasión perfecta para conocer Alarcón, pero cualquier momento es bueno para descubrir un lugar que atrapa. Un pueblo asentado sobre un promontorio y rodeado por una doble muralla, la medieval y la formada por un meandro del Júcar. Coronado por una fortaleza medieval de origen musulmán, Alarcón ofrece al visitante una buena dosis de arquitectura religiosa y civil que le valieron el reconocimiento de conjunto histórico artístico hace ya más de tres décadas.

Petit Mal durante un instante de su concierto durante la cuarta edición de El Ruso Festival de música ecléctica. Fotografía: Marisa Giménez Soler.

Carmen Pastor