Jornada ‘Nuevas fórmulas de financiación para el sector audiovisual’
Sala Berlanga
Filmoteca de Valencia
Celebrada el jueves 26 de febrero, 2015

Quien debiera dar ejemplo de cumplir con sus obligaciones, resulta que no lo hace. De manera que el sufrido ciudadano pagador de impuestos, ve cómo es ahora la institución pública quien se encarga de dar largas a sus compromisos de pago. Largas que en muchos casos se hacen eternas. “Jamás pensamos que el gran problema fuera la entidad pública”, reconoció Rafael Lambea, director general audiovisual de SGR (Sociedad de Garantía Recíproca). Lo hizo en el marco de la jornada ‘Nuevas fórmulas de financiación para el sector audiovisual’ celebrada en la Sala Berlanga de la Filmoteca.

Barbara Lennie en un fotograma de 'Magical girl', de Carlos Vermut.
Barbara Lennie en un fotograma de ‘Magical girl’, de Carlos Vermut.

Ximo Pérez, presidente de Productors Audiovisuals Valencians (PAV), organizadora del encuentro, abrió la jornada subrayando que la financiación de la cultura en España estaba “en mínimos históricos”. Y que la cultura siempre necesitará de la ayuda pública: “Si, por poner un ejemplo, el Teatro Real de Madrid cobrara por butaca lo que vale la ópera, se multiplicaría por veinte su precio”. De manera que la autofinanciación y la subvención pública son las dos vías que deben converger para sacar adelante el sector audiovisual.

De ahí la perplejidad de Rafael Lambea, en torno a esa garantía nula de cobro por parte de la entidad pública. “La subvención del ICAA (Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales) es cero, ninguna garantía”. Jesús Prieto, abogado de Egeda, puso el acento en la “mala definición jurídica de la política de subvenciones”, lo que tenía como consecuencia la “incertidumbre acerca de lo que te van a conceder”.

Fotograma de 'El niño', de Daniel Monzón.
Fotograma de ‘El niño’, de Daniel Monzón.

Pero como la jornada estaba pensada para debatir acerca de las nuevas fórmulas de financiación, dejando a un lado la paralizante queja y el pesimismo, José Luis Moreno, director general de CulturArts, ofreció una cifra esperanzadora, los “cinco millones destinados a todas las líneas de ayudas al audiovisual valenciano”, que remachó con un “como nunca”. Y para seguir levantando el ánimo, María Coronado, coordinadora del sector cultural de Triodos Bank, explicó la labor de su banco a la hora de dar liquidez a proyectos teniendo principalmente en cuenta sus “aspectos cualitativos”.

Ximo Pérez afirmó que no se debían patrocinar las artes, “sino el disfrute de las artes”, aludiendo al fomento de “políticas culturales de incentivos sociales”. Incentivos, por ejemplo, para consumir cultura, que pasaba por la rebaja del IVA cultural. El “mal llamado IVA cultural”, según Prieto, cuya “fiebre” espera “que pase”.

Fotograma de 'Magical Girl', de Carlos Vermut.
Fotograma de ‘Magical Girl’, de Carlos Vermut.

Hasta entonces, bienvenidos sean los éxitos de SGR, que cumple diez años avalando más de 1.000 proyectos audiovisuales y 220 millones en producciones, con apenas el “0,98% de morosidad”, destacó Lambea. “Lo hemos conseguido porque cuando lo intentamos al principio no sabíamos que era imposible”, ironizó, tras recordar “la risa y el desprecio” de algunas entidades cuando contaron su proyecto avalista. “Todas las películas de los Goya han sido producidas con aval de SGR”, puntualizó orgulloso Lambea.

Entre ellas, Magical Girl: “Nos ha sorprendido porque es un producto pequeño que ha funcionado muy bien”. Como lo han hecho ‘Ocho apellidos vascos’, ‘La isla mínima’ o ‘El niño’. “Es más importante el guión que el activo circulante”, dice Lambea, quien subraya igualmente que “limitar la liquidez de un proyecto es un error”. Y agrega: “En el cine de guerrilla [cine de bajo presupuesto -200.00€] bulle el talento de este país”.

De las AIEs (Agrupación de Interés Económico) habló Luis Sevillano, de JJL Abogados, de la tasa catalana para prestadores de servicios de comunicación electrónica, el productor Joan Antón González, y de Iberoamerican Film Bonds, Fernando Labrada. De la Ley de Mecenazgo también se habló para darla por perdida: “¡Es un bluff!”.

Fotograma de 'La isla mínima', de Alberto Rodríguez.
Fotograma de ‘La isla mínima’, de Alberto Rodríguez.

Salva Torres