No solo mires. Escucha, de Pepe Gimeno
Espai d’Art Contemporani El Castell (E CA)
C / Cisternas, 2. Riba-roja de Túria (Valencia)
Hasta el 1 de octubre de 2017

L’Espai d’Art Contemporani ‘El Castell’ (E CA) de Riba-roja de Túria acoge una exposición antológica de las obras del artista y diseñador valenciano Pepe Gimeno con el título ‘No solo mires. Escucha. Proyectos 2002/2017’. Se trata de una muestra organizada a través de nueve espacios que corresponden a diversas facetas de la trayectoria artística del autor.

Objetos recogidos en la playa -alambres, trozos de madera y elementos cotidianos mutilados- se mezclan con pinturas acrílicas, piezas de metacrilato y cemento para mostrar a los visitantes la partitura plástica de Gimeno. La exhibición se podrá visitar hasta el próximo 1 de octubre en las salas del Castillo de la localidad del Camp de Túria.

‘Grafía Callada’ es un proyecto artístico experimental con dos componentes. El primero de ellos es un libro de edición limitada de 100 ejemplares, publicado en 2015 e impreso en papel de algodón, que tiene una particularidad especial: ninguno de sus caracteres se puede leer. Por otra parte, los 113 originales que forman parte del volumen han sido enmarcados de dos en dos de manera que sugieren las dobles páginas del libro. Las obras, o capítulos, fueron creadas entre 2002 y 2004 con los desperdicios que Pepe Gimeno encontraba cuando paseaba por la playa. “Debo de tener el síndrome de Diógenes”, apunta el autor.

Vista de la exposición 'No solo mires. Escucha', de Pepe Gimeno. Imagen cortesía del ECA.
Vista de la exposición ‘No solo mires. Escucha’, de Pepe Gimeno. Imagen cortesía del E CA.

Esta misma reflexión se puede observar en ‘Grafía Cantada (2016)’, una animación digital de poco más de 9 minutos que plasma la vídeo-partitura compuesta por el autor. En este caso, los restos vegetales y plásticos, ordenados en el tiempo y el espacio, se convierten en un objeto sonoro. Para su realización, Gimeno contó con la inspiración y dirección de Sonia Megías, la interpretación del Coro Delantal y la producción de vídeo de Marta J. Lamsfus.

Por último, la sección ‘Diario de un Náufrago (2002-2004)’ vuelve a transformar al diseñador en un “poeta de elementos encontrados”. Las letras de sus versos están escritas con clavos oxidados, suelas de zapatos y partes de unas gafas de sol. Y construyen, señala el periodista cultural y autor del texto de presentación de la exposición Salva Torres, “estructuras que, pese a carecer de un referente concreto, transmiten, mediante la sutil combinatoria de sus elementos, sensaciones asociadas con estados de ánimo para los cuales no tenemos palabras, pero sí un repertorio de indicios provocados por la contemplación de la propia obra de arte”.

Vista de la exposición 'No solo mires. Escucha', de Pepe Gimeno. Imagen cortesía del E CA.
Vista de la exposición ‘No solo mires. Escucha’, de Pepe Gimeno. Imagen cortesía del E CA.

…en 59 fragmentos

En 2009, Pepe Gimeno dio a luz un conjunto de obras con el que quería “construir un discurso para los sentidos, una narración gráfica poco convencional, con ausencia de cualquier signo reconocible”. Para conseguirlo, utilizó cartones y papeles de periódico como lienzos sobre los que hizo trazos con pintura acrílica, o pegaba pajitas de plástico. Además, convirtió tubos de acero en mástiles donde enganchaba restos vegetales, plásticos y gomas. Esas son las piezas que podemos contemplar en el ‘Manifiesto Emocional’ y cuyo significado solo se puede descifrar mediante “la evocación y la sugerencia”.

“Veo pequeñas verdades pero en ningún momento alcanzo a entender la totalidad del caos que me rodea”. Con estas palabras describe el artista la percepción que tiene del mundo. Una mirada que trasladó con el pincel sobre varios soportes (lienzo, kraft, papel, cartón y madera) en unas composiciones cuyas piezas originales fueron cortadas, desordenadas y colocadas de nuevo para crear nuevas secuencias narrativas. Son las ‘Fragmentaciones (2011/2013)’, basadas en la partición discursiva que algunos escritores y cineastas utilizan en sus novelas y películas.

La sección ‘The Green Bag (2014)’ está formada por 26 esculturas surgidas a partir de los alambres que contenía una bolsa verde que Gimeno encontró en una estantería. Tras esparcir aquellos objetos sobre la mesa y ver un conjunto de formas aleatorias, el artista asoció la imagen “con las páginas de un diccionario”. Eran “formas sueltas que, como las palabras, parecían buscar una frase que las completara y les diera sentido”. De esta manera, empezó a disponer los filamentos en el espacio, añadiendo otros elementos cuando era necesario, hasta proporcionar a cada una de las piezas “de un contexto determinado que les dotara de significado”.

Pepe Gimeno, en el centro con camisa blanca, dando explicaciones de su exposición. Imagen cortesía del E CA.
Pepe Gimeno, en el centro con camisa blanca, dando explicaciones de su exposición. Imagen cortesía del E CA.

Dibujos, esculturas y pinturas

Un conjunto de imágenes figurativas y composiciones abstractas han dado origen al apartado ‘Dibujos automáticos’. Fue en verano de 2010 cuando Gimeno cogió un pincel y plasmó repetidamente sobre el papel todo aquello que le dictaba el inconsciente. Como resultado, líneas y manchas que reproducen las imágenes y estructuras que pasaban por su mente. “Mi inconsciente quedó reflejado minuciosamente en el proceso”, explica el artista.

Entre los años 2014 y 2016, el diseñador creó nuevas piezas a partir de materiales de desecho. Ladrillos desmenuzados, tapones de botellas y trozos de rejas metálicas configuran las Esculturas donde el autor quiere armar “estructuras narrativas que cuenten historias, que planteen conflictos y describan situaciones y vivencias”.

Finalmente, las ‘Pinturas (2017)’ surgieron de la voluntad de trasladar al lienzo las estructuras escultóricas mencionadas anteriormente. Se recrean así “el diálogo que plantean y la emoción que me producen” las figuras “desde un nuevo punto de vista, desde una nueva mirada”.