En Tránsito
Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM)
C / Guillem de Castro, 118. Valencia
Hasta el 31 de agosto

Basta deletrear el contenido de la primera exposición del nuevo equipo del IVAM dirigido por José Miguel G. Cortés para extraer suculentas lecturas. La primera de todas se halla en el título: ‘En Tránsito’. Dice el propio director: “Estamos de mudanza, vivimos tiempos de cambio, momentos fluidos que nos alejan de circunstancias, actitudes y comportamientos pasados”. Frente a la solidez y el muro creado alrededor de la controvertida figura de su antecesora en el cargo, Consuelo Císcar, Cortés aboga por lo fluido, cuya corriente le aleje de esas actitudes cerradas de comportamientos pasados.

Detalle de la obra de Qing Li en la exposición 'En Tránsito' del IVAM.
Detalle de la obra de Qing Li en la exposición ‘En Tránsito’ del IVAM.

E insiste: “No creemos en las certezas ni en las convicciones férreas. Apostamos por el movimiento, la mutación y la transformación constante”. Por eso pretende dejar “atrás las convenciones estáticas y las ideas fijas”, así como no temer “ni el cuestionamiento ni la incertidumbre”. ¿Acaso lo temía Consuelo Císcar? Así se desprende de esta declaración de intenciones, de ese querer alejarse de prácticas pasadas. “Iniciamos una etapa diferente en el IVAM”, una etapa que arranca con esa proclamación de hallarse “en tránsito”.

Obra de Bruce Nauman en la exposición 'En Tránsito' del IVAM.
Obra de Bruce Nauman en la exposición ‘En Tránsito’ del IVAM.

Y para ese primer recorrido, Cortés ha querido rodearse de “un conjunto de artistas y de obras que, si algo tienen en común, es su deseo de no permanecer impasibles ni quietos”. Artistas como Dara Birnbaum, Carmen Calvo, Nacho Criado, Robert Frank, Hamish Fulton, Juan Genovés, Dionisio González, Luis Gordillo, Richard Hamilton, Gary Hill, Cristina Iglesias, Ángeles Marco, Gordon Matta-Clark, Juan Muñoz, Bruce Nauman, Miquel Navarro, Cindy Sherman o José María Yturralde. Pintura, escultura, fotografía, video. Todos ellos “rompiendo barreras, asumiendo riesgos, desbordando fronteras, planteando preguntas”.

Los 13 monitores en cruz de Gary Hill, en la exposición 'En Tránsito' del IVAM.
Los 13 monitores en cruz de Gary Hill, en la exposición ‘En Tránsito’ del IVAM.

La división del conjunto expositivo en tres apartados, ‘Buceando entre escombros’, ‘Mutaciones’ y ‘Cartografías / Identidades fluidas’ ratifica esa pretensión de tránsito, de continua transformación, de deriva, tal y como apuntábamos en otro momento, relacionando este tiempo de cambio en el IVAM con la filosofía de la deconstrucción. De hecho, el apartado ‘Buceando entre escombros’ se abre con esta cita de Jacques Derrida: “Una deconstrucción, como su propio nombre indica, debe deconstruir desde un principio la propia construcción, su motivo estructural o constructivista, sus planes, sus intuiciones y sus conceptos, su retórica”.

Obra de José María Yturralde en la exposición 'En Tránsito' del IVAM.
Obra de José María Yturralde en la exposición ‘En Tránsito’ del IVAM.

Jesús González Requena, en ‘El texto y el abismo’, de reciente publicación, analiza el carácter perverso (en tanto lógica discursiva, sin connotación ofensiva ni terapéutica) de la deconstrucción, que pone en solfa todo sentido cerrado para abrirse a múltiples sentidos. Sin duda, es preferible que las obras de arte se abran indefinidamente, en aquello que Barthes denominó un “hojaldrado de sentidos”. Pero al hacerlo, emerge “la fantasía del texto de la libertad absoluta”. ¿A qué precio?, se pregunta González Requena. “A costa de descomprometerse con todo sentido. Si todo sentido es posible, entonces no hay ningún sentido que me ate. Y eso, claro, resulta una idea muy tentadora”.

Imagen del video de Dara Birnbaum en la exposición 'En Tránsito' del IVAM.
Imagen del video de Dara Birnbaum en la exposición ‘En Tránsito’ del IVAM.

Preferir esa fantasía deconstructora del “texto maravilloso que dice mil cosas”, permite “escapar de la cosa que realmente te dice. Ésa que es la que realmente te escuece” y que Requena sitúa en el centro de todo texto, de toda obra de arte. El centro que, precisamente por focalizar el nudo de especial densidad en la experiencia del sujeto, los discursos deconstructivos evitan. Escombros, mutaciones, identidades fluidas: he ahí el eco de esa falta de sentido por exceso de sentidos. Lógico, pues, que la “presencia del cuerpo como espacio en proceso continuo” se vincule metafóricamente “con el paisaje y el territorio”, tal y como se propugna en el apartado ‘Cartografías’. Un cuerpo abocado al cambio permanente y terriblemente confundido.

“El andar condicionaba la mirada, y la mirada condicionaba el andar, hasta tal punto que parecía que sólo los pies eran capaces de mirar” (Robert Smithson, abriendo el apartado ‘Mutaciones’). Pues eso.

Fotografía de Cindy Sherman en la exposición 'En Tránsito' del IVAM.
Fotografía de Cindy Sherman en la exposición ‘En Tránsito’ del IVAM.

Salva Torres