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Diversionismo Ideológico
Milena Bonilla (1975, CO) / Democracia (2006, ES) / Adrián Melis (1985, CU) / Pedro Reyes (1972, MX) / Lázaro Saavedra (1964, CU)
Comisariada por Wendy Navarro
Galería Nuble
Daoiz y Velarde 26, Santander
Hasta el 7 de septiembre de 2013

El término «diversionismo» surge en Cuba a inicios de los años 70, derivado de la terminología militar y habla de una intención de «categorizar» todo bajo parámetros ideológicos. Con “diversionismo ideológico” se definía entonces cualquier acción, concepto, idea, conversación o publicación considerada por el Gobierno capaz de “confundir” a la población y desviar la atención de las “masas” de los intereses de la Revolución.  

Las expresiones artísticas y culturales fueron uno de los ámbitos más vigilados por el poder, por su especial capacidad para “desviar la atención” y sus altos niveles de disidencia crítica respecto al orden establecido.

De ahí que, en 1989, el artista Lázaro Saavedra acudiera en auxilio de las autoridades con su obra ‘Detector de Ideologías’, una mezcla de amperímetro con medidor de tensión arterial empleado para “definir el nivel de diversionismo ideológico de las obras de arte”. Un pequeño aparato que al pulsarlo, mueve una aguja que puede determinar además la situación ideológica del usuario, clasificándola desde positiva a diversionista o contrarrevolucionaria.

Diversionismo Ideológico, Imagen cortesía de Galería Nuble.
‘Diversionismo Ideológico’. Imagen cortesía de Galería Nuble.

Partiendo del término “diversionismo Ideológico” –extrapolado al contexto actual–, la exposición reúne una serie de trabajos que indagan en torno a lo ideológico y su incidencia en el individuo y en las sociedades, activando los registros de lo económico, la censura y la denuncia de situaciones veladas.

Provenientes de diversos contextos geográficos, estos artistas lanzan interrogantes sobre los sistemas de creencia que han marcado nuestras sociedades y sobre el modo en que estos sistemas inciden globalmente en el desempeño de las instituciones políticas, económicas y culturales a nivel mundial. Retoman las herencias ideológicas, aludiendo a su permanencia o desaparición, junto a las conflictivas relaciones de poder y los efectos devastadores de los sistemas económicos y políticos sobre los individuos.

Algunas obras manifiestan una postura crítica sobre el mal funcionamiento de los mecanismos locales de producción. Tal es el caso del video ‘Vigilia’, de Adrian Melis, que documenta el robo de una cantidad de madera de una carpintería que luego, paradójicamente, es empleada en la construcción de una posta de vigilancia para ese mismo centro.

Obra de Milena Bonilla en Diversionismo Ideológico, Imagen cortesía de Galería Nuble.
Obra de Milena Bonilla en ‘Diversionismo Ideológico’. Imagen cortesía de Galería Nuble.

Zonas oscuras son sacadas a flote en obras que insisten en el tema de la censura y el manejo de la información por parte de los medios oficiales, como el video ‘Reencarnación’, realizado a partir de fragmentos de un documental censurado del año 1961 y ‘Galería I-MEIL_Altamente Confidencial’, impactantes fotografías de uno de los hospitales de la capital “extraídas de la caja negra de un OVNI encontrado en La Habana por esas fechas».

Por su parte, ’20 de abril/Proyecto Baleares’, del colectivo Democracia (Iván López y Pablo España), se apropia de distintas cabeceras periodísticas españolas que durante los años treinta y cuarenta celebraron el cumpleaños de Hitler. El diario se convierte en medio artístico que une dos momentos en el tiempo, funcionando como conexión entre el pasado de la historia política del país y su presente, cuando la herencia ideológica franquista es reclamada por un amplio espectro de la sociedad española.

Otros trabajos, como el vídeo ‘Marx and Smith at Ocuppy Wall Street US’, del mexicano Pedro Reyes, y ‘El Capital/Manuscrito siniestro’, de la colombiana Milena Bonilla, abordan con humor la confrontación entre las doctrinas más importantes en la historia de la teoría económica –marxismo y capitalismo– para reflexionar sobre los efectos que estas han tenido en la actual crisis global.

Unas obras obras que alertan sobre la necesidad de un estado de conciencia política por parte de los individuos y la revisión de planteamientos económicos, ideológicos y filosóficos, ante la ineficiencia de los sistemas socioeconómicos.

Por otra parte, la forma artística no está prefijada en estas obras. Diversas, multifacéticas y diversionistas, no se definen por un medio, lenguaje o formulación constructiva en concreto (explorando diversos medios, desde instalaciones y vídeo hasta la comunicación electrónica), sino por la libertad expresiva que tales ideas generan.

La exposición, igualmente, alude entonces al modo en que estas obras son diversionistas en sí mismas, tanto por su factor de disidencia crítica sobre el entorno y el presente que nos ocupa como por el componente lúdico y la reformulación de la propia práctica artística que implica una reflexión sobre el papel del arte y la cultura.

Diversionismo Ideológico, Imagen cortesía de Galería Nuble.
Diversionismo Ideológico, Imagen cortesía de Galería Nuble.