Abstracte
‘Abstracte, un riu d’art’, proyecto mural de Zedre
11 artistas y 12 murales
Antiguo cauce del Turia en València

¿Arte o vandalismo? La polémica sobre las intervenciones artísticas libres y espontáneas en la vía pública parece que está superada. ¿O no?… El arte urbano o street art ha cobrado carta de naturaleza, dispone de sus propios mitos –Banksy/Basquiat–, tendencias y festivales que se celebran en distintos puntos del territorio nacional.

J. Warx, Bowy Face, Julieta XLF, Escif, La Nena Wapa, Pichiavo o Xoleka son solo alguna de las firmas que decoran los paredes de la ciudad. Los barrios del Carmen, el Cabanyal, Benimaclet y también la zona de la plaza del Cedro en Ciudad Jardín se han convertido en salas de exposiciones a la intemperie, con obras de distintos temas y formatos al alcance de todos los ojos y todos los gustos. ¿El potencial crítico que tuvo el graffiti en sus orígenes ha sido anulado por las instituciones? ¿Los mensajes subversivos y provocadores contra el poder tienen sentido cuando el mismo poder es quien los subvenciona y alienta? He aquí un tema digno de debate.

Polémicas aparte, de momento se puede anunciar que cuando la pandemia lo permita, una de las zonas más frecuentadas de Valéncia, el Jardín del Turia, se convertirá en una exposición permanente y de entrada libre de arte urbano. Un hecho que no deja de ser alegórico, pues no cabe duda que el street arts ha encontrado su cauce, aunque, como ocurre siempre, sobre todo cuando de arte se trata,  ese hecho tenga sus partidarios y detractores. 

‘Abstracte, un riu d’art’ es un proyecto de la asociación cultural Zedre en el que participan once artistas que realizarán una docena de murales en los ojos de los puentes, espacios deportivos y casetas de jardinería a lo largo de los casi diez kilómetros de recorrido del antiguo cauce. «Este proyecto nace con el fin de ofrecer una nueva mirada sobre los elementos arquitectónicos para crear un museo al aire libre dentro del mayor jardín urbano de España de una forma sostenible», dice Lluís Salvador, presidente de Zedre.

Mural de Nico Barrios, previsto para el cauce del Turia. Imagen cortesía de Zedre.

«El punto de partida de este proyecto es de naturaleza estética, pues pretende embellecer y dinamizar los muros a través de manifestaciones artísticas en espacios que actualmente están desnudos, vacíos o incluso degradados, y visibilizar así el trabajo de artistas murales en uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad».

No es la primera iniciativa en esta línea de Zedre, un colectivo nacido en el barrio del Cedro, en Ciudad Jardín que entiende la cultura urbana como una combinación de movilidad sostenible, showcooking, música, huertos urbanos, coloquios, jardines verticales, talleres, acciones urbanas, exposiciones, vida saludable, escaparatismo, deportes urbanos, magia, teatro callejero, perfomance.

Su principal línea de acción es una firme apuesta por el transporte sostenible, el arte urbano y la fotografía mural renovada año tras año como expresión de evolución y dinamismo, ya que cada creación desaparece bajo una nueva capa de pintura y renace de nuevo a partir de la visión del siguiente artista, viviendo así en un perpetuo ciclo creativo.

Mural de Cape Cabrera, previsto para el cauce del Turia. Imagen cortesía de Zedre.

El nombre de la asociación, Zedre parte de Cedro, en homenaje a la plaza que lleva ese nombre, pero en valenciano y con ‘Z’, en vez de ‘C’, para dar mayor contundencia y modernidad. Además de las actuaciones en su zona de influencia, Zedre ha creado la ruta ‘Valéncia al mar’ que une el barrio del Carmen con la Marina. Recorridos jalonados de obras de arte urbano que se pueden visitar en bicicleta, patinete o caminando.

En 2018, la asociación puso en marcha su proyecto más ambicioso hasta ahora, ‘Abstracte, un riu d’art’, que se ha topado con numerosos obstáculos. En primer lugar, una larga tramitación burocrática con la correspondiente comisión de Patrimonio Artístico para garantizar que las intervenciones artísticas programadas no afecten a los elementos monumentales que jalonan el viejo cauce, especialmente los puentes históricos.

Concedidos todos los permisos, la pandemia obligó a aplazar la realización del proyecto. Las dificultades no desaniman a sus artífices que, al menos cuentan con el apoyo económico del Ayuntamiento, que aporta un contrato de patrocinio de 18.000 euros, más de un 40 % del presupuesto que completarán otras instituciones y empresas privadas.

Mural de Roice, previsto para el cauce del Turia. Imagen cortesía de Zedre.

Debido a las circunstancias sanitarias sólo ha sido posible llevar a cabo una primera intervención, la de la artista Sandra Betancort bajo el Puente del 9 d’Octubre, en el lateral recayente en la avenida Manuel de Falla. Luz, prismas y movimiento en torno a la repetición de un tema único, el triángulo. Cuando la situación lo permita, se sumarán los trabajos de Álex Marco, Rubén Viard, AALL (Aaron Mr. Simon & Lluís Salvador), Cape Cabrera, Rubén Tortosa, Roice183, Nico Barrios, Zurik, Ángel Toren y Kaufman. 

El hecho de que todas las obras sean abstractas tiene un sentido. «En el arte mural prima la figuración frente a la abstracción y en el arte contemporáneo es al revés», explica Salvador. «Mediante esta elección por el arte mural abstracto nos posicionaríamos en el panorama del street art internacional como la primera ruta urbana exclusivamente de murales abstractos».

Los lienzos ya están elegidos, los bocetos completados y los aerosoles dispuestos. Cuando un río de retablos de formas geométricas, danza de colores, y sugestivas propuestas visuales fluyan por el viejo cauce, será buena señal. Indicio de que la pesadilla ha terminado…, o al menos concede una tregua.

Mural de Sandra Betancort. Foto de Jorge Blay por cortesía de Zedre.

Bel Carrasco